Tren Maya arranca solo en un tramo, con sobrecosto y críticas por daño ambiental
El Tren Maya, uno de los megaproyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arrancó operaciones este viernes 15 de diciembre, pero solo en un tramo, y lo hizo con sobrecosto y en medio de cuestionamientos por el impacto ambiental que tendrá la obra.
La obra, que oficialmente ya está en manos del Ejército desde este año, recibió prioridad en el presupuesto, recurrió a expropiaciones de terrenos (pese a que López Obrador prometió que no lo haría) e inició obrar sin haber presentado los estudios de impacto ambiental que la ley exige.
Animal Político hizo un recuento de los problemas que ha implicado la construcción del Tren Maya que inicia sus recorridos al público este 16 de diciembre.
Boletos e inauguraciones de tramos del Tren Maya
En e-ticket, el sitio oficial en el que se venden los boletos del Tren Maya, sólo están disponibles para comprarse las rutas que van de San Francisco Campeche a Cancún, de ida y regreso, así como de Cancún a Mérida y de Mérida a Campeche.
En cuanto a los boletos, los correspondientes al primer viaje, es decir, este sábado 16 de diciembre se agotaron, aunque hay disponibles del 17 en adelante.
El costo de un adulto en clase turista del tramo Campeche-Cancún es de mil 166 pesos, mientras que en la sección premier es de mil 862 pesos.
Por su parte, el costo para el tramo Mérida-Cancún tiene un precio de 735 en clase turista y mil 173.50 para clase premier.
De acuerdo con el gobierno federal, el tramo que va de Palenque a Cancún será inaugurado el próximo 31 de diciembre. Mientras que el resto de las rutas estarán terminadas a finales de febrero de 2024, sin precisar fechas aún.
En el tramo que ya fue inaugurado no hay transporte público para llegar a algunas de las estaciones del Tren Maya, como la de San Francisco de Campeche, pues la única forma es en taxi.
Tren Maya inició sin estudios ambientales y descalificando a defensores
El gobierno federal arrancó obras en diversos tramos del Tren Maya sin presentar Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), el documento que exige explicar posibles daños al medio ambiente por una obra o servicio y la manera de compensarlo, el cual debe presentarse antes de iniciar cualquier construcción, de acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
El presidente también prometió que no se talaría ni un solo árbol para la construcción del Tren Maya, pero solo en paso por Playa del Carmen, en Quintana Roo, autoridades reconocieron que 3 millones 444 mil árboles han sido talados o removidos.
Incluso, organizaciones ambientalistas advirtieron en marzo de 2022 que las obras provocarían la pérdida de más de 8 millones 736 mil árboles, palmas y arbustos en 120 kilómetros de selva.
Defensores y ambientalistas han denunciado que en el tramo 5 del Tren Maya se improvisó la ruta y sus modificaciones sin mostrar los estudios de impacto ambiental en la zona.
El consultor en tratamientos de agua e integrante del colectivo Cenotes Urbanos, Guillermo D.Christy, contó a Animal Político cómo las obras afectarían el sistema de cuevas y canales subterráneos de la región, el cual representa una gran fuente de abastecimiento de agua para la gente en Quintana Roo.
De igual forma, la fauna se encuentra en riesgo. El Tren Maya pasa por zonas en las que viven al menos 170 especies de animales que se encuentran en riesgo.
En los tramos 5, 6 y 7 pasan por áreas naturales protegidas, como la reserva de la Biósfera de Calakmul y la zona de Balamkú, las cuales tienen muchas especies que sólo habitan en esos lugares. Entre estas están el jaguar, el tapir, el loro yucateco y el ocelote.
Al respecto, Viridiana Lázaro, de Greenpeace México, alertó que existían deficiencias en la planeación de los pasos de fauna. Además, aseguró que también es necesario evitar emisiones nocivas para los animales.
En cuanto a las emisiones, el 46% del recorrido del Tren Maya hará uso de energía eléctrica, mientras que el 54% restante los trenes usarán combustible fósil, un diésel producido en la refinería de Deer Park, el cual ha sido promovido falsamente como “ecológico”.
El Sabueso consultó a especialistas, quienes aseguraron que, si bien es un diésel bajo en azufre, sigue siendo un combustible contaminante que genera emisiones.
Además, se ha perdido flora en la construcción del tren. Ambientalistas del colectivo Sélvame del Tren acusaron al gobierno federal de haber talado 10 millones de árboles para concretar el mega proyecto, aunque Fonatur señaló que se habían removido al menos 3.4 millones.
En 2022, 20 organizaciones civiles ambientalistas exigieron, a través de un escrito, que el gobierno detenga la tala masiva de la selva en lo que correspondía al tramo 5 del Tren Maya.
Junto con el escrito, también se realizó un video en donde actores, cantantes, académicos, activistas y habitantes de la zona afectadas exigían modificar el trazado del tren para detener las afectaciones.
El gobierno federal respondió con un video en el que se criticaba a los artistas y ambientalistas.
Además, López Obrador aseguró que ya tenía un acuerdo con los pueblos de la zona y que quienes se oponían lo hacían debido a intereses creados “es dinero o pensamiento conservador, retrógrada”, dijo.
Ambientalistas solicitaron al presidente un diálogo en la zona afectada. A lo que el mandatario accedió parcialmente, dijo que los recibiría en Palacio Nacional, pero no en la zona de construcción.
El jefe del Ejecutivo rechazó ir a la zona porque dijo que los ambientalistas tenían un propósito “político o politiquero”.
Un día después aseguró que los recibiría en Palacio Nacional, pero la reunión se canceló argumentando que “conservadores corruptos” lo utilizarían a su favor.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) cuestionó a los activistas y actores, pues aseguró que la administración se encontraba “remediando el desastre socioambiental”.
“¿Dónde estaban los pseudoambientalistas cuando hace años empezó la verdadera devastación en el sureste de México?”, dijo la institución en un comunicado.
Sobreprecio y expropiaciones en el Tren Maya
Entre los problemas del Tren Maya también están los presupuestales. Cuando AMLO llegó a la Presidencia dijo que la obra tendría un costo de entre 120 y 150 mil millones de pesos, sin embargo, después de cinco años se calcula que el costo será de al menos 500 mil millones.
Esta cifra representa el triple de lo que se proyectó en un inicio que costaría la megaobra.
Sobre este aumento en el costo, en 2021 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que el costo máximo para que la inversión dejara de ser rentable era de 308 mil millones de pesos.
Los motivos del aumento en el costo son porque la ruta del Tren Maya ha tenido diversas modificaciones.
Un ejemplo de esto es el tramo 5, que tuvieron que hacerlo elevado debido a los vestigios originales que hallaron y a la zona vulnerable a derrumbes por el suelo kárstico.
Junto con esto, entre 2022 y 2023 el gobierno federal expropió 15 mil 678 hectáreas para la construcción del tren, esto a pesar de que el presidente prometió que no sería necesario.
De acuerdo con el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), el monto de indemnización por dichas expropiaciones sería de 602 millones 996 mil pesos.
En 2021, habían destinado 84 millones 858 mil pesos para la compraventa de tierra a particulares, con el objetivo de avanzar en la construcción del Tren Maya.