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"Arquidiócesis de México"

"Lamentan falta de programas para jóvenes vulnerables"

"Millones se van al caño en elecciones y partidos y, mientras, se extermina a jóvenes"
11/12/2017

UNIV/SINEMBARGO.mx

MÉXICO (UNIV / Sinembargo.MX)._ “El próximo año, millones de pesos se destinarán a los procesos electorales y a partidos políticos a pesar de que no existen en México programas efectivos de prevención, de salud pública y de rehabilitación a fin de crear buenas fuentes de empleo para jóvenes en situación de riesgo”, lamentó la Arquidiócesis Primada de México.

En el editorial del semanario religioso “Desde la Fe”, la Iglesia católica aseguró que la violencia que impera en el país puede imputarse a causas concretas “que la mantienen desnuda en regiones pobres, grandes ciudades y puntos fronterizos que representan polos económicos importantes de desarrollo”.

Señaló que detrás de la violencia está la compra-venta de drogas y sustancias ilícitas, que afectan particularmente a los más jóvenes, “presas fáciles de esta vorágine de destrucción a la que no se ve solución efectiva e inmediata alguna”.

El artículo titulado “el exterminio de la juventud”, retomó datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016 - 2017, en donde “se revelaron datos preocupantes y nada alentadores sobre esta realidad del consumo de drogas, más entre jóvenes y adolescentes”.

La población juvenil, entre 12 y 17 años, reportó un aumento en el uso de drogas, pasando de 1.3 por ciento en 2002 a 2.9 por ciento en 2011. Los estados con mayor consumo de marihuana y cocaína son Ciudad de México, Quintana Roo, Jalisco y Estado de México.

“Aunque las conclusiones del estudio manifiestan un ilusorio optimismo sobre el crecimiento estable en el consumo de drogas no deja de reconocer que en los grupos de población, entre los 12 y 65 años, se ha mantenido el crecimiento sostenido en el consumo; es decir; prácticamente la población en general económicamente activa, niños, jóvenes y personas en la tercera edad. El informe concluye que hay que trabajar con la población en general para que perciba el consumo de drogas como un problema de salud y no como un acto delictivo”.

La juventud abandonada

Entre 2012 y 2016, en el marco de la denominada “guerra contra el narcotráfico” que inició en 2006, una de cada cinco víctimas de homicidio fue un joven de entre 15 y 24 años, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. A pesar de que en ese periodo los homicidios –en general– fueron a la baja, sin embargo, la tasa de asesinatos de jóvenes se mantuvo casi intacta, a partir de 2013, con márgenes de 21 por ciento del total de homicidios por año.

Hoy en día, sólo el 44 por ciento de los jóvenes de 15 a 24 años [7.9 millones de personas] asiste a la escuela. En cambio, el destino de 10 millones más se encuentra fuera de las aulas. Peor aún es el reto para aquellos quienes decidan continuar con sus estudios hasta alcanzar la educación superior.

Hasta el año pasado, poco más de 2.93 millones de personas mayores de 20 años -el 24 por ciento de este grupo demográfico- estaban inscritas en alguna universidad pública o privada, refieren datos de la Secretaría de Educación Pública. Y según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, hasta 2017 en nuestro país, sólo el 17 por ciento de las personas de entre 25 a 64 años lograron terminar una carrera universitaria.

La situación educativa es crítica; también sus consecuencias económicas en nuestra nación. La relación entre el grado educativo y el sueldo que percibe una persona suele ser directamente proporcional; es decir, a mayor grado educativo mayor remuneración salarial. Sin embargo, en México, eso no siempre sucede.

La última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi arrojó que la paga de un profesionista oscila entre 9 mil y 11 mil 282 pesos mensuales. Para quienes no tuvieron la oportunidad de llegar a la universidad -98 de cada 100 jóvenes para 2016, de acuerdo con el Foro Económico Mundial- las oportunidades de un salario digno se encogen.

Así, en México, la mayor parte de la población económicamente activa [37.2 por ciento] gana entre 1 mil 500 y ocho mil pesos al mes; y sólo el 1.7 por ciento supera los 20 mil pesos mensuales, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.

Esta situación es preocupante, ya que como refiere la Organización Internacional del Trabajo, casi la mitad de la población de 15 a 29 años [12.2 de 37.9 millones de jóvenes] son “vulnerables” a enfrentar dificultades para acceder a un trabajo “decente”, con la posibilidad de un buen salario y seguridad social.

El panorama laboral de los jóvenes mexicanos se ve agravado si consideramos que seis de cada 10 participan de la economía informal, indican datos del Inegi. De ellos, el 34 por ciento gana entre uno y dos salarios mínimos [entre 2 mil 500 y 5 mil pesos mensuales]