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"Colosio hijo dice que nadie se cree lo del asesino solitario de su padre, pero no culpa a Salinas"

"Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado el 23 de marzo de 1994 en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California"

Ciudad de México, 16 de febrero (SinEmbargo).– Luis Donaldo Colosio Riojas dijo esta noche que no se puede hablar de una transición genuina hacia la paz sin empezar antes con un ejercicio de reconciliación y, en ese sentido, todos tenemos la obligación de mirar hacia el futuro y dejar el pasado donde está, no llenarse el alma de rencores.

Al hablar sobre el perdón que dio hace unos días a los asesinos de su padre, el joven político de 35 años expuso que derramar rencores en la vida personal y en la vida pública tiene consecuencias catastróficas. “En el caso de mi persona, era un ejercicio también de hacer un parteaguas en mi vida personal, en mi vida profesional; hacer una invitación pública a que esta vuelta a la página la hagamos juntos todos, y como país también dejar ese hecho horrible que nos sucedió a todos, cada quien en nuestras circunstancias, pero que todos compartimos desde entonces, y que, desde entonces, nos ha marcado”, expuso entrevistado en “Los Periodistas”, programa que conducen Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela en la cadena La Octava.

El hijo del priista Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato a la Presidencia de México y quien fuera asesinado el 23 de marzo de 1994 en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California, llamó a que ese lamentable hecho no marque el futuro. Que sea algo que nos enseñe, pero no que nos condene y nos impida ver hacia adelante, y que nos tenga atrapados viendo constantemente sobre nuestro hombro, añadió.

El ahora aspirante a la Alcaldía de Monterrey, Nuevo León, por el partido Movimiento Ciudadano (MC), agregó que la pérdida de un ser querido es inevitable “y lo he dicho muchas veces: lo que me sucedió a mí fue algo muy público, pero no es tan distinto a lo que le ocurre a muchísima gente en todo el país, y eso es precisamente lo que ha partir de ahora no podemos seguir permitiendo. Lo que realmente necesitamos transformar y lo que necesitamos recuperar es esa estabilidad, es esa tranquilidad para la gente, simplemente para que más familias no sufran ese tipo de tragedias”.

A pregunta expresa de Delgado Gómez sobre si había estado antes en la colonia Lomas Taurinas, Colosio Riojas dijo que había estado en Tijuana pero el pasado 12 de febrero fue la primera vez que visitó el lugar donde su padre fue abatido hace casi 27 años, “ha enfrentar esa parte de mi pasado”.

–¿Por qué lo hizo ahora? ¿Por qué va a ser candidato a la Presidencia Municipal de Monterrey? –le preguntó Delgado.

–Aún no soy candidato de nada, soy nada más aspirante. Precisamente antes incluso de que se votara cualquier candidatura en el partido, yo tenía esta obligación real, tanto con mi persona como con el camino que he elegido, de marcar esta diferenciación. Orgulloso de mi historia, de ser hijo de quien soy, sin negar jamás mi pasado pero también marcando un nuevo camino, un nuevo nombre, una nueva historia que se tiene que construir a partir de hoy, y precisamente ahí, en ese lugar donde sucedió algo tan trágico, que no merece estar marcado de por vida por esa eventualidad, es el lugar perfecto para hacer un nuevo comienzo, un nuevo futuro, de una nueva construcción del servicio público –respondió Colosio.

–¿Por qué no ser candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio? –le cuestionó Páez Varela.

“La verdad es que hubo demasiados desencuentros y fue precisamente todo un sistema partidista y político que se encasilló toda esa situación en aquel entonces, y que desde entonces a la fecha no le han hecho justicia a la memoria que tanto dicen honrar”, afirmó el también abogado, quien ya fue Diputado local en el Congreso de Nuevo León.

Delgado le preguntó directamente: “¿Carlos Salinas ordenó matar a su padre?”.

Colosio Riojas respondió: “Esa es una especulación demasiado extrema y lamentablemente no creo que estemos nadie en posición de responderlo, y seriamente yo creo que es irresponsable hacer ese tipo de señalamientos sin la evidencia que lo soporte. Lamentablemente en temas de evidencia, en temas de investigación, ese asunto durante muchos años cambiando tantas veces de Procurador, de manos y de investigadores, rompiendo en muchos casos la cadena de custodia debida, fue más manoseado que una barandal del Metro. Eso, lamentablemente nos impide conocer realmente lo que sucedió, el resultado final”.

–Su acercamiento a Lomas Taurinas me obliga a preguntarle si usted cree que fue un asesinato político el de su padre y si vino, como se ha dicho hasta hoy, del PRI –le preguntó Páez.

–Tienes que tomar en cuenta una cosa: para mí ese suceso, más allá de lo político, fue un tema extremadamente personal. Y si bien a México se le privó de un candidato, de un perfil presidenciable, pues a nosotros se nos privó de un padre, de un amigo, de un familiar, de un hijo –en el caso de mis abuelos–, de un esposo –en el caso de mi madre–. Ciertamente la conclusión final del asunto, de esa teoría del asesino solitario, no nos la creemos nadie, sabemos en nuestro fuero interno, en nuestro corazón, que hay otras fuerzas oscuras que movieron eso; difícil es también concluir, como muchas teorías lo señalan, que fue un crimen de Estado, pero sí va más orientado hacia lo político que otra cosa, nadie podemos negar eso –expuso el ahora aspirante a la Alcaldía de Monterrey.