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Acusación

Julio Scherer denuncia a Alejandro Gertz Manero por tráfico de influencias

La denuncia, presentada ante María de la Luz Mijangos Borja, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, adscrita a la FGR, incluye a Juan Ramos López, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales

Julio Scherer Ibarra, ex titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, presentó una denuncia contra Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República, por los presuntos delitos de tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa.

La denuncia, presentada ante María de la Luz Mijangos Borja, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, adscrita a la FGR, incluye a Juan Ramos López, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales.

Además, Scherer Ibarra denunció por los mismos delitos al fiscal Manuel Granados Quiroz; a Adriana Campos López, Fiscal Especializada de Asuntos Internos de la Fiscalía General de la República; y, a María Eugenia Castañón Osorio, agente del Ministerio Público Federal.

En dicha denuncia, el ex funcionario federal responsabilizó a Gertz de haber usado ilícitamente a la FGR para emprender una supuesta serie de acciones legales con motivos estrictamente personales. Lo califica de ser “un hombre convenientemente parcial, eminentemente vengativo y envenenado”.

“El fiscal general de la República, el doctor Alejandro Gertz Manero, el fiscal de Control Competencia, el señor Juan Ramos López y otros servidores públicos de la institución deben responder, como lo ordena nuestra Constitución, por las faltas, omisiones y violaciones sistemáticas graves a los derechos humanos, a la ley en perjuicio del suscrito y de otras personas, así como a los principios que debieron regir su actuar”, se lee en la denuncia.

“La ley me impone el deber de denunciar al constarme hechos probablemente constitutivos de delito. Tal como lo expuse en la carta del suscrito publicada el 20 de marzo del presente año en el semanario Proceso, en algunos casos he sido testigo y en otros víctima de hechos que involucran, de manera directa”, indicó el ex funcionario federal, en su denuncia.

[...] principalmente al hoy Fiscal General de la República, el Doctor Alejandro Gertz Manero y otros servidores públicos de dicha Fiscalía que pudieran constituir conductas delictivas, a través del uso faccioso de la Fiscalía, por intereses personales perversos”, anotó Scherer Ibarra.

“Como en la carta del suscrito publicada el 20 de marzo del presente año en el semanario Proceso, en algunos casos he sido testigo y en otros víctima de hechos que involucran de manera directa, principalmente, al hoy Fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, y a otros servidores públicos de dicha fiscalía que pudieran constituir conductas delictivas, a través del uso faccioso de la Fiscalía, por intereses personales perversos”, insistió en su denuncia.

Asimismo, Scherer Ibarra acusó que Gertz Manero usó facciosamente a la FGR en contra de Laura Morán Servín y a Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, madre e hija, acusadas por el supuesto homicidio por falta de cuidado de Federico Gertz Manero, hermano del titular de la FGR.

“Sin poderlo probar, Gertz Manero las acusó de asesinar a su hermano por falta de cuidados. Las acusadas piensan, según entrevistas públicas, que la única motivación posible del odio del fiscal es que Federico Gertz Manero era prestanombres de su hermano, y ellas habrían podido intentar despojarlo de una gran parte de la fortuna que constantemente sigue aflorando”, acusó Scherer Ibarra en la denuncia.

El ex funcionario federal aseguró que no quiso participar en dicho caso por lo que hubo represalias en su contra y que incluso, el titular de la FGR le dijo: “usted pudo haber elegido entre un fiscal amigo o un fiscal enemigo”.

“A partir de que me negué a ser cómplice del delito de tráfico de influencias en el caso antes referido, el fiscal General me sentenció a ser su enemigo y destinatario del uso de la institución en mi contra y de mi familia”, enfatizó Scherer Ibarra.

“Ahora Gertz pretende relacionarme con hechos fabricados y producto de intercambios ilícitos con particulares en algunos casos de imputados relacionados con procesos de relevancia nacional para que interpongan denuncias en mi contra a cambio de obtener cancelaciones de órdenes de aprehensión o les sean aprobados criterios de oportunidad”, detalló en su demanda.

Por unanimidad, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), concedió, el 28 de marzo del 2022, dos amparos lisos y llanos a Laura Morán Servín y a Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, madre e hija, acusadas por el supuesto homicidio por falta de cuidado de Federico Gertz Manero, hermano del titular de la FGR.

Tras la concesión del amparo, los ministros ordenaron la libertad inmediata de Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, quien según el conteo de su familia había permanecido presa durante 527 días. Asimismo, quedó sin efectos la orden de aprehensión en contra de Morán Servín, al no estar acreditado el delito que se les atribuía.

“La dignidad de la familia que Gertz Manero quiso destruir prevaleció a pesar de la infamia y hoy están en libertad, gracias a una resolución unánime de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no obstante que el titular de la FGR se valió de recursos de la federación en un litigio entre particulares y de que los extorsionó junto con su fiscal de Control Competencial, Juan Ramos López”, denunció el ex funcionario federal.Aunado a lo anterior, Scherer Ibarra señaló tener conocimiento de que se integran dos carpetas de investigación en su contra, con los números FED/FEAI/FEAI-CDMX/0000122/2022 y FGR/FECOC/UEIDCSPCAJ/SP036/2021, a partir de tres denuncias que han presentado en su contra los abogados Paulo Diez Gargari, Juan Ramón Collado Mocelo y Ángel Martín Junquera Sepúlveda.

En dichas indagatorias, según agregó Scherer Ibarra, se pretende sustentar que a través de despachos de abogados privados, él gestionó supuestos beneficios de personas que se encontraban bajo investigación. Se trataría de un presunto tráfico de influencias que el ex funcionario federal “niega categóricamente” haber cometido.

Por último, Scherer Ibarra dijo que de ser considerado como víctima de un delito, “por ser quien resiente directamente la afectación producida por la conducta delictiva (soy un sujeto dañado por el hecho de que se siga una investigación en mi contra, cuando se tiene impedimento legal para ello, a través de intercambios ilícitos y la fabricación de hechos)”.