Llama Sheinbaum a mantener la unidad en Morena y no ser un partido de Estado

A unos días de tomar protesta como presidenta de México, en su último discurso dirigido a la militancia de su partido Morena, Claudia Sheinbaum les llamó a no ser un partido de Estado.

Sheinbaum anunció que pedirá licencia como militante morenista para concentrarse en sus funciones como presidenta, pero antes de ello, dijo, mandaría un mensaje a la nueva dirigencia de ese partido que fue elegida este domingo en el séptimo Congreso nacional.

La presidenta electa dejó un decálogo, cuyo tercer punto fue específicamente para separar las líneas entre el gobierno federal y el partido de donde provienen sus integrantes.

“No ser un partido de Estado. El gobierno de la República cumple sus tareas para la transformación del país y el partido cumple las suyas. Para ello nuestro partido debe fortalecerse sin caer en el burocratismo. La fuerza de Morena es la organización desde abajo. Sus comités de base, su contacto permanente con el pueblo, como lo sabemos hacer todas y todos, casa por casa, entregando el periódico Regeneración”, dijo.

Sheinbaum pide mantener la unidad de Morena

En agosto pasado, cuando recibió la constancia de mayoría como presidenta electa, Sheinbaum aprovechó para pedir que este Congreso Nacional sirviera para separar las funciones de gobierno con las de partido y evitar que un funcionario gubernamental realice de forma simultánea labores dentro de Morena.

En el primer punto de su decálogo, Sheinbaum les solicitó a sus compañeros de partido mantener la unidad de su movimiento y priorizar el interés común por encima de cualquier beneficio personal. Sin embargo, parafraseó al presidente Andrés Manuel López Obrador para decirles que la política, además de ideales, es eficacia.

Ante los más de 2 mil congresistas reunidos, pidió a los morenistas evitar el consumismo y comportarse de una manera sencilla y con honestidad.

“Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo; ni tampoco el sectarismo o el exceso de pragmatismo sin principios”, advirtió.

En meses previos, en distintas entidades integrantes de Morena protestaron por la designación de algunas candidaturas, como la del clavadista Rommel Pacheco para la alcaldía de Yucatán, quien ahora estará al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), tras ser derrotado en la elección.

En presencia de él y otros morenistas como Alma Alcaraz, quien contendió por la gubernatura de Guanajuato sin éxito, luego de fisuras en la definición de las candidaturas, Sheinbaum llamó a Morena a garantizar que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través de las encuestas.

Por ello, la presidenta electa llamó también a fortalecer la Comisión de Elecciones y que se garantice que la Comisión de Encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de todos los aspirantes.

También llamó a que los candidatos plurinominales sí sean seleccionados mediante una tómbola como marcan los estatutos de Morena, luego que en meses previos distintos candidatos y bases morenistas protestaron por el desplazamiento de esos aspirantes seleccionados para dejar su lugar a candidatos como el hoy diputado Sergio Mayer.

Asimismo, exhortó a los gobiernos emanados de Morena a garantizar la austeridad y honestidad, así como no permitir la colusión con delincuentes de todo tipo.

Por último, Claudia Sheinbaum invitó a luchar contra la discriminación, racismo, clasismo y el machismo.

“Tengamos la certeza de que somos un instrumento del pueblo para seguir empoderándolo, y con ello garantizando la Transformación de México para alcanzar más justicia y democracia en nuestro país”.

Tras el mensaje de Sheinbaum, ya sin su presencia, los congresistas realizaron a puerta cerrada la elección de su nueva dirigencia, en la que Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, fue elegida al frente del partido y Andrés López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, fue designado secretario de Organización.