Asesinan al sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, tras oficiar una misa
Marcelo Pérez Pérez, sacerdote de la Iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fue asesinado a balazos en dicho municipio la mañana de este domingo 20 de octubre tras oficiar una misa.
El padre Marcelo, como era conocido, iba en su vehículo al templo de Guadalupe luego de dar una misa en el templo del barrio de Cuxtitali cuando fue atacado a tiros por sujetos armados a bordo de una motocicleta.
El homicidio fue confirmado por el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, y aseguró que el crimen no quedará impune.
“Condeno y lamento el cobarde asesinato del padre Marcelo Pérez, vamos a colaborar con todas las autoridades correspondientes para que su muerte no quede impune”, escribió el mandatario en sus redes sociales.
Al lugar de los hechos llegaron elementos de la Policía Municipal, Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal Preventiva (PEP), mientras que la la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía de Asuntos Especiales y Distrito Altos, inició una carpeta de investigación por el homicidio.
Pérez era reconocido por su activismo en favor de los derechos humanos y de las comunidades indígenas en Simojovel, Pantelhó y San Cristóbal de las Casas, municipios de la región de Los Altos de Chiapas.
En 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó medidas cautelares para el religioso debido a los “hechos de violencia y amenazas” en su contra por su labor como activista y tras denunciar actividades del crimen organizado “que habrían afectado intereses políticos y económicos de grupos de poder a nivel municipal y estatal”.
Apenas el pasado 13 de septiembre, el sacerdote Pérez fue uno de los sacerdotes que encabezaron la marcha en exigencia de paz y seguridad en el estado que se realizó en la capital, Tuxtla Gutiérrez.
Desde 2022, feligreses, obispos y organizaciones exigieron un alto a la persecución y criminalización del padre Marcelo, quien tenía una orden de aprehensión por la desaparición de personas en Pantelhó y era señalado de estar vinculado con El Machete, grupo que se asume como de autodefensa, acusaciones que siempre negó.
Entre enero y agosto de este año se han registrado 628 homicidios dolosos en Chiapas, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La Compañía de Jesús condena el asesinato
La Compañía de Jesús en México expresó su más enérgica condena por el asesinato del Padre Marcelo Pérez Pérez, párroco de la Iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas.
“El Padre Marcelo ha sido un símbolo de resistencia y acompañamiento para las comunidades de Chiapas durante décadas, defendiendo la dignidad, los derechos de los pueblos y la construcción de una paz verdadera. Su compromiso con la justicia y la solidaridad lo convirtió en un referente para quienes anhelan un futuro sin violencia ni opresión”, señaló la Compañía.
Rechazó cualquier intento de minimizar estos hechos como casos aislados y señaló que el crimen organizado ha sembrado miedo y dolor en diversas regiones del país, y Chiapas no es la excepción.
“La violencia en esta región refleja un problema estructural que demanda una respuesta integral y urgente del Estado. Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que respondan con firmeza y restauren el orden y el estado de derecho”.
Los Jesuitas de México condenaron la creciente ola de violencia que asola el estado de Chiapas y otros territorios del país.
Especificaron que esta región sufre no solo asesinatos, sino también reclutamiento forzado, secuestros, amenazas y el saqueo de sus recursos naturales.
“Es fundamental que se atiendan las demandas de la comunidad de Pantelhó y se respete la voluntad de las autoridades legítimamente elegidas por la población. La paz no será posible sin escuchar y dar respuesta a las necesidades de las comunidades, que desde hace tiempo luchan por su autonomía y seguridad”.
“Reiteramos nuestra fraterna solidaridad con la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, las comunidades afectadas y con la familia del Padre Marcelo Pérez Pérez, uniéndonos en oración por su eterno descanso y el consuelo de quienes lloran su partida. Compartimos con ellas el anhelo de paz, justicia y dignidad que él testificó con su entrega pastoral y servicio incansable. Su asesinato no puede ni debe quedar impune; imploramos que la justicia prevalezca para honrar su memoria y renovar la esperanza en la construcción del Reino de Dios, donde reine la paz verdadera”.