Prevén hasta cinco superciclones en el Pacífico esta temporada
MAZATLÁN._ Con hasta cinco superciclones pronosticados, la temporada de huracanes en el Océano Pacífico, que inicia este 15 de mayo, viene más activa que en el Atlántico.
Para este año, se prevé que podrían formarse hasta 22 huracanes en el Pacífico mexicano, de acuerdo con estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional.
Además predominará todo el 2023 el fenómeno conocido como El Niño, el cual provocará lluvias desde este mes de mayo y se prolongará hasta diciembre, informó el SMN de la Conagua.
En la proyección de la temporada de huracanes para 2023, que inicia oficialmente este próximo lunes 15 de mayo, se estima que podrían formarse entre 16 y 22 fenómenos hidrometeorológicos.
Según el reporte del organismo dependiente de la Comisión Nacional del Agua, se estima que se formarían entre 9 y 11 tormentas tropicales.
En los huracanes categoría 1 y 2, se estarían registrándose entre cuatro y seis fenómenos, mientras que en las categorías 3, 4 y 5, serían entre tres y cinco los que se presentarían.
En tanto, para el Atlántico, cuya temporada arrancaría hasta el 1 de junio, se pronostican de 10 a 16 fenómenos, de los cuales entre siete y nueve serían tormentas tropicales, de uno a tres huracanes nivel 1 o 2 y de dos a cuatro huracanes categorías 3, 4 ó 5.
En México, la temporada de huracanes comienza en el mes de mayo en el Océano Pacífico, mientras que, en el Océano Atlántico es en junio.
Para ambos océanos la actividad concluye a finales de noviembre.
En la temporada de huracanes del año pasado, “Agatha” fue el primer huracán en el Pacífico. Con categoría 2, tocó tierra el 30 de mayo a las 15:30 horas en las inmediaciones de la playa La Redonda, del municipio de San Pedro, Pochutla, Oaxaca.
El segundo huracán fue “Blas”, de categoría 1, que no impactó costas mexicanas.
El huracán Kay, categoría 2, tocó tierra el 8 de septiembre, en las cercanía de Bahía Asunción, en Baja California Sur.
El 17 de septiembre “Lester” tocó tierra como depresión tropical en las inmediaciones de Punta, Maldonado, Guerrero.
El poderoso “Orlene”, categoría 4, impactó en la costa sur de Sinaloa el lunes 3 de octubre a las 07:45 horas (tiempo de Sinaloa) a 5 kilómetros al oeste-suroeste de Isla del Bosque, en Escuinapa.
Traía vientos de 215 kilómetros por hora y rachas de 240 kilómetros por hora.
Tumbó árboles, postes de luz y dejó encharcamientos en Rosario, Escuinapa y Mazatlán. Además dejó lluvias por 523 milímetros en Melchor, Ocampo, Michoacán.
“Roslyn” impactó como huracán categoría 3 el 23 de septiembre a las 05:20 horas (tiempo de Sinaloa) en las inmediaciones de Santa Cruz, municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit.
Los huracanes 2023
Esta es la lista de los nombres en el Pacífico:
Adrián
Beatriz
Calvin
Dora
Eugene Fernanda
Greg
Hilary
Irwin
Jova
Kenneth
Lidia
Max
Norma
Otis
Pilar
Ramón
Selma
Todd
Verónica
Wiley
Xina
York
Zelda
Y estos en el Atlántico:
Arlene
Bret
Cindy
Don
Emily
Franklin
Gert
Harold
Idalia
Jose
Katia
Lee
Margot
Nigel
Ophelia
Philippe
Rina
Sean
Tammy
Vince
Whitney
Etapas de Evolución
La evolución de un ciclón tropical puede llegar a desarrollar cuatro etapas:
Perturbación Tropical:
Zona de inestabilidad atmosférica asociada a la existencia de un área de baja presión, la cual propicia la generación incipiente de vientos convergentes cuya organización eventual provoca el desarrollo de una depresión tropical.
