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Violencia

Saxofonista exige justicia a 5 años de ser atacada con ácido

María Elena Ríos dijo que su familia siguen recibiendo intimidaciones del ex diputado priista, Juan Antonio Vera Carrizal. Tras cinco años del ataque con ácido que sufrió, la saxofonista exige justicia para que su caso no quede impune

La saxofonista María Elena Ríos denunció que a cinco años de sobrevivir al ataque con ácido que sufrió presuntamente por órdenes de Juan Antonio Vera Carrizal, el ex diputado priista sigue intimidando a su familia, por lo que exigió justicia a las autoridades para que su caso no quede impune.

“Mi agresor me ha atacado en dos ocasiones y constantemente intimida a mi familia porque cuando hablamos de estas violencias, la familia que es el primer círculo o el entorno de la víctima directa es a la que intimidan, a la que amenazan porque lo que quieren es nuestro silencio, pero no lo van a tener, Juan Antonio Vera Carrizal no va tener mi silencio, si no lo ha tenido en cinco años jamás lo tendrá”, aseveró la víctima.

En un mensaje desde el Zócalo capitalino, donde se presentó con un pastel y una vela del número 5 en referencia a los años que han transcurrido de su ataque, la saxofonista advirtió que encontrará a sus agresores, pues será un ejemplo de justicia para las mujeres.

“Donde quiera que te encuentres Juan Antonio Vera Hernández, hijo de Juan Antonio Carrizal, ¡Te voy a encontrar! ¡Vas a pagar! ¡Estarás en la cárcel! ¡Junto con las personas que me quisieron matar! Y será el ejemplo máximo de que las mujeres vamos a tener justicia en este país”, manifestó.

Recordó que a la hora que daba el mensaje, fue la misma cuando le arrojaron el ácido y pedía ayuda por las calles para ser atendida.

“Yo gritaba de dolor, a las 10 con 12. La ropa se quemó también y salí casi desnuda por la calle para pedir ayuda, mientras que mi mamá, también por las quemaduras que le generó el ácido iba corriendo detrás de uno de mis agresores. Pasaron cinco años y sigo sin tener justicia”, reclamó Ríos.

La saxofonista añadió que la vida continuó para todas las personas, pero para ella se quedó en ese instante.

“Lo único que pido es justicia, lo único que pido es continuar con mis 26 años porque yo me quedé en esos 26 años de edad y vi transcurrir a muchas personas, vi transcurrir el tiempo mientras yo me quedé encerrada. Solo pido justicia para que mis 26 años comiencen a correr, porque me quedé estancada en 26, solo pido justicia porque pido paz”, comentó.

Aseguró que se ha forjado a pesar del ataque, pues ahora busca que las autoridades encuentren a los agresores.

“Se te olvidó que el acero se forja a base de altas temperaturas y de muchos golpes y en eso me convertí: en acero. No me mataste y no me vas a callar porque justo en este septiembre se habla de la libertad, pero no de la libertad pasada, sino que debemos tener muy en cuenta la libertad de este presente”, agregó.

Asimismo, reiteró que los feminicidas buscan como obstaculizar a la justicia.

“Nosotras no somos como los feminicidas que a través del odio buscan invisibilizarnos y anularnos. Buscamos justicia. Nosotras las mujeres luchamos desde la alegría, porque esa alegría nos mantiene vivas, estamos vivas y esta alegría nos va a permitir que la exigencia de hoy sea la justicia de mañana”, señaló.

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Solicita a Tribunal dar de baja a juez que liberó al agresor

El pasado 14 de agosto María Elena Ríos solicitó al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca dar de baja al juez José Gabriel Ramírez Montaño, quien absolvió a su agresor.

Malena acusó al juez de corrupción, ejercer violencia en su contra y perpetuar la impunidad.

“Quiero hacer un llamado al Tribunal para que lo quiten, para que lo remuevan, que deje de ser juez, porque José Gabriel Ramírez Montaño, de profesional no tiene nada, pero de corrupto lo tiene todo”, aseguró Ríos.

Finalmente, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador dejar de ignorar estos casos de violencia y proporcionar las medidas de protección necesarias para ella y otras víctimas.

El caso de la saxofonista

La joven mixteca fue atacada con ácido en su casa en el municipio de Huajuapan de León, Oaxaca, el 9 de septiembre de 2019. Por la gravedad de sus lesiones tuvo que ser internada en un hospital de urgencias y la falta de atención médica correcta la obligó a denunciar públicamente su caso, desde esa fecha ha buscado justicia.

El ataque fue considerado un intento de feminicidio y desde esa fecha señaló a Juan Vera Carrizal como autor intelectual, quien había sido su pareja y presuntamente la había amenazado de muerte.

Cinco hombres fueron identificados como implicados en la agresión: Ponciano ‘N’ y Rubiciel ‘R’, padre e hijo, como presuntos autores materiales. Rubén ‘L’, alias “El Charles”, quien los había contratado por un pago de 30 mil pesos; el empresario Juan Antonio Vera Carrizal, y su hijo Juan Antonio Vera Hernández, quien se encuentra prófugo.

Ponciano ‘N’ fue detenido el 23 de diciembre de 2019 y vinculado a proceso el 26 de diciembre, pero murió en el penal de Tanivet el 2 de abril de 2021. Rubiciel ‘R’ fue detenido el 26 de diciembre del 2019 y el primero de abril de 2020 fue aprehendido Rubén ‘L’.

En febrero de 2020, el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez informó de la existencia de pruebas que inculpaban al empresario gasolinero por el delito de tentativa de feminicidio y solicitó la colaboración de órganos de Seguridad federal y a la Interpol para localizarlo.

El 6 de abril de 2020, el político priista Juan Antonio Vera Carrizal se entregó en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública según la versión del entonces fiscal Rubén Vasconcelos Méndez. Tenía una orden de aprehensión en su contra como presunto responsable de tentativa de homicidio.

Durante el juicio de casi cuatro años, el político ha intentado evadir la justicia a través de amparos; también buscó reclasificar el delito de tentativa de feminicidio por lesiones.

En enero de 2023, el juez Teódulo Pacheco admitió el cambio de medida cautelar a prisión domiciliaria argumentando debilidad en su estado de salud. Tras esto, la saxofonista denunció públicamente los beneficios a su agresor, y una semana después una jueza local apeló dicha resolución considerando que no había condiciones para el arresto domiciliario y ordenó que se quedara recluido en la prisión de Tanivet.