Aprovechando o coincidiendo con el Día de la Mujer, el viernes tuvimos un pequeño festejo para las mujeres de Noroeste en nuestra plaza de Culiacán y en estos días tendremos uno en Mazatlán.
Sí, sabemos que el Día de la Mujer no se festeja ni se celebra, sino que se conmemora, pero nosotros quisimos “corregir” o transformar una tradición que teníamos desde hace décadas, tal vez desde nuestra fundación, de que sólo celebrábamos a nuestras colaboradoras mujeres el Día de las Madres. Es decir, hasta el año pasado hacíamos festejos para las mamás Noroeste, pero nos dimos cuenta que no incluíamos a las mujeres Noroeste que no son mamás. En fin, este año entonces quisimos empatar un festejo con el Día de la Mujer para así celebrar la participación de las mujeres que hacemos Noroeste, que no son pocas.
Habemos de todas las edades y en prácticamente todas las áreas, tal vez solo en Producción no, pero estamos presentes como piedra angular de esta empresa.
Tan solo un dato: el cuerpo directivo está formado por cuatro mujeres y dos hombres. Y en realidad sí nos enorgullecemos de ello.
Pero en este espacio deseamos no sólo celebrar o festejar sino que queremos reflexionar sobre el papel de las mujeres periodistas, en específico de la parte del riesgo, esa vertiente que aunque no queramos está siempre presente y tenemos siempre en consideración.
Por ejemplo, un reciente informe de la Unesco y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ por sus siglas en inglés) presentó los resultados de una encuesta mundial sobre la violencia en línea contra las mujeres periodistas realizada en 125 países. Una vertiente de los riesgos más presentes en la actualidad, y que algunas de nuestras periodistas han sufrido en alguna ocasión.
Como contexto, la publicación expone una declaración del Secretario General de la ONU en su informe de 2017 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado “La seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad”, donde ya advertía: “Las mujeres que cubren temas como la política, el derecho, la economía, el deporte y los derechos de la mujer, el género y el feminismo corren especial riesgo de ser víctimas de violencia en línea. Mientras que los hombres periodistas también son objeto de abusos en línea, los cometidos contra mujeres periodistas tienden a ser más graves”.
El fenómeno, dice el informe, puede definirse como “una combinación de acoso y abuso en línea, a menudo brutales y prolíficos, incluidos los ataques selectivos que con frecuencia conllevan amenazas de violencia física o sexual; violaciones de la privacidad y la seguridad digitales que pueden divulgar información identificativa y exacerbar las amenazas de seguridad fuera de línea a las que se enfrentan las periodistas y sus fuentes; y campañas de desinformación coordinadas que recurren a la misoginia y a otras formas de discurso de odio”.
Lo más grave es que en la encuesta, 73 por ciento de las mujeres encuestadas dijo haber sufrido violencia en línea.
“Las amenazas de violencia física (25%) y sexual (18%) se ensañaron con las periodistas encuestadas. Además, estas amenazas salpicaron a otras personas: el 13% de las encuestadas dijo haber recibido amenazas de violencia contra sus allegados”.
Lo interesante es que el tema periodístico que se vinculó con mayor frecuencia al aumento de las agresiones fue el género (47%), seguido de la política y las elecciones (44%) y los derechos humanos y la política social (31%).
“Los agentes políticos son la segunda fuente más señalada (37%) de agresiones y abusos, después de los agresores anónimos o desconocidos (57%), según las mujeres encuestadas”.
Facebook, dice el informe, fue calificada como la menos segura de las cinco plataformas/aplicaciones principales utilizadas por las participantes; casi el doble de encuestadas dijo que era “muy insegura” respecto a Twitter.
“Las repercusiones en el empleo y la productividad (con implicaciones para la diversidad de género en los medios de información y a través de ellos) señaladas por las mujeres encuestadas incluían mantener un perfil más bajo (38%), faltar al trabajo (11%), dejar su trabajo (4%) e incluso abandonar del todo el periodismo (2%)”.
No vamos a continuar aumentando la alarma que esto nos despierta. Solo damos un pequeñísimo vistazo a lo que atravesamos las mujeres periodistas en el mundo, y donde por supuesto en Sinaloa no somos la excepción.
En Noroeste, donde afortunadamente tenemos protocolos y medidas muy claras y establecidas para protegernos y cómo actuar en casos de amenazas o ataques a nuestros periodistas, sí tenemos siempre presente el riesgo al que estamos expuestos.
Sí seguiremos festejando y conmemorando a nuestras mujeres en Noroeste, pero no solo eso y no solo el Día de la Mujer, sino mucho más, porque queremos mujeres seguras trabajando.
