Acceso a la verdad

    El acceso a la verdad ayuda a reconstruir la memoria histórica y esta debe servir para que los hechos no se repitan implementando mecanismos que eviten que el Estado abuse cuando se trata de atender movimientos sociales. Pero hasta ahora, como ha ocurrido durante varias décadas, el acceso a la verdad ha sido limitado y restringido por el Estado mexicano, sobre todo cuando hay participación del Ejército.

    La historia en México muchas de las veces está contada por lo que el Estado mexicano está dispuesto a contar, que solo corresponde a una parte de la verdad, porque la otra ha preferido mantenerla oculta.

    Desde los movimientos sociales que irrumpieron en el País en la década de los 50 del siglo pasado, y los posteriores, las fuerzas del Estado han estado involucradas en la detención, silenciamiento y desaparición de muchos de sus activistas y lo que en su momento se llegó a conocer era lo único que se permitía.

    Y la otra parte de esas historias de los movimientos y luchas sociales se ha ido ampliando con los testimonios de quienes participaron en ellas, donde han plasmado parte de lo que el Gobierno, o los gobiernos, no han querido revelar.

    El caso más reciente de uno de los movimientos en que el Estado ha tratado de mantener oculta parte de la verdad del exceso cometido por el Ejército tiene que ver con el de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos, en Ayotzinapa.

    Ayer se conmemoraron nueve años en que los estudiantes desaparecieron después de ser interceptados por grupos delictivos y aunque el Ejército tuvo participación en muchos momentos, e información también, aún no se sabe con certeza cuál fue el destino de los jóvenes.

    El Presidente Andrés Manuel López Obrador y su Gabinete han ofrecido el acceso a la verdad de lo ocurrido, pero casi termina el sexenio y aún no se tiene una información concreta de lo ocurrido, ni mucho menos se ha impartido la justicia necesaria.

    El acceso a la verdad ayuda a reconstruir la memoria histórica y esta debe servir para que los hechos no se repitan implementando mecanismos que eviten que el Estado abuse cuando se trata de atender movimientos sociales.

    Pero hasta ahora, como ha ocurrido durante varias décadas, el acceso a la verdad ha sido limitado y restringido por el Estado mexicano, sobre todo cuando hay participación del Ejército.

    Una verdadera apertura tiene un impacto positivo en la sociedad, porque ayuda a reconstruir su historia, y también en el Gobierno, porque antepone los intereses de la nación por encima de poderes muy particulares. Queda poco para que se cumpla.