Condena ONU-DH y CNDH asesinato de Aranza Ramos

MÉXICO._ Guillermo Fernández-Maldonado Castro, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, condenó, este lunes, el asesinato de Aranza Ramos Gurrola, integrante de colectivo de Guerreras Buscadoras, asesinada el 15 de julio, en la comunidad de Ortiz, de Guaymas, Sonora.

El homicidio, perpetrado por un grupo de hombres armados que la sustrajo de su domicilio particular, fue reportado al Sistema de Emergencias 911 y la activación del Código Rojo en la entidad. Tras la movilización de corporaciones federales y estatales en la zona, localizaron a la mujer con huellas de violencia.

La joven, de 28 años de edad y quien tenía una hija de un año y 7 meses de edad, se integró al colectivo para buscar a su esposo, Brayan Omar Celaya Alvarado, quien desapareció el 6 de diciembre del 2020. En su última publicación del 14 de julio, Ramos Gurrola pidió compartir la imagen de su esposo y mantenerlo en sus oraciones.

“Te vamos a encontrar mi amor, espérame un poco más. Por favor, si tú sabes dónde estás házmelo saber, sólo quiero poder tener una poca de paz. Ya son 7 meses 8 días sin saber de ti y ya no creo poder continuar más. Ayúdame Dios mío”, fue el último mensaje de Aranza, publicado en Facebook, cinco horas antes de que la asesinaran.

“La sociedad y las instituciones mexicanas deben prestar especial atención a las severas consecuencias que la violencia tiene sobre las niñas y los niños, niñas que, como la hija de Aranza, crecerán con la ausencia de su padre y madre, víctimas de desapariciones o asesinatos”, afirmó Fernández-Maldonado Castro.

“Las autoridades deben actuar para proteger a estas niñas y niños frente a las graves consecuencias de una violencia que les ha convertido en víctimas antes de ser personas adultas”, insistió el representante en México de la ONU-DH, e hizo un llamado a las autoridades para que investiguen el asesinato de Ramos Gurrola y agote todas las líneas de investigación relevantes, incluso la relación del crimen con su labor de búsqueda.

“Las autoridades deben también brindar atención integral a la familia de la señora Ramos, especialmente a su hija, incluyendo condiciones de seguridad. El asesinato nos recuerda la dura situación que enfrentan las familias de personas desaparecidas en México, no sólo padecen el dolor de la ausencia y la incertidumbre, sino que investigan y buscan a sus familiares desaparecidos, enfrentando riesgos que no deberían asumir”, agregó Fernández-Maldonado Castró.

“Las personas desaparecidas nunca debieron faltarles a sus familias, pero tras su desaparición deben ser las instituciones del Estado las que lleven a cabo la búsqueda inmediata, con el máximo de los recursos disponibles para localizar a la persona con vida; cuando un Estado no logra cumplir con este deber, se coloca a las familias de personas desaparecidas en una situación de riesgo”, finalizó el representante en México de la ONU-DH.

“He girado instrucciones para darle seguimiento al caso de Aranza Ramos Gurrola, a nivel federal y local, para garantizar que se esclarezca su homicidio y no quede impune (...). En @SEGOB_mx tenemos como prioridad apoyar la búsqueda de personas desaparecidas. Es nuestro compromiso”, escribió, el 15 de julio, Olga Sánchez Cordero Dávila, titular de la Secretaría de Gobernación, en su cuenta de la red social Twitter.

“Todos ellos con víctimas, como muchas y muchos que se han tenido que organizar para buscar a sus familiares a lo largo y ancho del País, forzadas por la falta de apoyos gubernamentales, invirtiendo sus propios recursos, desenterrando restos humanos con sus propias manos, en pie de lucha con la esperanza de encontrarlo vivo y no en una de esas excavaciones”, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en un comunicado.

La CNDH hizo un llamado a la atención del caso de Ramos Gurrola, porque “las cifras oficiales son alarmantes: cerca de 80 mil personas desaparecidas y más de 4 mil fosas clandestinas documentadas, reclaman un esfuerzo adicional y además urgente”.

Asimismo, la Comisión exhortó a las autoridades de Sonora a realizar una investigación expedita, tomando en cuenta la línea de investigación derivada de la actividad de buscadora de Aranza Ramos, a fin de encontrar a los responsables de su asesinato y que sean sancionados de acuerdo a la ley.

Además, la CNDH solicitó atención a la familia de la buscadora y la seguridad de las integrantes de Madres Buscadoras de Sonora, cuya líder Ceci Patricia Flores Armenta ha declarado que hace más de un mes recibieron amenazas de muerte, mismas que ya fueron denunciadas ante la Fiscalía General de Justicia de Sonora.

“El Estado y sus instituciones tienen la obligación de proteger y garantizar la vida, y su derecho a una vida libre de violencia”, agregó la CNDH.

“Se hará justicia para Aranza”, dijo, por su parte, la FGJE.