Aprovechando o coincidiendo con el Día de la Mujer, el viernes tuvimos un pequeño festejo para las mujeres de Noroeste en nuestra plaza de Culiacán y en estos días tendremos uno en Mazatlán.
Sí, sabemos que el Día de la Mujer no se festeja ni se celebra, sino que se conmemora, pero nosotros quisimos “corregir” o transformar una tradición que teníamos desde hace décadas, tal vez desde nuestra fundación, de que sólo celebrábamos a nuestras colaboradoras mujeres el Día de las Madres. Es decir, hasta el año pasado hacíamos festejos para las mamás Noroeste, pero nos dimos cuenta que no incluíamos a las mujeres Noroeste que no son mamás. En fin, este año entonces quisimos empatar un festejo con el Día de la Mujer para así celebrar la participación de las mujeres que hacemos Noroeste, que no son pocas.
Habemos de todas las edades y en prácticamente todas las áreas, tal vez solo en Producción no, pero estamos presentes como piedra angular de esta empresa.
Tan solo un dato: el cuerpo directivo está formado por cuatro mujeres y dos hombres. Y en realidad sí nos enorgullecemos de ello.
Pero en este espacio deseamos no sólo celebrar o festejar sino que queremos reflexionar sobre el papel de las mujeres periodistas, en específico de la parte del riesgo, esa vertiente que aunque no queramos está siempre presente y tenemos siempre en consideración.
Por ejemplo, un reciente informe de la Unesco y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ por sus siglas en inglés) presentó los resultados de una encuesta mundial sobre la violencia en línea contra las mujeres periodistas realizada en 125 países. Una vertiente de los riesgos más presentes en la actualidad, y que algunas de nuestras periodistas han sufrido en alguna ocasión.
Como contexto, la publicación expone una declaración del Secretario General de la ONU en su informe de 2017 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado “La seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad”, donde ya advertía: “Las mujeres que cubren temas como la política, el derecho, la economía, el deporte y los derechos de la mujer, el género y el feminismo corren especial riesgo de ser víctimas de violencia en línea. Mientras que los hombres periodistas también son objeto de abusos en línea, los cometidos contra mujeres periodistas tienden a ser más graves”.
El fenómeno, dice el informe, puede definirse como “una combinación de acoso y abuso en línea, a menudo brutales y prolíficos, incluidos los ataques selectivos que con frecuencia conllevan amenazas de violencia física o sexual; violaciones de la privacidad y la seguridad digitales que pueden divulgar información identificativa y exacerbar las amenazas de seguridad fuera de línea a las que se enfrentan las periodistas y sus fuentes; y campañas de desinformación coordinadas que recurren a la misoginia y a otras formas de discurso de odio”.
Lo más grave es que en la encuesta, 73 por ciento de las mujeres encuestadas dijo haber sufrido violencia en línea.
“Las amenazas de violencia física (25%) y sexual (18%) se ensañaron con las periodistas encuestadas. Además, estas amenazas salpicaron a otras personas: el 13% de las encuestadas dijo haber recibido amenazas de violencia contra sus allegados”.
Lo interesante es que el tema periodístico que se vinculó con mayor frecuencia al aumento de las agresiones fue el género (47%), seguido de la política y las elecciones (44%) y los derechos humanos y la política social (31%).
“Los agentes políticos son la segunda fuente más señalada (37%) de agresiones y abusos, después de los agresores anónimos o desconocidos (57%), según las mujeres encuestadas”.
Facebook, dice el informe, fue calificada como la menos segura de las cinco plataformas/aplicaciones principales utilizadas por las participantes; casi el doble de encuestadas dijo que era “muy insegura” respecto a Twitter.
“Las repercusiones en el empleo y la productividad (con implicaciones para la diversidad de género en los medios de información y a través de ellos) señaladas por las mujeres encuestadas incluían mantener un perfil más bajo (38%), faltar al trabajo (11%), dejar su trabajo (4%) e incluso abandonar del todo el periodismo (2%)”.
No vamos a continuar aumentando la alarma que esto nos despierta. Solo damos un pequeñísimo vistazo a lo que atravesamos las mujeres periodistas en el mundo, y donde por supuesto en Sinaloa no somos la excepción.
En Noroeste, donde afortunadamente tenemos protocolos y medidas muy claras y establecidas para protegernos y cómo actuar en casos de amenazas o ataques a nuestros periodistas, sí tenemos siempre presente el riesgo al que estamos expuestos.
Sí seguiremos festejando y conmemorando a nuestras mujeres en Noroeste, pero no solo eso y no solo el Día de la Mujer, sino mucho más, porque queremos mujeres seguras trabajando.