En 34 años, el crimen organizado ha asesinado a 67 sacerdotes católicos
De 1990 a 2024, 67 sacerdotes de la Iglesia católica han sido asesinados en lo que la iniciativa Diálogo Nacional por la Paz ha calificado como “una lucha por el territorio municipal” en México.
En entrevista con Animal Político, el padre Jorge Atilano, director ejecutivo del Diálogo Nacional por la Paz, reveló que han tenido conocimiento sobre que recursos económicos de gobiernos municipales se han usado para financiar al crimen organizado.
“Anteriormente, el gran negocio era la siembra de la mariguana; después lo fue el tráfico de cocaína y drogas sintéticas; luego floreció la extorsión y el secuestro; pero ahora encontraron en las alcaldías un modo de acceder a recursos económicos para financiar proyectos criminales”, alertó el religioso.
El modo de operar de los grupos del crimen organizado, explica, se vio con mayor crudeza durante el proceso electoral de este año, pues 36 aspirantes a diversos cargos públicos fueron asesinados.
“El grupo delictivo presiona a los alcaldes, les pide la dirección de la policía, la tesorería y desde ahí financian a sus grupos armados y otros proyectos”, detalló el sacerdote, miembro de la comunidad Jesuita en México.
Ante amenazas, avisar a las autoridades
El Padre Jorge Atilano lamenta que no haya datos concretos sobre presbíteros amenazados en el País; pero dice que se estima que entre 2021 a 2022, hubo cerca de 800 incidentes de este tipo.
Pese a las agresiones o a que decenas de sacerdotes están asignados en zonas con altos índices de inseguridad, la Iglesia se ha mantenido en contra de la portación de armas.
“La postura de la iglesia es no usar armas [...] lo que tienen que hacer es comunicarlo a la autoridad para que se generen las medidas cautelares que mejor convengan. Ese es el seguimiento para los sacerdotes que se encuentran en algún riesgo, les dan escoltas y botones de pánico, hay control de su seguridad con cambio de rutas y cámaras”, detalló.
“Antiguamente, el paso de la droga era vía aérea, pero a partir del 2000 empezaron a generarse rutas terrestres y Chiapas se convirtió en un territorio de paso. Estando ahí, en el territorio, se dieron cuenta que controlar la migración les daba recursos y se han metido a controlar el paso de migrantes”, declaró.
Ahora el crimen, asegura el vocero de la Iglesia para el tema de seguridad, obtiene recursos del control de los municipios, de manejar la migración que viene del sur del continente, del trasiego de drogas y de la explotación ilegal de los recursos naturales.
De acuerdo con Jorge Atilano, hasta hace unos años, en Chiapas, los conflictos tenían que ver con problemas entre familias, problemas entre grupos y comunidades que se fragmentaron cuando fueron apadrinados por los partidos políticos para gobernar los municipios; sin embargo, asegura que “se incrementó la violencia cuando el padrinazgo vino de los grupos delictivos”.
Precisamente en Chiapas, el pasado 20 de octubre fue asesinado el sacerdote de origen tzotzil Marcelo Pérez, reconocido por su labor como defensor de derechos humanos en las comunidades de Los Altos de Chiapas. Fue ultimado luego de oficiar misa.
“Antiguamente, el paso de la droga era vía aérea, pero a partir del 2000 empezaron a generarse rutas terrestres y Chiapas se convirtió en un territorio de paso. Estando ahí, en el territorio, se dieron cuenta que controlar la migración les daba recursos y se han metido a controlar el paso de migrantes”, declaró.
Ahora el crimen, asegura el vocero de la Iglesia para el tema de seguridad, obtiene recursos del control de los municipios, de manejar la migración que viene del sur del continente, del trasiego de drogas y de la explotación ilegal de los recursos naturales.
Piden reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum
Desde la firma del Compromiso por la Paz, la entonces candidata a la Presidencia de México por Morena, Claudia Sheinbaum, puso un enlace con quien la Iglesia católica ha estado en contacto constante.
Ya que tomó posesión, las reuniones con dicho enlace han incluido a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Jorge Atilano asegura que trabajan en una reunión formal con la hoy mandataria, donde se presente un plan de trabajo conjunto, Iglesia-Estado, de acciones por la paz.
“Sabemos que ningún actor solo va a resolver este problema, ni solo el gobierno, ni sola la Iglesia ni la sociedad civil. Debemos construir desde el gobierno, para tener legitimidad, también”.
El padre Jorge Atilano no ve cerca el fin de la violencia, pero sí “la conciencia de sentarnos a dialogar para la pacificación del país”.
“La violencia que vemos todos los días nos da conciencia de que esto es un problema grave y necesita un rediseño institucional en los métodos de justicia, de gobernanza, de convivir en sociedad”.
La Iglesia católica en México ha citado a una Jornada Nacional de Oración por la Paz para este domingo 3 de noviembre. Las actividades incluyen una peregrinación y celebración litúrgica en San Cristóbal de las Casas, para honrar la memoria del padre Marcelo Pérez.