|
Reforma

La Arquidiócesis de México pide ‘preservar y, en todo caso, mejorar’ autoridades electorales

Las autoridades religiosas celebraron al INE, ya que bajo su vigilancia en los últimos 25 años ‘se han podido realizar procesos electorales transparentes, confiables y pacíficos, para la renovación de los distintos cargos de elección popular en toda la República’

La Iglesia católica señaló este domingo en su editorial del semanario Desde la Fe que la Reforma Electoral propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y enviada a la Cámara de Diputados, debe ser discutida con responsabilidad y debe preservar, o en todo caso mejorar, las instituciones electorales que ya existen.

“Ante la iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal para una Reforma Constitucional en materia electoral que está ya en la Cámara de Diputados, la Iglesia expresa su preocupación por lo que pudiera alterar la autonomía ciudadana y la imparcialidad partidista”, expresó la institución.

“Hecha esta observación en el marco de la política del bien común, nuestros obispos han expresado una respetuosa exhortación al Poder Ejecutivo y Legislativo a fin de asumir su responsabilidad histórica y su prudencia legislativa, con altura de miras, más allá de coyunturas ideológicas, para preservar y, en todo caso, mejorar, esta gran institución del Estado mexicano”, añadió.

La propuesta de reforma a la Constitución en materia electoral de López Obrador pretende sustituir al Instituto Nacional Electoral (INE) por el Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC), que reduce de 11 a siete el número de los consejeros que serán electos por voto popular. El proyecto también elimina a los diputados plurinominales y reduce el financiamiento público sólo al periodo de campañas.

Con el propósito de erradicar los fraudes electorales y de fortalecer la democracia, así como de ahorrar 24 mil millones de pesos, la iniciativa de reforma electoral que el Ejecutivo enviará a la Cámara de Diputados reduce de 500 a 300 los diputados federales y de 128 a 96 los senadores, incorpora a la Constitución el voto electrónico, y deja fuera de los tiempos en radio y televisión a los organismos electorales.

La iniciativa presidencial, que quiere reformar 18 artículos de la Constitución y siete artículos transitorios, propone desaparecer los 32 Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), creados en la reforma de 2014, para “acabar con duplicidades”, y también reduce el número de legisladores locales y regidores en los municipios.

Los congresos locales tendrían ahora un mínimo de 15 y un máximo de 45 integrantes, mientras que los regidores de los ayuntamientos también decrecerían.

A diferencia del INE, que tiene 11 consejeros elegidos en consenso por el Congreso, el nuevo instituto electoral estaría conformado por siete integrantes que deben elegirse por voto popular entre una lista de 60 candidatos presentados por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Por su parte, la publicación religiosa citó al papa Francisco, quien en su encíclica sobre la fraternidad y amistad social, indica que “es deber de todos buscar la mejor política, la política del bien común, que garantice la participación de los ciudadanos y las organizaciones intermedias dentro de la sociedad y las estructuras del Estado”.

Las autoridades religiosas celebraron al INE, ya que bajo su vigilancia en los últimos 25 años “se han podido realizar procesos electorales transparentes, confiables y pacíficos, para la renovación de los distintos cargos de elección popular en toda la República”.

“La esencia de esta institución está en la superación del antiguo esquema donde el Gobierno en turno era Juez y parte en los comicios electorales, para dar paso a una institución ciudadana que favorece la participación y organización más amplia y plural en el contexto de opciones políticas”, señalaron.

Por último, también pidieron responsabilidad a todos los ciudadanos, funcionarios, legisladores y sociedad civil para “cuidar y defender lo que nos ha permitido avanzar en nuestra incipiente y valiosa democracia”.

El lunes pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su rechazo a la iniciativa de Reforma Electoral propuesta y con ello también dio su respaldo a la campaña en favor del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

En un comunicado, los obispos católicos de México expresaron su preocupación por la reforma presidencial y aseguraron que la reforma “es claramente regresiva, más aún, constituye un agravio a la vida democrática del país”.

Un día después, el martes, López Obrador respondió y dijo que era respetuoso de la visión de la iglesia católica, pero mostró su desacuerdo con el posicionamiento.

“Es su visión y la respetamos, aunque no estemos de acuerdo con ese punto de vista. Sólo es cosa de que se diga que la palabra democracia se compone de dos partes: demos es pueblo, krátos es poder, y la democracia es el poder de pueblo, y hay quienes quieren, los conservadores, los oligarcas, que nada más haya krátos sin demos, poder sin pueblo, pero no es el caso de la iglesia porque la iglesia somos todos”, señaló.