‘Vivir para servir’ es el lema de mi abuelo que me impulsó a querer ser bombero: Dulce Mercado
MAZATLÁN._ Dulce Mercado, quien es recluta de la Academia de Bomberos Voluntarios de Mazatlán, compartió su inspiradora trayectoria hacia el servicio. Desde pequeña, el interés por ayudar a otros la llevó a enfocarse en el área prehospitalaria, pero fue su hermano quien la motivó a unirse a la academia.
Enfrentó el miedo inicial de sus padres, pero su dedicación y el lema de su abuelo, “vivir para servir”, la impulsaron. Al no avisar hasta aprobar los exámenes, su familia finalmente aceptó su decisión y se sintieron orgullosos de ella y su hermano.
“Al principio, de parte de mis papás, pues había miedo, pero lo aceptaron. Tuve una crianza de parte de mi abuelo, él me crió siempre con el lema de “vivir para servir”. Al final nos aceptaron ya que pasamos los exámenes; no avisamos hasta que pasamos los exámenes y pues están orgullosos de nosotros”, contó Dulce.
En la academia, Mercado descubrió un ambiente inclusivo, donde el género no es impedimento para cumplir con las exigencias del entrenamiento. Los instructores insisten en que no existen diferencias entre hombres y mujeres, solo bomberos.
La formación no fue fácil, pero con el apoyo de sus compañeros, incluyendo a otras bomberas, logró superar los desafíos iniciales. Mercado aspira a convertirse en bombera voluntaria y continuar sirviendo a su comunidad.
“Es como todo, batallamos al principio porque es algo que no estamos impuestos a hacer, pero desde que entré a la academia siempre se me dijo, ‘aquí no hay hombres ni mujeres, somos bomberos’. No hay impedimento, ni por ser mujer o por ser hombre, pues tenemos más posibilidades, ya sería prepararme más para avanzar en las cosas que me están obstruyendo”, expresó la jóven recluta.
Para ella, lo esencial es el deseo de ayudar, la preparación física y el espíritu de solidaridad. Su experiencia como técnica en atención médica prehospitalaria en Los Mochis la ha llevado a vivir momentos gratificantes, donde el agradecimiento de las personas es su mayor recompensa.
El camino no ha sido sencillo, pero Mercado está decidida a seguir adelante, preparándose constantemente y superando cualquier obstáculo que se le presente. Para la futura bombero, lo más importante es nunca rendirse y siempre intentarlo una vez más, con la esperanza de hacer la diferencia en la vida de quienes la rodean.
“Sin esperar nada a cambio o a veces sin esperar ni siquiera un ‘gracias’, la verdad es muy satisfactorio el ayudar a las personas. El ver cómo mejoraron por tu ayuda sí es muy satisfactorio, sientes bonito el hecho de decir que la familia te diga gracias o el mismo paciente, o las personas que están ahí en el momento, es muy reconfortante”, expuso.
Ser recluta en la Academía de Bomberos es un poco difícil, es llevar tu preparación física y psicológica a otro nivel, para poder estar preparado a lo que te vas a enfrentar y sacar de tu cabeza el ‘no puedo’.
”Me siento lista, hay cosas que no siempre van a estar en nuestras manos, influyen muchas cosas, pero uno siempre tiene que trabajar para controlar las situaciones y poder dar lo mejor de nosotros para que el servicio se haga con éxito”
Dulce Mercado
Recluta de la Academia de Bomberos Voluntarios de Mazatlán