El caso de la ministra Esquivel abre una caja de pandora de copias de tesis en la UNAM
Texto: Alejandro Ruiz
CIUDAD DE MÉXICO. – El escándalo inició con una columna de Guillermo Sheridan publicada en LatinUs. En ella, el académico acusó que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel, plagió su tesis de licenciatura, publicada en 1987.
Para esta afirmación, Sheridan comparó el trabajo de la ministra con el de Edgar Ulises Báez, quien un año antes publicó una tesis con casi el mismo nombre que la de la ministra. Ambos trabajos fueron publicados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La acusación llegó semanas antes de que se realizará la elección del nuevo presidente de la SCJN, cargo para el que Yasmín Esquivel contiende junto a otros 4 aspirantes. Se presume que la ministra es la favorita del presidente López Obrador para llegar al puesto.
UNAM inicia investigaciones
Tras las acusaciones, la UNAM emitió un comunicado, en donde afirmaron que la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales analizó ambas tesis. El resultado arrojó un “alto nivel de coincidencias entre ambos textos”.
A su vez, la UNAM detalló que este análisis ya se dio a conocer al Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores, campus Aragón, de donde egresó Yasmín Esquivel.
Este comité tendrá que iniciar un proceso jurídico interno en la máxima casa de estudios “respetando el debido proceso legal y en estricto apego a los procedimientos y tiempos establecidos en la normatividad universitaria”; por lo que, en caso de corroborar el plagio, tendría que sancionar a la ministra.
Las sanciones, a las que podría ser acreedora pueden ir desde obligarla a rehacer la tesis, hasta quitarle su título de licenciatura, lo que automáticamente la removería de su cargo como ministra de la Suprema Corte y podría invalidar las sentencias que haya emitido.
Aunque estas acusaciones no eliminan su candidatura a presidir la SCJN, en los hechos, la credibilidad de la ministra ha quedado en duda.
La ministra ha negado las acusaciones en su contra, con cartas de sus sinodales. En su último tuit sobre el tema, aseguró que la suya es una tesis original y que la empezó a escribir en 1985, un año antes de la tesis presentada por Edgar Ulises Báez Gutiérrez.
Báez Gutiérrez, quien habría sufrido el plagio, no ha emitido ninguna declaración sobre el tema.
El plagio: la caja de pandora dentro de la universidad
En la defensa pública que Martha Rodríguez hizo de su tesista Yasmín Esquivel, señaló que, como académica de la UNAM, al menos ha asesorado otros 499 trabajos de tesis al interior de la universidad. De estos 499 trabajos, 24 los asesoró en 1986, y 34 en 1997, mientras era docente de tiempo completo en la universidad.
Sin embargo, medios como El País han encontrado que, al menos desde 1985 hasta el 2010, el nombre de Martha Rodríguez Ortiz se ha relacionado con 6 trabajos idénticos, y cuatro originales, presentados como tesis en distintos años ante la UNAM. Es decir, trabajos que presuntamente han sido plagiados.
Todos los temas de los trabajos están asociados a la rama del derecho laboral, y salpican a ex funcionarios de instancias judiciales y procuradurías del gobierno de la Ciudad de México, así como a otra ex ministra de la corte, María Elena Galguera González, quien falleció en 2020.
Pero las acusaciones no se quedan ahí, pues las investigaciones periodísticas arrojan que la tesis presentada por la ministra Esquivel también se presentó en 1993 por Juan Carlos Blanco Silva, quien estuviera adscrito como agente del ministerio público en la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la Fiscalía de la Ciudad de México.
El trabajo de Blanco Silva no fue asesorado por Rodríguez Ortiz, sino por otra abogada de la UNAM, María Estela González Vidal.
El silencio incómodo
Hasta el momento la UNAM no ha informado si, además de investigar el presunto plagio de la ministra Esquivel, también se está investigando a Martha Rodríguez Ortiz y los otros casos que se han documentado en los últimos días. Tampoco Ortiz ha emitido alguna declaración, solo una entrevista en W Radio, donde dijo que las acusaciones de plagio contra Esquivel eran un ataque contra las mujeres.
La Corte tampoco se ha pronunciado al respecto. Pero no es el caso del presidente López Obrador, quien en una conferencia matutina dijo que el presunto plagio era “una anomalía”, y lo calificó de un suceso no grave.
En 2016, una investigación de Aristegui Noticias mostró que el entonces presidente Enrique Peña Nieto plagió al menos a diez autores en su tesis para obtener el título de Licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana. La investigación no tuvo mayores consecuencias, ni para el presidente ni para la institución.