Niñas y niños de Huixiopa, Badiraguato, conocen por primera vez el mar, y sus especies en el Gran Acuario Mazatlán
MAZATLÁN._ El sonido de las olas, la inmensidad del mar, un horizonte infinito de agua, ese fue el primer contacto con el Mar de Cortés para un grupo de seis niñas y niños de la comunidad de Huixiopa, perteneciente al municipio de Badiraguato, Sinaloa.
Caminar por la arena y dejar que las olas mojaran sus pies fue algo especial, tan especial, como iniciar su segundo día de actividades en el Gran Acuario Mazatlán, donde tuvieron la oportunidad de conocer en un ambiente seguro, una gran cantidad de las especies marinas que habitan ese mar que acababan de conocer.
Estos seis niños, más uno que no pudo asistir, son la generación completa de la Escuela Rural Justo Sierra, todo el año se esforzaron en sus estudios para poder disfrutar de este premio, un viaje a Mazatlán, ver por primera vez el mar y conocer el acuario más importante de México.
“El Gran Acuario de Mazatlán les deja muchísimas enseñanzas, la verdad voy encantada, tenía yo ya 6 años que no venía, voy encantada nomás de verlos a ellos emocionados con cada una de las cosas que nos han ido mostrando, que es lo que más me llena, vamos fascinados la verdad no hay palabras para agradecer todo lo que han hecho por nosotros este día”, afirmó la maestra Dalia Rodríguez.
Este entusiasta grupo fue recibido por ejecutivos del Gran Acuario, que los guiaron en toda esta aventura de conocimientos, algunas especies les resultaban familiares, sobre todo aves y reptiles, pero las especies marinas, como lobos, pingüinos, meros, rayas, fueron todo un descubrimiento, así lo manifestó Inés Camila López.
“Tenía diferentes peces y había caballitos de mar y tortugas diferentes que no conocía, los que más me gustaron fueron los peces grandes y los tiburones”, afirmó.
Eran tantas sus inquietudes y ganas de descubrir, que más de cuatro horas apenas fueron suficientes para realizar todo el recorrido y participar de las experiencias educativas.
Sonrientes, con nuevas inquietudes y conocimientos se despidieron de este recinto marino en el cual dejaron una imborrable huella.