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Caso Colosio

AMLO pide no silenciar caso Colosio; pedirá a Gertz Manero informe en ‘mañanera’

Aunque Luis Donaldo Colosio Riojas pidió que se le diera carpetazo al caso de su padre, Andrés Manuel López Obrador dijo que no estaba de acuerdo con que se silenciara, pues es un caso pendiente

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no estaba de acuerdo con que se silenciara el caso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, e incluso adelantó que pedirá a Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), asistir a la conferencia de prensa matutina, a presentar un informe al respecto.

“En el caso de Luis Donaldo está pendiente, porque ahora que fue su aniversario, de su asesinato, no quise decir nada, pero no estoy de acuerdo en que se silencie el hecho de que hubo un segundo tirador, que hay una orden de aprehensión que el juez negó y que ese segundo tirador pertenecía al [Centro de Investigación y Seguridad Nacional] CISEN, a la oficina de espionaje del Gobierno en la época de [Carlos] Salinas [de Gortari] y el que fue a rescatar al segundo tirador fue [Genaro] García Luna, que acababa de entrar al CISEN”, planteó AMLO.

“¿Aunque haya dicho el hijo [Luis Donaldo Colosio Murrieta] que se le dé carpetazo?”, le preguntó un reportero a López Obrador, durante la conferencia de prensa matutina presidencial, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.

“Es que no es un asunto, con todo respeto, del hijo de Luis Donaldo, lo respeto, pero es algo que importa mucho, para que no se vuelva a repetir un asesinato que hizo mucho daño al país”, agregó.

“Les adelanto, le voy a pedir en su momento, nada más que pase la elección, le voy a pedir, con todo el respeto a su autonomía y poniéndolo a su consideración y si para ello no tienen inconveniente, que aquí, el Fiscal General dé a conocer toda la investigación sobre esto. Porque eso es transparencia, una regla de oro de la democracia, además tiene que ver mucho con la justicia y todos tenemos el derecho a saber qué sucedió”, enfatizó.

Luis Donaldo Colosio Riojas, acusó que si el presidente, no tuviera intención de hacer político el caso del magnicidio de su padre, lo dejaría de mencionar durante sus conferencias de prensa matutinas.

Además, el presidente municipal regiomontano pidió de nueva cuenta al mandatario nacional, que otorgara un indulto a Mario Aburto Martínez, homicida material confeso de Colosio Murrieta, porque, según dijo, era necesario hacerle justicia a las víctimas de la actualidad, en lugar de enfocarse en casos ocurridos 30 años antes.

El mismo día, López Obrador cuestionó si Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, sabía que en 1994, Genero García Luna, “rescató” a Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del ahora extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), supuesto segundo tirador en el asesinato de Colosio Murrieta.

Durante su conferencia de prensa matutina, AMLO aseguró que él se enteró de ello, dos meses atrás y que era información que poca gente conocía, de que, en ese entonces, García Luna era subdirector operativo en el CISEN.

“De repente me entero que hay en la FGR un expediente abierto en donde uno de los que va a Tijuana, a rescatar, como lo dice la Fiscalía, al supuesto segundo tirador, es García Luna. ¿Será que esto lo sabía Calderón?”, preguntó el político tabasqueño.

El 31 de enero de 2024, Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se declaró impedido para conocer la impugnación, con la cual la FGR buscaba evitar la liberación de Aburto Martínez.

Dicho impedimento de Pardo Rebolledo se dio a conocer en las listas judiciales del máximo tribunal constitucional, que se enviaron a la Primera Sala de la SCJN, que también tenía pendiente resolver el recurso de revisión interpuesto por la FGR, mismo que fue admitido y turnado para su estudio a la ministra Loretta Ortiz Ahlf.

Antes de fungir como ministro de la SCJN, Pardo Rebolledo se desempeñó como juez federal en 1996, donde declaró inocente a Othón Cortez Vazquéz, quien, en primera instancia, fue señalado por la extinta Procuraduría General de la República (PGR), como el segundo tirador en el homicidio de Colosio Murrieta.

Othón Cortés trabajaba como chofer del candidato priista en Tijuana, el 23 de marzo de 1994. La PGR lo aprehendió un año después y en 1996 recuperó su libertad, tras demostrarse su inocencia. Dicha persona anunció en 2019 que llevaría su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), pero murió en abril de 2020.