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Sentencia

García Luna es cínico, no tiene autoridad moral y ahora resulta que es víctima, dice Sheinbaum

Claudia Sheinbaum dijo que García Luna no tenía autoridad moral para hablar respecto a la reforma judicial, ya que fue algo que decidió el pueblo de México

Es un cínico y “ahora resulta que es una víctima”, dijo la Presidenta Claudia Sheinbaum sobre Genaro García Luna tras pedir clemencia al Juez Brian M. Cogan por medio de una carta.

“Mucho cinismo, ¿no? La verdad. ¿Quién es Genaro García Luna? Aquí el Presidente Andrés Manuel López Obrador habló de que incluso la Fiscalía tiene una investigación de que está involucrado con el esconder al segundo tirador de Colosio, trabajando él en el CISEN. Y luego llega a ser secretario de Seguridad y un jurado en Estados Unidos da pruebas de su vínculo con el narcotráfico y de los beneficios que él tuvo por estar relacionado en un momento donde se había decretado una guerra contra el narco”, detalló.

“Entonces, vamos a ver la sentencia y mañana platicamos del caso porque son cosas que no se pueden olvidar en México. No se pueden olvidar porque quien olvida repite los mismos errores y nosotros tenemos que estar informando de esto. Es obligación de los mexicanos estar informados porque ahora resulta que es una víctima el señor”, comentó.

Sheinbaum dijo que García Luna no tenía autoridad moral para hablar respecto a la reforma judicial, ya que fue algo que decidió el pueblo de México.

“Entonces, qué autoridad moral tiene para hablar de lo que está pasando en México y lo que decidió el pueblo de México. Es como, la verdad, póngale ustedes el adjetivo, lo que queremos ver es cuál es la sentencia y qué va a decir el ex Presidente [Calderón Hinojosa]. ¿Qué autoridad moral tiene para estar hablando de una decisión del pueblo de México?”, agregó la titular del Poder Ejecutivo Federal.

Durante su conferencia de prensa, Sheinbaum recordó que su antecesor, Andrés Manuel López Orbador, reveló, el 30 de enero de 2024, que García Luna había trabajado en el Gobierno Federal mexicano, desde 1989, en el ahora extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), durante la Administración de Carlos Salinas de Gortari.

Asimismo, el entonces mandatario nacional mencionó la presunta participación de García Luna en la investigación del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, asesinado el 23 de marzo de 1994, en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, así como su posterior ascenso hasta llegar a ser titular de la SSP Federal.

El 29 de enero de 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) afirmó, en un comunicado emitido el 29 de enero de 2024, que tenía pruebas de que Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del ahora extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), fue un segundo tirador en el asesinato de Colosio Murrieta.

La institución de procuración de justicia también afirmó que García Luna, quien era entonces subdirector operativo del CISEN y en “evidente encubrimiento delictivo”, liberó y “rescató” a Sánchez Ortega, horas después del asesinato de Colosio Murrieta.

La carta de García Luna

“Yo nunca he sido una amenaza o riesgo para la comunidad, mis valores, convicciones, conducta e historia de vida no tienen ningún registro criminal, todo lo contrario. El dinero sucio, los malos hábitos, la mala conducta no se pueden ocultar, inclusive en condiciones extremas”, expresó García Luna, en su misiva escrita en puño y letra.

Expresó que la parte “más triste” de su detención era estar alejado de su familia, y perderse diversos acontecimientos, como la graduación de sus hijos de la Universidad y la privación de la libertad de dos de sus hermanos.

“Su señoría, con el más profundo de mis sentimientos, le solicito respetuosamente me permita regresar lo antes posible con mi familia y reincorporarme a la entrañable sociedad a la cual respeto y pertenezco”, agregó.

“Nuestra conducta en la sociedad siempre ha sido respetuosa y fraterna con la gente que lo necesita, en nuestra historia de vida no hay un registro o antecedente de contacto o vínculo con ningún criminal”, agregó García Luna en la misiva.

‘”Fui implacable en contra de los criminales que las producen, trafican y lucran con ella [...] Nunca he consumido drogas, no tengo ningún vicio”, añadió el ex titular de la SSP Federal mexicana, quien también volvió a asegurar que el caso en su contra fue una construcción por haberse negado a declarar en contra de otros ex funcionarios públicos.

“Su señoría como lo indiqué, tengo firme respeto por la ley, le pido respetuosamente su consideración para que en el marco de esta sentencia se consideren todos los factores que dieron origen a este juicio, entre otros la información falsa aportada por el Gobierno actual de México y los testigos-criminales, su complicidad en mi contra y mi responsabilidad en el combate frontal al narcotráfico, donde además se enfrentan poderosos intereses políticos”, expresó García Luna.

En su manuscrito, García Luna dedicó unas líneas a criticar la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) en México, afirmando que con estas modificaciones se pretendía “encarcelar a los que combatimos, a sus aliados políticos vinculados con el narcotráfico”.

“Mi país está sufriendo una gran convulsión, por orden del actual presidente de México, se acaba de desmantelar el Poder Judicial del país [...] Se busca encarcelar a los que combatimos a sus aliados políticos vinculados con el narcotráfico. México está entrando a una etapa muy peligrosa, alejándose de la democracia y constriñendo libertades individuales”, enfatizó.

“México está entrando a una etapa muy peligrosa, alejándose de la democracia y constriñendo libertades individuales”, agregó el ex titular de la SSP Federal mexicana, quien también destacó que llevaba 58 meses preso en el Centro Correccional Metropolitano de Brooklyn (MCC, por sus siglas en inglés), desde que fue arrestado el 4 de diciembre de 2019, en Dallas, Texas.

Según el ex funcionario federal mexicano, durante su estancia en dicha prisión había sido testigo de homicidios, apuñalamientos y amenazas contra su integridad. Además, destacó que pasó casi un año en celdas de castigo, “sin haber violado alguna norma”.