Rosario Robles se va a juicio sin declararse culpable
MÉXICO._ Rosario Robles ha decidido enfrentar el juicio por el proceso que pesa en su contra por el delito de ejercicio indebido del servicio público al no alcanzar un acuerdo con la Fiscalía General de la República para ir a un juicio abreviado tras negarse pagar el daño por los más de 5 mil millones de pesos que se acusa fueron desviados por sus supuestas omisiones cuando estuvo al frente de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La ex secretaria acusa a las autoridades de impedir un acuerdo para que enfrente un proceso penal abreviado; ella proponía pagar 5 mil pesos y seis años de cárcel para declararse culpable.
“Derivado de la forma sistemática en que autoridades diversas han obstaculizado cualquier posibilidad para alcanzar una terminación anticipada del proceso (...) las autoridades ministeriales y del Poder Ejecutivo Federal han decidido someterla a un proceso penal en el que existe la intencionalidad de mantenerla en prisión a toda costa y bajo cualquier circunstancia, negándole la posibilidad de lograr una negociación, a la que cualquier persona tiene derecho”, dice el documento de los abogados de Rosario Robles difundido por El Universal.
El escrito señala que será el próximo 26 de marzo, a las 10 horas, cuando se desahogue la audiencia intermedia que está programada y pidió un proceso “justo”.
“La justiciable exige bajo esta perspectiva que ante las actuales circunstancias tenga un trato procesal justo y no basado en rencillas personales o por su condición de mujer, porque de lo que se trata es buscar la verdad y la justicia y no un proceso fundado en ánimos venganza y violencia política”, apunta el documento presentado por su defensa la noche de ayer.
Fuentes explicaron que la decisión de la ex jefa de Gobierno derivó de que las autoridades, incluido el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, han insistido en que debe pagar el daño a las arcas públicas generado a lo largo de su paso por el Gobierno federal en el sexenio peñista.
Robles Berlanga ha asegurado en diferentes ocasiones que no cuenta con recursos, que ha gastado sus ahorros e incluso sus familiares organizaron una rifa para pagar los gastos del proceso.
Rosario Robles pasó ya año y medio presa en el Penal femenil de Santa Martha Acatitla; durante ese tiempo y a pesar de que hay otros cómplices en el esquema conocido como la “Estafa Maestra”, ella ha decidido no hablar, aunque sus abogados aseguraron que lo haría, la ex funcionaria posteriormente lo negó.
Rosario Robles asistió a la ceremonia del 171 aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec y la explanada del altar a la patria.
Durante este tiempo, su equipo ha explorado varias vías para lograr su libertad: amparos, cartas, cambio de equipo legal e incluso solicitaron negociar con la Fiscalía un criterio de oportunidad o apegarse a la figura de procedimiento abreviado, lo que finalmente no ocurrirá.
Parte de los elementos que mantienen a Rosario Robles en prisión provienen de las declaraciones de Emilio Zebadúa, quien fuera su Oficial Mayor tanto en la Sedesol como en la Sedatu, a quien sí se le otorgó el criterio de oportunidad. Sus señalamientos los empleó el Ministerio Público para atribuirle cargos a Robles por el desvío de recursos públicos en la llamada “Estafa Maestra”.
Los argumentos que la defensa de Rosario no ha logrado combatir fue que ella, como titular de estas dependencias, sabía de los desvíos y permitió que estos mecanismos fueran continuados, al conservar a los funcionarios que los realizaron tanto en la Sedesol como en la Sedatu.
Desde el año pasado, el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, dijo en una conferencia, en relación al criterio de oportunidad, que la diferencia entre ella y Emilio Lozoya Austin—ex titular de Petróleos Mexicanos, actualmente con prisión domiciliaria por caso Odebrecht y Fertinal— es que Robles no ha querido hablar sobre los implicados en la “Estafa Maestra”.
Estas personas involucradas no serían los integrantes de su equipo en las dependencias, que están claramente detectados por la Auditoría Superior de la Federación, sino a quienes se ha identificado como sus superiores: Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.