Por alguna razón, las medidas preventivas se han relajado y en algunos casos, olvidadas. Lo mismo puede tratarse de un espacio seguro que otro en el que el riesgo es alto. La población ha dejado de cuidarse para evitar enfermarse por el Covid-19.
Y como ha pasado en otros momentos en que las infecciones por este coronavirus aumentan, se debe básicamente a que la gente ha empezado a omitir el uso del cubrebocas y a que el Gobierno ha dejado de exigirlo.
Los espacios públicos donde las autoridades tienen injerencia, están ya sin la vigilancia de los protocolos y muchas personas han decidido ya no cuidarse.
Y eso tiene como consecuencia que hoy los casos de contagios por Covid-19 estén repuntando y que los riesgos de enfermarse están llegando, además, a las escuelas.
En algunos planteles de Sinaloa se ha optado por suspender las clases para evitar que los casos repunten y se propaguen de manera más rápida.
Y las autoridades de Salud han llamado a las empresas, de nuevo, para que las medidas sanitarias no se omitan y con ello se evite que haya nuevos contagios.
Aunque ahora el Covid-19 se ve como si se tratara de una crisis lejana, no hay que dar por hecho que la pandemia pasó y el riesgo de rebrotes sigue latente, como empieza a manifestarse ahora.
Tampoco se trata de alarmar y de que la gente corra a resguardarse en su casa, sino que se tomen las medidas básicas que han permitido que los contagios sean menores, usando cubrebocas, manteniendo la distancia y la higiene adecuada.
Los estragos de la pandemia ya se conocen y aunque ha habido una vacunación masiva, no está de más prevenir y evitar que su impacto sea mayor, haciendo lo que a cada quien le corresponda.
A las autoridades, tomar medidas donde se deba, a las empresas, poner orden en sus establecimientos y a la población, acatarlas y protegerse. Solo así se logrará sortear los nuevos riesgos.