"En Italia, Yarrington se reserva derecho a declarar ante Ministerio Público mexicano"
noroeste.com
Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, ex gobernador de Tamaulipas, detenido en Florencia, Italia, se reservó el derecho a declarar en presencia del Ministerio Público de la Federación (MPF) mexicano, así lo aseguró a través de un comunicado la Procuraduría General de la República (PGR).
Este lunes se realizó una audiencia, en presencia de agentes del MPF, con base en la asistencia jurídica formulada al Gobierno de Italia y a solicitud de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), con la intención de recabar declaraciones del ex mandatario tamaulipeco.
Yarrington Ruvalcaba fue gobernador de Tamaulipas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre 1999 a 2004, y está acusado de facilitar a los cárteles del Golfo y de los Zetas el transporte de drogas hacia Estados Unidos.
Sobre ex mandatario estatal pesaba una orden de captura de la Corte Federal en Brownsville, Texas, desde 2012, y finalmente fue detenido el pasado 9 de abril en la ciudad italiana de Florencia, con documentación falsa que le identificaba como un empresario mexicano de apellidos Morales Pérez.
El 19 de abril del año pasado, el Gobierno de México informó que acordó con su homólogo de Estados Unidos que Tomás Yarrington fuera juzgado primero en territorio norteamericano. La Corte de Apelaciones de Florencia aceptó las instancias de extradición a ambas naciones, por lo que la será el propio Ministro de Justicia de Italia quien decidirá hacia cual país será extraditado.
“Estados Unidos y México han acordado que tras la conclusión del juicio contra Yarrington [en EU], y tras una determinación con base en el tratado de extradición entre ambos países, se le entregará temporalmente a México para enfrente ante la justicia los cargos que se le imputan en ese país”, señaló el Gobierno mexicano en ese entonces.
Yarrington Ruvalcaba, quien actualmente se encuentra internado en la prisión florentina de Sollicciano, aspiró a contender por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República en 2006, pero fue expulsado de dicho partido en diciembre del 2016, por violar su código de ética.