Recorte a subsidios de gasolinas y sequía impactarán en productos básicos: expertos

El especialista de la UNAM José Ignacio Martínez Cortés comentó que si bien este ajuste que hizo Hacienda al estímulo fiscal contra las gasolinas podría seguir bajando, de no hacerlo la Secretaría estaría perdiendo ingresos ahora que los precios internacionales de los combustibles han bajado y ya no se encuentran en las mismas cotizaciones de marzo, cuando estalló la guerra en Ucrania

MÉXICO._ Ante el recorte que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo al estímulo fiscal a las gasolinas, el cual ahora ya no es del 100 por ciento, queda la duda de si habrá alguna repercusión ante la subida de precios de otros productos y de la inflación en general para la primera quincena de agosto, ya que las mismas autoridades habían expresado que este apoyo hizo que la inflación en México no subiera hasta el 10 por ciento.

El maestro José Ignacio Martínez Cortés, Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, dijo en entrevista con SinEmbargo que ante esta situación sí se espera que los precios de los productos básicos suban de precio, pero no sólo por un aumento en el precio de las gasolinas, sino por otros factores como la sequía.

“La gasolina, sea premium o magna, y el diésel al igual que el gas, son los productos que más pesan en cuanto a la medición de la inflación y por supuesto sus precios inciden a su vez en el comportamiento de las mercancías básicas o de otros servicios. En este contexto, al reducir el estímulo fiscal a las gasolinas si habrá un incremento a productos básicos”, comentó el especialista.

El pasado 12 de agosto, la Hacienda pública dio a conocer que, por segunda semana consecutiva, recortaría el estímulo fiscal de la gasolina premium, el cual pasó de 94 por ciento a 74 por ciento; mientras que para la gasolina regular, luego de cinco meses de mantener la ayuda al 100 por ciento en el IEPS, ahora lo bajó a sólo un 94 por ciento.

Si bien los recortes podrían verse como “sólo unos centavos”, éstos tendrán una incidencia. Un ejercicio hecho por SinEmbargo muestra que, tomando los datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el automóvil más vendido en 2021 fue el Nissan Versa, que tiene una capacidad de tanque de hasta 41 litros, por lo que los automovilistas pagaría 918 pesos por llenar su tanque con gasolina regular, en lugar de los 904.87 pesos de la semana anterior.

Usando el mismo ejemplo de vehículo, para el caso de la gasolina Premium, ahora el costo por llenar el tanque sería de mil 037 pesos con 40 centavos, mientras que una semana antes pagaba 985 pesos.

A casi una semana del recorte al subsidio, el Subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, escribió en su cuenta de Twitter que de no ser por el apoyo la gasolina tendría un precio promedio de 35 pesos y la inflación estaría ubicada en 11 por ciento.

El funcionario aclaró que si bien se ha disminuido el apoyo al IEPS de las gasolinas en las últimas semanas, esto no afectará el precio a los consumidores y aseguró que éste seguirá “estable”.

“En las últimas semanas, el subsidio a la gasolina ha disminuido debido a que el #precio internacional del petróleo está cayendo. La disminución de este apoyo no afectará el precio final a los consumidores, el cual seguirá estable”, se lee en la red social.

“Al ya no tener un 100 por ciento en subsidio a gasolinas sí va a provocar que haya un aumento de precios, principalmente de las actividades primarias tomando en consideración que los precios al productor estuvieron en el orden de 10.4 por ciento, pero si analizamos el comportamiento de los precios, por lo tanto, al reducirse el estímulo vamos a tener un aumento de los precios que impactará desde los costos de distribución y transporte”, comentó a su vez el especialista José Ignacio Martínez Cortés.

El maestro de la UNAM explicó que junto con esta reducción al subsidio del impuesto, hay que considerar que en México habrá tres efectos en las cosechas que se sentirán en los precios de los próximos 45 días, es decir, lo que queda del mes de agosto y las dos quincenas de septiembre.

“No solamente es el efecto de la reducción del estímulo [...] vamos a tener 45 días de una enorme presión alsísta en los precios a raíz de 1. La fuerte sequía que impera en el 73 por ciento del país, y que afecta al 100 por ciento de las entidades agrícolas; 2. La negación de la tierra que se va a dar en septiembre a raíz de las lluvias que vamos a tener en ese mes; y 3. Al tener un mal ciclo de siembra-cosecha y producción agrícola, pues vamos a tener en agosto y septiembre un incremento de los precios de la actividad primaria”, aclaró.

Martínez Cortés agregó que si bien ha comenzado a reducirse el precio internacional de la gasolina, esto aún no se ha visto reflejado en los precios domésticos ya que además de la sequía (y que de los cinco meses de lluvia que se esperan en el año, sólo lloverá en septiembre), aunque en julio la inflación mensual al consumidor fue de 7.4 por ciento, los precios al productor aumentaron 0.13 por ciento a tasa mensual y 10.08 por ciento anual. En esa misma línea, los precios de las actividades primarias subieron 0.86 por ciento.

Asimismo, los precios de actividades secundarias disminuyeron 0.17 por ciento en el séptimo mes y la inflación en las industrias manufactureras fue de 0.87 por ciento.

De éstas, la industria alimentaria tuvo un incremento mensual en sus precios de 1.65 por ciento. Por su parte, los precios en las actividades terciarias en julio fueron de 0.60 por ciento, pero el sector de servicios de preparación de alimentos y bebidas presentó la variación más significativa en sus precios: 1.99 por ciento.

