El ambiente importa

    La única manera de garantizar que las próximas generaciones tengan un entorno seguro, es empezar a trabajar desde hoy, para que sea un hecho. Sin embargo, la política ambiental sigue siendo en México, y en Sinaloa, de las menos valoradas y muestra de ello es que aún sigue siendo habitual que las mismas decisiones de quienes gobiernan llevan a tener una afectación directa sobre el medio ambiente.

    La única manera de garantizar que las próximas generaciones tengan un entorno seguro, es empezar a trabajar desde hoy, para que sea un hecho.

    Sin embargo, la política ambiental sigue siendo en México, y en Sinaloa, de las menos valoradas y muestra de ello es que aún sigue siendo habitual que las mismas decisiones de quienes gobiernan llevan a tener una afectación directa sobre el medio ambiente.

    ¿Quién no ha visto cómo, por ejemplo, en Mazatlán, las aguas negras se descargan sobre los esteros? ¿Quién no ha atestiguado cómo sobre el Río Tamazula, en Culiacán, hay descargas directas de la red de drenaje? ¿Quién no ha escuchado sobre cómo un sitio Ramsar, área natural prioritaria, pretende ser afectado por una planta industrial, en Topolobampo? ¿Quién no ha sido testigo de cómo las áreas costeras son apropiadas cada vez más por particulares, en detrimento de las playas? ¿Quién no ha visto, sobre todo, cómo en ocasiones la autoridad se desentiende de la recolección de basura?

    Y se trata de acciones que solamente han ocurrido en Sinaloa, pero cada estado de México tiene sus propias particularidades.

    Y esas acciones, que vistas de forma individual, podrían parecer menores, tienen un impacto negativo en el futuro de los recursos naturales.

    El medio ambiente debe tomarse en serio y deben adoptarse acciones que permitan tener un entorno más sustentable. Desde el acceso al agua potable, su correcto tratamiento y su adecuado aprovechamiento, hasta el destino final de los desechos que se generan, hablando de los hogares.

    Pero también se necesitan acciones más amplias, relacionadas con el desarrollo urbano, el crecimiento de las ciudades y la apuesta por proyectos comprometidos con el respeto a los espacios naturales.

    Cada entidad de Gobierno debe estar dispuesta a asumir la parte que le corresponda. Comprometerse a cumplir con lo que le toca y exigir a los demás que hagan lo mismo. Ninguna acción general tendrá el efecto que se necesita, un mejor futuro ambiental para todos, si no hay el compromiso de acciones particulares. El medio ambiente importa y necesita, ya, de acciones urgentes para preservarlo.