Retrasos, gritos y reclamos marcan el debate por la reforma eléctrica de AMLO
La discusión de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados se ha desarrollado entre retrasos, choques entre legisladores y peticiones de la oposición para votar en contra.
El pleno de la Cámara se convirtió en un campo de batalla en el que consignas, pancartas y acusaciones han sido las protagonistas.
Los retrasos
El primer obstáculo que ha tenido que sortear la reforma fue el tiempo, pues, pese a que se citó a las 11:00 horas, el debate comenzó alrededor de las 15:00 horas. Se frenó por la petición de Morena de expulsar del pleno a las diputadas Margarita Zavala y Edna Díaz, por supuesto conflicto de interés.
La diputada de Morena Andrea Chávez fue quien interrumpió la sesión para solicitar que se entregara a las áreas técnicas de la Cámara documentos que supuestamente prueban que Zavala recibió cerca de 9 millones de pesos de la empresa Iberdrola.
La diputada Lilia Aguilar, del PT, se sumó a la petición y también solicitó que se retirara del debate la diputada Díaz, acusada de recibir dinero de un cabildero.
Mientras el diputado Sergio Gutiérrez Luna intentaba poner orden en el pleno, argumentando que la Consejería Jurídica ya había determinado que no existía conflicto de interés, entre las curules se escuchaban los gritos de “¡No pasará!” y “¡Esos son, esos son, los que venden la nación!”.
La presión ganó. Gutiérrez Luna decretó un receso para que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) decidiera qué pasaría. Después de dos horas, la decisión quedó en manos de las propias legisladoras. La Mesa Directiva las exhortó a excusarse, aunque dejó la decisión en sus manos.
Zavala dijo que no se excusaría. Consideró ser blanco de una falta de respeto y calumnias. Díaz tampoco quiso retirarse y, como Zavala, negó estar en un conflicto de interés.
‘¡Rebélense!’
Resuelto el tema de las legisladoras, se dio paso a la defensa del dictamen por parte de Morena, para después pasar a los posicionamientos de cada partido, iniciando con la coalición Va por México, conformada por PAN, PRI y PRD.
A la tribuna para defender la postura de la alianza fue Luis Espinosa Cházaro, del PRD, arropado por priistas y panistas para mostrar ‘músculo político’.
Espinosa Cházaro pidió a la bancada de Morena “rebelarse” contra el presidente y votar contra la reforma.
“Le hablamos al 82% que no está conforme con ustedes, alzamos la voz por los ambientalistas que no escucharon, por las y los jóvenes que quieren un futuro mejor. Basta de caprichos del oficialismo, la Ley Bartlett no va a pasar”, dijo.
El perredista pidió hacer una nueva reforma que sí tome en cuenta los 12 puntos que sugirió la oposición, entre ellos, garantizar tarifas más bajas de electricidad para la población más vulnerable.
Nuevamente los ánimos se prendieron y el panista José Elías Lixa pidió respeto para el orador, pues Morena y sus aliados no lo dejaban hablar. A la petición de orden se sumó el morenista Leonel Godoy, pero hizo énfasis en que quienes estaban poniendo el desorden eran las bancadas de la oposición.
A Espinosa Cházaro, le siguió el coordinador de MC, Jorge Álvarez Máyez, quien aseguró que sus legisladores no podían votar a favor de un dictamen que no toma en cuenta el gran problema del cambio climático.
A favor de la reforma hablaron Gerardo Fernández Noroña, del PT, y Carlos Alberto Puente Salas, del PVEM. Estas dos posturas le dieron un respiro al pleno, pues se dejaron de escuchar los gritos. Sin embargo, algunos diputados intentaron tomar la tribuna antes de que terminase la participación del legislador del PVEM, situación frenada por Gutiérrez Luna.
Más tarde, Alejandro Moreno Cárdenas, del PRI, tomó la palabra para defender su voto en contra, lo que provocó nuevamente la toma de tribuna por parte de la oposición para apoyar al priista.
“No van a poder pasar su reforma, están moralmente derrotados, no pudieron”, dijo Moreno Cárdenas. “Absolutamente nada tiene que presumir este gobierno porque toda su retórica está basada en mentiras”.