Detienen a Rafael Caro Quintero, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa
Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y una de las leyendas del narcotráfico mexicano, fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina durante la mañana de este viernes.
Un boletín de la Secretaría de Marina confirmó el operativo y la detención, aunque en el documento oficial no refiere que se trate de Caro Quintero.
“Se logró la detención de un presunto transgresor de la ley, en el estado de Sinaloa, señalado como un objetivo prioritario para el Gobierno de México y de los Estados Unidos de América”, señala el comunicado.
De acuerdo a la información oficial ocurrió en la comunidad serrana de San Simón, en el municipio de Choix, Sinaloa.
La Fiscalía General de la República informó que Caro Quintero será recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el Estado de México.
Caro Quintero cuenta con dos órdenes de aprehensión por la Fiscalía General de la República (FGR), así como una orden de extradición a Estados Unidos, país que ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su captura.
El narcotraficante fue liberado en 2013, tras permanecer 28 años en prisión, pero inmediatamente después de quedar en libertad, ha sido buscado por las autoridades, tanto mexicanas como estadounidenses.
El que fue líder del Cártel de Guadalajara, hoy de 69 años, era buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en sus siglas en inglés), por el secuestro y asesinato en 1985 de un agente de la DEA y por otros crímenes relacionados con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Va “armado y es peligroso”, apuntó la DEA en un comunicado donde ofrecía recompensa de 20 millones de dólares.
Fundador del Cártel de Guadalajara, Caro Quintero fue uno de los principales capos en los años ochenta y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en Sinaloa, Caro Quintero había fundado su cártel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.
En 1985 se le vinculó con el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, perpetrado en febrero de ese año.
En abril de ese mismo año fue capturado en Costa Rica, a petición de las autoridades mexicanas, que ya sospechaban que estaba detrás del crimen de Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala.
Ambos fueron secuestrados por pistoleros el 7 de febrero de 1985 en Jalisco, cuya capital, Guadalajara, era el principal centro de operaciones del cártel.
Un mes después, sus cuerpos fueron hallados en un rancho del estado de Michoacán, colindante con Jalisco, con señales de tortura, después de que el Cártel de Guadalajara sufriera importantes golpes de las autoridades mexicanas en colaboración con la DEA.
Al parecer, el asesinato de Camarena, adscrito a la oficina de la DEA en Guadalajara, fue una venganza por haber colaborado en el operativo de decomiso realizado en 1984 en un rancho donde el Cártel de Guadalajara sembraba mariguana, propiedad de Caro Quintero.
Caro Quintero llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares y su influencia le permitió interactuar en las altas esferas sociales de México, al punto de que cuando fue detenido viajaba con la sobrina del entonces Gobernador de Jalisco.
La Fiscalía General de la República explicó en 2013 que Caro Quintero fue sentenciado por delincuencia organizada y delitos contra la salud (narcotráfico), y procesado por el homicidio de Camarena, “pero no condenado”.
En 2009 un Juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley sólo se les pudo imponer una máxima de 40.
El capo recuperó la libertad en agosto de 2013 después de que un juzgado desechara varias causas en su contra, una de ellas por un error de jurisdicción territorial en el proceso por el asesinato del agente estadounidense.
Unos días después, un Juez emitió una orden de detención provisional en su contra con fines de extradición a Estados Unidos y el 6 de noviembre de ese mismo año la Suprema Corte de México revocó el fallo judicial que le permitió abandonar la cárcel en agosto.
Desde 2013 se desconocía su paradero, hasta hoy que fue detenido.
El 7 de julio de 2020, las autoridades de Estados Unidos imputaron a su hijastro, Bryant Espinoza Aguilar, por poner propiedades de familiares a su nombre, “actuando como un hombre de paja” para evadir sanciones, según informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.