FGR reaprehende a ‘El Gil’, líder de Guerreros Unidos, vinculado al caso Ayotzinapa
Agentes de la Policía Federal Ministerial, de la Fiscalía General de la República, detuvieron este viernes en la Ciudad de México a Gildardo López Astudillo, “El Gil”, ex líder de la organización criminal Guerreros Unidos y uno de los presuntos responsables de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en 2014 en Iguala, Guerrero.
El testigo protegido de la FGR con nombre clave “Juan” fue detenido también por elementos de la Secretaría de Marina, con base en una orden de aprehensión librada por el Juzgado Noveno de Distrito en Guerrero, por delincuencia organizada, en la modalidad de delitos contra la salud, según la causa penal 7/2016.
Según la ficha del Registro Nacional de Detenciones, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, “El Gil” fue trasladado a los separos de la Subdelegación de la FGR en Tacubaya y durante la madrugada del 6 de septiembre fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En marzo de 2024, López Astudillo promovió un amparo para frenar cualquier posible detención en su contra, esto debido a que los beneficios por entregar información y colaborar con la FGR, solamente estaban relacionados con el caso de la desaparición de los 43 normalistas.
Luego, en mayo de 2024, la titular del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México le negó un amparo, por lo que se reactivó la orden para detener al presunto líder de los “Guerreros Unidos”.
LA LIBERACIÓN DE ‘EL GIL’
El 2 de septiembre de 2019 se conoció que un juez federal absolvió y liberó, el 31 de agosto del mismo año, a “El Gil”, tras desestimar 81 de las pruebas que había presentado la Fiscalía General de la República, por considerar que se recabaron de forma ilegal.
Algunas de las pruebas contra López Astudillo, testimonios de otros detenidos, habrían sido obtenidas mediante tortura, mientras que otras fueron logradas por detenciones arbitrarias.
Con la evidencia restante, el juez consideró que no había elementos para condenar a “El Gil” por secuestro, último de los dos delitos que lo mantenían preso en el Cefereso No. 1, El Altiplano.
En junio de 2018, otro juez ya había desestimado el proceso de delincuencia organizada en contra de “El Gil”, quien fue capturado el jueves 17 de septiembre de 2015, por elementos de la Policía Federal en Taxco, Guerrero.
Según la entonces PGR, en su “verdad histórica”, López Astudillo fue quien recibió a los 43 normalistas para posteriormente ordenar su ejecución y posterior incineración en un basurero ubicado en el municipio guerrerense de Cocula.
Sin embargo, en la presentación del primer informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, se rebatió la llamada “verdad histórica” del caso. Además, en el segundo informe del GIEI, se aclaró que López Astudillo no fue testigo presencial de los hechos.
En su declaración ante los fiscales federales, el 17 de septiembre de 2015, “El Gil” dijo que él no había tenido nada que ver en el ataque contra los normalistas. No obstante dio más de una decena de nombres de presuntos integrantes de Guerreros Unidos, así como de agentes de Policía municipales guerrerenses.
Según el presunto delincuente, policías municipales de Iguala y Cocula, así como sicarios de Guerreros Unidos, atacaron a los estudiantes y luego los separaron en tres grupos. “El Gil” sugirió que integrantes del grupo delictivo del que él formaba parte, habrían disuelto en ácido a parte de los estudiantes.
“Es una buena noticia para quedar claro que no hay impunidad, que el Estado mexicano se comprometió por encontrar la verdad y por supuesto encontrar a los culpables”, dijo ese día, Miguel Ángel Osorio Chong, entonces titular de la Secretaría de Gobernación.
“Y en ese proceso estamos, vamos trabajando, y por supuesto va a ser muy importantes las declaraciones que habrá de dar este presunto delincuente”, aseguró.
Días más tarde, el 25 de septiembre de 2015, ya delante de un juez, “El Gil” afirmó que los fiscales federales lo habían torturado durante los interrogatorios. “Me hincaron y me esposaron con las manos hacia atrás y me metieron la cabeza en una bolsa de plástico donde me asfixiaban [...] me daban golpes con el puño cerrado y con la palma de la mano abierta [...] Ahí mandaron traer una doctora que les dijo que traía perforado el tímpano”, aseguró López Astudillo.
“El Gil” se benefició de cuatro amparos otorgados en junio del 2018, por el Primer Tribunal Colegiado en Reynosa, Tamaulipas, a inculpados en el caso, los cuales alegaron que fueron torturados, por lo que sus declaraciones quedaron invalidadas, según indicó el diario Reforma.
Mientras que el rotativo español El País detalló que con “El Gil” sumaban, en ese momento 44 los acusados del caso Iguala que habían recuperado la libertad, debido a que la PGR, dependiente entonces del Gobierno de Enrique Peña Nieto, fue señalada de usar la tortura como método en los interrogatorios.
Tanto la CNDH, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, habúan documentado tortura a los detenidos por dicho caso de desaparición forzada.
“La liberación de ‘El Gil’ apunta también a la fiscalía de Andrés Manuel López Obrador. Desde la entrada del nuevo fiscal [Alejandro Gertz Manero] y la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa no se ha presentado una sola prueba nueva”, indicó el rotativo europeo.
“La imagen de López Astudillo fuera de prisión ilustra lo que ha sido la investigación del caso Ayotzinapa hasta la fecha, un desastre. A punto de cumplirse cinco años de la desaparición de los 43 no hay un solo condenado”, espetó El País.