Narcotraficante colombiano testifica en el juicio contra García Luna
El narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, “El Conejo”, uno de los líderes del Cártel del Norte del Valle, testificó este miércoles en el juicio contra Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública de México, asegurando que traficó más de mil toneladas de cocaína a Estados Unidos y que fue el principal abastecedor de dicho alcaloide del Cártel de los Beltrán Leyva.
El testigo también afirmó que fue escoltado por agentes de la Policía Federal en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México cuando escapó de territorio mexicano por problemas con Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.
En su declaración, ofrecida en la Sala 8D-Sur, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, “El Conejo” aclaró que su función principal era la de “enlazar a los grandes narcos de Colombia con los grandes narcos de México”.
Dijo que la modalidad más común era la de enviar cargamentos de hasta 10 toneladas, luego de que “inversionistas”, como Ismael Zambada García, “El Mayo”; Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal; Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”; Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”; y otros, cooperaban con 2 o 3 millones de dólares cada uno.
“Trabajábamos muchísimo, por barco, por lanchas rápidas, en contenedores, por avión, no dejábamos de producir, era maravilloso”, dijo Poveda Ortega, quien relató sus inicios en el 2000 en el narcotráfico, como un distribuidor independiente al que le llegaban lanchas rápidas con cocaína en las costas de Guerrero, lo que puso en alerta a Arturo Beltrán Leyva, quien controlaba la costa del Pacífico, “desde Huatulco hasta Ixtapa”.
Asimismo, el narco colombiano, de 49 años de edad, expresó que llegó a recibir hasta mil kilos en cargamentos por Acapulco, Guerrero, que le hicieron ganar entre 10 a 15 millones de dólares hasta que su empeño llamó la atención de Beltrán Leyva, quien decidió ordenar asesinarlo, pero que un acercamiento y posterior intervención del “El Mayo” evitaron que el crimen se consumara.
“El Conejo” acordó con el líder del Cártel de Sinaloa viajar a Colombia para coordinar cargamentos desde dicho país sudamericano. “[Jesús Reynaldo] ‘El Rey Zambada’ [García] me dejó con unos agentes en el aeropuerto los cuales me dejaron en la puerta del avión sin pasar por migración, una belleza”, dio el narco colombiano, provocando risas entre algunos de los presentes en la audiencia.
Sin embargo, menos de un año después, Poveda Ortega debió abandonar Colombia tras estallar “la guerra entre Varela y Diego Montoya” donde el primero, dijo, lo quiso matar. De regreso a México, “El Conejo” se reunió con Arturo Beltrán Leyva, con quien inició una relación laboral.
“A mi tío Arturo comencé a enviarle lanchas rápidas de 2 a 2.5 toneladas” dijo el testigo, antes de ser interrumpido por el fiscal Philip Pilmar, quien quiso saber si Beltrán Leyva era su familiar. “Ah no, así le decía, pues teníamos una relación de padre e hijo donde lo veía tres o cuatro veces a la semana”, reconoció.
¿QUIÉN ES ‘EL CONEJO’?
Según el diario Reforma, a principios de los 90, “El Conejo” llegó a México y una década más tarde empezó a trabajar para Jorge Mario Ríos Laverde, alias “El Negro”, un narcotraficante colombiano que fue promotor de futbolistas mexicanos y que también fue detenido en 2003 y entregado a Estados Unidos, donde cumplió una condena de seis años de prisión.
Según investigaciones federales, citadas por el mismo rotativo, durante un tiempo “El Conejo” supuestamente anduvo escoltado por elementos de la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México. Además, la revista Semana de Colombia documentó que otro de los negocios de Poveda Ortega, era llevar modelos sudamericanas a los capos mexicanos.
“El Conejo” fue capturado el 5 de noviembre de 2010, en la Ciudad de México, en donde fungía como enlace entre el colombiano Cártel del Norte del Valle y el Cártel de Sinaloa. Supuestamente era uno de los principales colaboradores de “El Barbas”. Poveda Ortega fue extraditado a Estados Unidos, el 17 de febrero de 2012.
El 15 octubre de 2008, “El Conejo” hizo una fiesta a su novia Juliana López Aguirre, en una residencia del Desierto de los Leones, entre las alcaldías de Cuajimalpa y Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, a la cual acudieron 40 prostitutas y decenas de invitados.
En el jardín, la mansión tenía jaulas con dos panteras negras, dos leones, así como un tigre blanco y uno albino. Poco después de la medianoche al lugar irrumpieron elementos de la PF, con el entonces comisionado general Gerardo Garay Cadena y el inspector de la División Antidrogas, Édgar Francisco Bayardo del Villar. Sin embargo, el primero dejó escapar a “El Conejo”.
Además, según el testimonio de Bayardo del Villar, el entonces comisionado general de la PF continuó “la fiesta” en la casa del colombiano, con algunas de las prostitutas contratadas por Poveda Ortega y que esa noche, una vez culminado el operativo, se metió con las mujeres en el jacuzzi de la mansión, donde consumió alcohol y cocaína.
Según el entonces inspector de la División Antidrogas, a los hombres civiles presentes en la fiesta, los zambulleron a una alberca que llenaron de hielos, además de que les propinaron golpizas, mismas por cuales que no pudieron ni caminar.
Asimismo, solo a 6 de las 24 personas detenidas, les fue iniciado un proceso por sus presuntos vínculos con el narcotraficante colombiana, entre ellos el padre de “El Conejo”, Carlos Augusto Poveda Bello y a Mauricio Fina Restrepo, alias “La Gaviota”, otro de los embajadores del Cártel del Norte del Valle en México.
“El Conejo” logró huir aquella madrugada, pero un año y medio después un testigo protegido dijo que no le salió gratis, ya que, según su versión, supuestamente habría entregado 80 millones de dólares a los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Después de su detención, Poveda Ortega fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, donde, según funcionarios penitenciarios, citados también por el diario Reforma, “El Conejo” vivía con lujos en una celda individual en dicha prisión, equipada con una pantalla de plasma y reproductor de Blu-ray.
Elementos de seguridad del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente recuerdan que “El Conejo” podía ir con bermudas hasta el área de Gobierno de dicha prisión, aunque ello no está permitido, así como recibir visitas en días no establecidos por la institución carcelaria.
Poveda Ortega salió libre de una prisión estadounidense a mediados de 2019, debido a que en 2013 llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses. Meses antes había declarado en contra de Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, quien fue sentenciado a cadena perpetua en la Corte Federal del Distrito de Columbia.