“El producto genérico con la contribución más significativa en el índice total de dichas actividades fue el de la leche sin pasteurizar, con un alza mensual de 4.61 por ciento”, agregó y recalcó que la reducción de estímulo fiscal a las gasolinas sólo será una parte de lo que provocará una mayor inflación.

Aún cuando el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dijo en la conferencia de prensa del pasado 8 de agosto que el primer recorte al apoyo de la gasolina premium se debió a que hay una tendencia en la reducción del precio de los combustibles, el coordinador de LACEN comentó que la reducción en los precios internacionales de los energéticos se debe principalmente a que está imperando la ola de calor, principalmente en Europa y también a que está teniendo efecto el plan de reducción al 15 por ciento que adoptaron los países de la Unión Europea para preparar el ahorro sobre el gas natural para el invierno 2022-2023.

“Esto está provocando la reducción en los energéticos, pero esto no quiere decir que en México habrá una reducción del precio de la gasolina, y no necesariamente por la reducción o el aumento del estímulo, sino que es estrictamente una situación internacional que no va a generar en México una reducción de los precios de los combustibles”, consideró.

Por ello mismo, expresó que la reducción en el estímulo fiscal –que se recortó por una tendencia a la baja en precio de las gasolinas–, no es un éxito atribuible al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), lanzado por el Gobierno federal en mayo de este año y donde se contemplaba continuar con el estímulo hasta finales de este 2022.

“Si bien el estímulo fiscal contuvo el aumento de precios, ahora que hay reducción de este y que el precio recae en los productores, no es en sí un éxito del programa para combatir la inflación [PACIC], al contrario, es ahí donde se ve un primer fracaso del programa, porque contuvo por casi 3 meses el aumento en los precios a raíz de este estímulo, pero ahora que se quita este estímulo y se tiene que pagar el porcentaje que ya no tiene este subsidio, si que va a impactar en los precios de transporte, distribución, logística, de mercancías y de servicios y a su vez va a provocar que haya un aumento en los precios”, insistió.

El representante del LACEN de la UNAM comentó que a pesar de la situación, de no ejecutar el movimiento de reducir el apoyo al IEPS de las gasolinas, Hacienda estaría perdiendo dinero, ya que no se está captando la misma cantidad que en marzo, cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual elevó la cotización del barril de petróleo mexicano por encima de los 100 dólares por barril. En aquel momento fue esto lo que permitió subsidiar el impuesto a los combustibles y que no lo pagaran los consumidores.

Finalmente, el experto comentó para este medio que en vista del panorama, en el cual se prevé una mayor inflación para México en este mes de agosto y septiembre, es posible que el Banco de México sitúe la tasa de interés hasta en un 9 por ciento.

Apenas el 11 de agosto, el Banxico siguió los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos y optó por elevar en 75 puntos base su tasa de interés de referencia por segunda vez consecutiva. Con esta acción, la tasa de interés se ubica en 8.50 por ciento, su máximo histórico hasta el momento, desde que el país comenzó su política monetaria en 2008.

Por unanimidad, los cinco integrantes de la junta de Gobierno votaron por esta resolución a partir un análisis de la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como de las expectativas de mediano y largo plazos.

“Las presiones inflacionarias acumuladas derivadas de la pandemia y del conflicto bélico continúan afectando a las inflaciones general y subyacente, que en julio registraron tasas anuales de 8.15 por ciento y 7.65 por ciento respectivamente, manteniéndose en niveles no observados en dos décadas”, reza el texto.

Un día antes, el 10 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la inflación en México registró una variación de 0.74 por ciento en julio de 2022 respecto al mes previo, por lo cual la inflación anual general se ubicó en 8.15 por ciento, su mayor nivel desde diciembre de 2000. El Instituto estadístico destacó que en julio de 2021, la inflación mensual fue de 0.59 por ciento y la anual de 5.81 por ciento.

Al interior del INPC, el índice de precios subyacente tuvo un aumento mensual de 0.62 por ciento y de 7.65 por ciento a tasa anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente incrementó 1.09 por ciento a tasa mensual y a tasa anual 9.65 por ciento. De acuerdo con Julio Santaella, expresidente del Inegi, la inflación Subyacente estuvo ligeramente por encima de las expectativas de los analistas.

Al desglosar el índice Subyacente, a tasa mensual, los precios de las Mercancías tuvieron una variación de 0.72 por ciento y los de los Servicios 0.50 por ciento.

En la primera categoría, los Alimentos, Bebidas y Tabaco tuvieron las mayores incidencias inflacionarias mensuales y anuales: de 0.222 y 2.538 por ciento, respectivamente. En el segundo caso, Otros Servicios (conformado por loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, servicio de telefonía móvil, mantenimiento de automóvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, entre otros.) tuvieron el mayor aporte con 0.132 por ciento a tasa mensual y 1.164 por ciento a tasa anual.

Dentro del índice No Subyacente, los precios de los productos Agropecuarios subieron 1.64 por ciento, y los de Energéticos y Tarifas autorizadas por el Gobierno lo hicieron en un 0.63 por ciento a tasa mensual.

En su comparación anual lo hicieron en un 16.05 y 4.76 por ciento, respectivamente. tanto las Frutas y Verduras como los Pecuarios tuvieron incidencias inflacionarias altas con 0.774 y 0.964 por ciento cada una.