Sinaloa sí produce investigación, pero no llega a la gente, reconoce Karam Quiñones
GUASAVE._ En Sinaloa hay aproximadamente mil investigadores que producen conocimiento, pero éste se queda en las universidades o centros de investigación y no llega a las empresas y a la sociedad, manifestó Carlos Karam Quiñones.
El director del Centro de Ciencias de Sinaloa expuso que recientemente se hicieron reformas a la Ley de Ciencia y Tecnología, mediante las cuales el Instituto de Apoyo a la Investigación y el CCS se integran en un nuevo organismo que se llama Coordinación General para el Fomento de la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa, el cual tendrá entre sus principales objetivos vincular ese conocimiento con las empresas y la gente.
“En Sinaloa tenemos alrededor de mil investigadores, 636 de ellos están en el Sistema Nacional de Investigadores, pero hay un evidente divorcio entre la comunidad científica, la empresa y los usuarios del conocimiento”, reconoció.
“¿Qué es lo que pasa en Sinaloa?, que el investigador hace el proceso de investigación, hace una publicación de un artículo científico, una revista indexada, etcétera, y ahí se queda todo, eso sucede de manera muy pronunciada, es decir, ese es el ciclo inacabado de la ciencia en México, pero sobre todo en Sinaloa”.
Karam Quiñones manifestó que la Coordinación General para el Fomento de la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa contará con expertos en vinculación y transferencia de tecnología, es decir, personas que harán que ese artículo científico y esa tecnología sirva para algo.
“Para eso hay que patentarla, que no es garantía de éxito, es un paso para protegerla, pero si eso se patenta entonces el paso siguiente es meterle dinero para meterlo a la producción para que mejore la productividad, para que mejore un proceso productivo, para que resuelva un problema de salud, etcétera, ese es el paso que nos falta”, expuso.
El director del Centro de Ciencias de Sinaloa sostuvo que en Sinaloa sí hay producción científica, pero hace falta que esa investigación aterrice, que pase por la patente, los derechos de autor y las formas de protección del conocimiento, y que se encuentre con el dinero de las empresas.
El funcionario puso como ejemplo una investigación científica realizada en la Facultad de Ciencias Químicas de la UAS, donde desarrollaron una tortilla que es 70 por ciento de maíz y 30 por ciento de garbanzo, que es nutracéutica, nutritiva y tiene muchas virtudes.
“Resulta que ahí estaba, ahí tenía años, ahorita se está trabajando lo que tiene que ver con que llegue a un tortillero, que haga el experimento, ese es el paso, no podemos seguir permitiendo que el conocimiento se quede en las universidades y que las empresas hagan lo mismo con lo mismo y que no sean competitivas, porque todas las empresas del mundo están compitiendo y siendo más productivas con tecnologías”, aseveró.
“Esa ha sido la fórmula del éxito en países como Estados Unidos y Europa, es decir, cuando el conocimiento no se queda en la Universidad o en los centros de investigaciones y llega a las empresas y hace que sean más productivas, eso nos hace menos dependientes de tecnologías extranjeras”.
Karam Quiñones subrayó que con la velocidad del conocimiento actual ahora se compra un desarrollo tecnológico y al año resulta que ya no es útil y se tiene que comprar del extranjero.