Jueza federal frena extradición a EU del ex líder de Los Zetas, ‘El Z-42’

Omar Treviño Morales, “El Z-42”, ex líder del Cártel de Los Zetas, logró que una jueza federal, María del Carmen Sánchez Cisneros, le otorgará un amparo para frenar su extradición a Estados Unidos.

A pesar de que la Secretaría de Relaciones Exteriores aprobó la extradición del Z-42 a Estados Unidos, donde era requerido por la Corte Federal del Distrito de Columbia, con sede en Washington, por cargos de exportación y distribución de cocaína y mariguana, su defensa interpuso un amparo a finales de junio de 2024, contra dicha determinación.

El recurso fue presentado ante Sánchez Cisneros, quien concedió la suspensión de oficio y de plano, al ser inminente la salida del País de Treviño Morales, quien la actualidad se encuentra preso en el Centro Federal de Readaptación Social Número 12 , ubicado en el municipio de Ocampo, en Guanajuato.

Junto con su hermano Miguel Treviño Morales, también conocido como “El Z-40”, Omar era considerado como uno de los principales generadores de violencia en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, sin embargo, fue detenido el 4 de marzo del 2015.

Elementos de la Secretaría de Marina aprehendieron a “El Z-42” en una residencia ubicada en la colonia Fuentes del Valle, del municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, y fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “El Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde le iniciaron cuatro procesos penales.

En julio de 2019, Treviño Morales fue sentenciado en un juicio a 18 años de prisión, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de dólares por el capo -nacido en Nuevo Laredo, Tamaulipas-, conocido por su perfil extremadamente violento.

“El 42” era uno de los 19 mandos de Los Zetas contra quienes se ordenó la captura por Corte Federal estadounidense, entre ellos su hermano Miguel Treviño Morales, “El Z-40”; así como Jesús Enrique Rejón Aguilar, “El Mamito”, y Jaime González Durán, “El Hummer”.

Según la Agencia Antidrogas de Estados Unicos (DEA, por sus siglas en inglés), el presunto líder criminal coordinaba el tráfico de grandes cantidades de cocaína y mariguana en la frontera de Coahuila, además de que recibía dinero en efectivo de las ganancias en territorio estadounidense.

Con la captura de Omar Treviño Morales, quien a su vez fue sucesor del “Z-40”, la organización de Los Zetas se dividió en dos facciones: una liderada por Omar Lormendez Pitalua, “Z-10”, y la otra por Juan Francisco Treviño Morales, otro de los hermanos, y cuya célula fue renombrada como Cartel del Noreste.

Según investigaciones de la Fiscalía General de la República, los días 18, 19 y 20 de marzo de 2011, “El Z-42”, y su hermano, “El Z-40”, ordenaron a sus sicarios tomar el municipio de Allende, en Coahuila, en busca de cuatro de sus integrantes quienes supuestamente los traicionaron, y les robaron 5 millones de dólares.

Los líderes del Cártel de Los Zetas ordenaron masacrar a sus familiares, quemándolos y derritiéndolos en ácido. De las 300 víctimas que documentaron medios estadounidenses y Raúl Vera López, entonces obispo de Saltillo, el expediente de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila sólo reconocía a 26, basado en 61 testimonios y no en pruebas periciales, según reveló un informe del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, publicado en octubre de 2016.