Depresión Tropical:
Los vientos se incrementan en la superficie, producto de la existencia de una zona de baja presión. Dichos vientos alcanzan una velocidad sostenida menor o igual a 62 kilómetros por hora.
Tormenta Tropical:
El incremento continuo de los vientos provoca que éstos alcancen velocidades sostenidas entre los 63 y 118 km/h. Las nubes se distribuyen en forma de espiral. Cuando el ciclón alcanza esta intensidad se le asigna un nombre preestablecido por la Organización Meteorológica Mundial.
Huracán:
Es un ciclón tropical en el cual los vientos máximos sostenidos alcanzan o superan los 119 km/h. El área nubosa cubre una extensión entre los 500 y 900 km de diámetro, produciendo lluvias intensas.
El ojo del huracán alcanza normalmente un diámetro que varía entre 24 y 40 km, sin embargo, puede llegar hasta cerca de 100 km.
En esta etapa el ciclón se clasifica por medio de la escala Saffir-Simpson, como se indica en la tabla.
Categoría 1
Vientos máximos de 119 a 153 kilómetros por hora
Características de los posibles daños materiales provocados por el viento:
Árboles pequeños caídos; daños al tendido eléctrico.
Categoría 2
Vientos máximos de 154 a 177 kilómetros por hora
Características de los posibles daños materiales provocados por el viento;
Adicionalmente a los daños del Categoría Uno: Daño en tejados, puertas y ventanas; desprendimiento de árboles.
Categoría Tres
Vientos máximos de 178 a 208 kilómetros por hora
Características de los posibles daños materiales provocados por el viento:
Adicionalmente a los daños del Categoría Dos: Grietas en construcciones.
Categoría Cuatro
Vientos máximos de 209 a 251 kilómetros por hora
Características de los posibles daños materiales provocados por el viento:
Adicionalmente a los daños del Categoría Tres: Desprendimiento de techos en viviendas.
Categoría Cinco
Vientos máximos de 252 kilómetros por hora o mayores
Características de los posibles daños materiales provocados por el viento:
Adicionalmente a los daños del Categoría Cuatro: Daño muy severo y extenso en ventanas y puertas. Falla total de techos en muchas residencias y en construcciones industriales.
El tipo de daños provocados por las lluvias y escurrimientos de los ciclones tropicales varía dependiendo de varios factores:
Velocidad de desplazamiento: ciclones que se mueven lentamente o permanecen estacionarios tienden a dejar más lluvia.
Tamaño del fenómeno: mientras más grande es un ciclón, mayor es el área que recibe lluvias del mismo.
Trayectoria específica.
Hora del día.
Efectos locales debidos a la topografía.
Interacción con otros sistemas meteorológicos presentes, por ejemplo: frentes fríos, ondas tropicales, canales de baja presión, un segundo ciclón tropical.
El tipo de efectos en zonas costeras provocados por el oleaje y marea de tormenta que acompañan a los ciclones tropicales pueden ser altamente destructivos y varía de acuerdo a factores locales como la forma específica de la costa y del lecho marino circundante, así como al viento del ciclón, el campo de presión atmosférica y el tamaño del fenómeno.
Las precipitaciones asociadas al ciclón tropical pueden reblandecer el suelo en algunas regiones, por lo que se exhorta a la población a extremar precauciones debido a que pudieran registrarse deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, o afectaciones en caminos y tramos carreteros, así como inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes en zonas urbanas.
La navegación marítima en las inmediaciones del sistema, deberá extremar precauciones, así como las operaciones aéreas.
En México, la temporada de huracanes comienza en el mes de mayo en el océano Pacífico, mientras que, en el océano Atlántico es en junio. Para ambos océanos la actividad concluye a finales de noviembre.
La Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional ponen a disposición de la ciudadanía información actualizada de las condiciones meteorológicas mediante la cuenta de twitter @conagua_clima y en las páginas de internet http://smn.conagua.gob.mx y www.conagua.gob.mx, por lo que se exhorta a la población a mantenerse informada de los avisos que se emitan y se atiendan los llamados de Protección Civil y las autoridades estatales y municipales.