"Lamenta Iglesia uso de programas por votos"
MÉXICO (Sinembargo.MX)._ La Arquidiócesis de México criticó la situación de pobreza que se vive en México y dijo que los nulos resultados obtenidos por el Gobierno en materia de desarrollo social son consecuencia de múltiples programas que no han tenido un impacto suficiente para abatir el rezago.
En su editorial dominical, el órgano de difusión de la iglesia católica en México, Desde la Fe. dijo que la pobreza ha servido de bandera para enarbolar emblemáticos programas que, administración tras administración, quisieron desmarcarse de estrategias fallidas, cuando lo social fue usado como capital electoral.
La Arquidiócesis recordó que "pese a la creación de Pronasol (1988), Progresa (1995), Oportunidades (2000) y Prospera (2012) a los cuales se han destinado millones de pesos para combatir la pobreza, hasta el momento más de la mitad de la población mexicana sigue viviendo en situación de precariedad".
"De acuerdo con datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en 1992 el 53.1 por ciento de los mexicanos eran considerados pobres de patrimonio, lo que se tradujo en poco más de 46 millones de personas. Treinta años más tarde, dicho porcentaje es de 52.3 por ciento, lo que significa que más de 61 millones de personas se encuentran en esa situación de pobreza", dijo.
"Es evidente que, ante las irregularidades, la sospecha ciudadana surge cuando una Secretaría ocupada de este tema sensible puede usarse a modo, como caja chica del clientelismo para el impulso velado de cualquier candidatura a cargos de elección popular", criticó.
Los datos oficiales indican que sólo 68 mil 249 personas dejaron de vivir en condiciones de pobreza entre 2012 a 2016 –un promedio de 17 mil 062 personas por año–. Esta cifra podría ser el dato con el que se podría resumir la política de combate a la pobreza empleada por la administración de Enrique Peña Nieto.
Ocurrió lo mismo con la desigualdad. Si en 2008, según el Coheficiente de Gini, se ubicó en 0.4739, pasó a 0.4625 en 2016: una reducción de 0.0114 puntos, según esa escala donde cero es igualdad perfecta y 1 es desigualdad máxima.
De acuerdo con las cifras disponibles, el 43.6 por ciento de la población en México vive en condiciones de pobreza, que se sigue concentrando en el sur y sureste del país: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla. El mapa, por más años que pasen y más programas que se apliquen, no se movió.
Esa será la herencia de Peña Nieto y su Gabinete para quien llegue a Los Pinos en 2018.
A quien gane la elección le espera una pobreza estancada y alrededor de ella, un montón de programas sociales que absorben presupuesto y parecen no tener rumbo.
La Iglesia católica criticó que "el número de personas en situación de pobreza en 2016 (53.4 millones) fue menor al reportado en 2014 (55.3 millones), aunque mayor que en el 2012 (53.3 millones) y que en 2010 (52.8 millones)".
También hizo referencia a las cifras de Gestión Social y Cooperación, organismo ciudadano ocupado en vigilar las tendencias de la pobreza, las cuales mencionan que el 47 por ciento de los programas fueron reprobados debido a la dispersión, falta de resultados en cuanto a sus objetivos y, sobre todo, la opacidad en el uso de recursos, que representan el 60 por ciento del presupuesto federal anual asignado.
La Arquidiocesis recordó que con el inicio de las campañas electorales surgirán "tentaciones" y "suspicacias"en cuanto al uso de los programas de desarrollo social.