INM y Guardia Nacional intentan bloquear migrantes en Chiapas: ¿Cómo surge esta nueva caravana?
Cientos de migrantes, en su mayoría haitianos, organizaron una nueva caravana que abandonó Tapachula, Chiapas en la mañana del sábado 28. Tras una larga caminata de 41 kilómetros, al menos 300 de ellos alcanzaron el municipio de Huixtla, donde pasaron la noche. Durante el trayecto fueron hostigados por un despliegue de la Guardia Nacional, Instituto Nacional de Migración (INM) y Ejército. La víspera del inicio de la marcha, y también desde Chiapas, el secretario de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, afirmó que el principal objetivo de los militares desplegados en la frontera sur era “frenar la migración”.
Ninguna caravana ha tenido éxito desde enero de 2019, cuando fueron entregadas 13 mil tarjetas de residente por motivos humanitarios en la frontera con Guatemala y un pequeño grupo de más de mil centroamericanos llegó hasta Piedras Negras, Coahuila, en la línea con EU. Desde entonces, todos los intentos han sido abortados por la Guardia Nacional e incluso por el Ejército de Guatemala
¿Quiénes forman parte de la caravana?
Según el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, al menos un millar de personas se sumó a la caravana, que partió desde Tapachula, Chiapas, por la mañana. También hay personas originarias de Centroamérica, Venezuela y Guinea Ecuatorial. Entre los integrantes hay familias e incluso menores no acompañados. Muchos llevan meses atrapados en el sur de México sin posibilidad de abandonar Tapachula.
El colectivo mayoritario, el haitiano, viene de un país marcado por la violencia, la pobreza y los desastres naturales. El mes pasado su presidente Jovenel Moïse fue asesinado y posteriormente se registró un terremoto de 7.2 grados que provocó decenas de muertos. La mayoría de las personas que están en ruta vienen de Chile, Colombia y Brasil, donde trabajaban desde hace diez años, cuando recibieron visas tras el terremoto de 2010 en el que murieron más de 200 mil personas. El objetivo de muchos haitianos es llegar a Tijuana, Baja California, donde hay establecida una colonia desde al menos 2017.
¿Qué ocurre en Tapachula?
Desde el acuerdo entre Andrés Manuel López Obrador y el expresidente Donald Trump para frenar la migración en junio de 2019, Tapachula es uno de los puntos clave para impedir el tránsito de extranjeros hacia la frontera norte. Ahí se ubica buena parte del despliegue de la Guardia Nacional dedicado exclusivamente a cerrar el flujo de migrantes. Además, es la ciudad en la que se recibe un mayor número de solicitantes de asilo. En lo que llevamos de 2021, la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) recibió 64 mil 378 solicitudes de protección. De ellas, 45 mil 072 se procesaron en Tapachula. La previsión es sobrepasar los 100 mil solicitantes de asilo, lo que sería un récord por encima de los 70 mil de 2019. Antes de la pandemia por COVID-19 el plazo para que se resolviese cada trámite eran 45 días con una prórroga de otros 45, pero actualmente no existe límite. En varias ocasiones la Comar se ha visto obligada a cerrar sus instalaciones por brotes de coronavirus, ya que los solicitantes pasan horas hacinados en el exterior de las oficinas. Actualmente, si alguien quiere pedir asilo recibe una cita para el mes de enero. Miles de solicitantes de protección internacional llevan meses abandonados en Tapachula, sin documentos y bajo la amenaza de ser detenidos en una redada migratoria.
¿Por qué la caravana precisamente ahora?
Las protestas llevan realizándose desde el pasado lunes 23. Según el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano hay tres elementos que han supuesto la gota que colmó el vaso: la dilación en los procesos administrativos para presentar solicitud de refugio, la detención y deportación de personas que cuentan con documentación, a las que se prohíbe abandonar Tapachula, y los arrestos y devoluciones exprés a Guatemala.
Activistas consultados por Animal Político explican que las expulsiones no son solo de personas devueltas en avión desde EU en aplicación del Título 42, sino que son las propias autoridades mexicanas las que están practicando deportaciones irregulares. “
“Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades mexicanas, las personas migrantes decidieron organizarse para salir en caravana de Tapachula con el objetivo de llegar a lugares fuera de Chiapas, donde sea posible acceder a condiciones dignas, obtener empleo, entre otras. Muchas de ellas cuentan con documentos de estancia regular en México que garantizan el derecho al libre tránsito en el país”, dijo el colectivo de monitoreo en un comunicado.
¿Qué ocurrió durante la primera jornada?
La caravana transitó a pie la ruta entre Tapachula y Huixtla, de 41 kilómetros. Bajo una intensa lluvia, las familias fueron hostigadas por oficiales de INM, Guardia Nacional y Ejército. Un número indeterminado de personas fue detenido. Los migrantes han denunciado que no fueron trasladados a ninguna estación migratoria, sino que los expulsaron a la frontera con Guatemala.
“Los elementos de las fuerzas de seguridad formaron equipos antimotines para cerrar el paso y encapsular a la caravana, comenzando a detener a las personas haciendo uso excesivo e ilegítimo de la fuerza.Las personas fueron dispersadas, corrieron internándose en los montes o a través del río; otras siguieron avanzando sobre la carretera. Durante varias horas, bajo la lluvia y empezando la noche, el operativo continuó agrediendo y deteniendo a los integrantes de la caravana. Se documentaron personas con lesiones y heridas derivadas de las agresiones del INM, la GN y el Ejército, y la atención médica fue escasa y tardía. También se documentaron situaciones de separación familiar”, explicó el colectivo de monitoreo.
Entre las imágenes que fueron filmadas, la de un grupo de guardias nacionales que empujan a un hombre que carga con un bebé en brazos o la de un agente del INM tratando de pisar la cabeza a un migrante que ya está en el suelo. Colectivos de defensa de los derechos de los migrantes han interpuesto quejas ante la Comisión Nacional por los Derechos Humanos (CNDH).
Finalmente, unas 500 personas lograron reunirse en Huixtla, donde pasaron la noche. Los integrantes de la caravana, exhaustos, pernoctaron al aire libre a pesar de tener las ropas mojadas por la lluvia.
¿Y ahora, qué va a ocurrir?
Un grupo de unas 500 personas, muchos de ellos núcleos familiares, caminan por la carretera de la costa de Chiapas. Tras los hechos del sábado muchos van agotados y tienen un largo camino por delante. Habrá que esperar para ver cuál es la respuesta del INM, Guardia Nacional y Ejército, aunque en ocasiones anteriores aprovecharon el cansancio para encapsular y detener a los migrantes. Los colectivos de derechos humanos monitorean la caravana para vigilar el trato que reciben las familias.
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