Viven pescadores de Playa Norte una temporada complicada ante escasez de producto
Una temporada complicada en la pesca es la que se vive actualmente en Mazatlán, ante la escasez de producto que ha desfavorecido a los pescadores de Playa Norte en los últimos días.
Una serie de corrientes adversas tras los cambios del clima han sido la causa de que pescadores del puerto regresen con una baja captura de producto, causando pocas ganancias.
Así lo expresó el presidente de la Unión de Pescadores de Playa Norte, Salvador Pérez Reyes, quien señaló que en días recientes los pescadores de la zona no han tenido números positivos.
“Ahorita no hay nada de pescado por las corrientes éstas. Lo que ha salido es pura langosta, llegan los (pescadores) de aquel lado y nada de pescado. Regularmente llegan con sierra, corvina, no han sacado tanto”, declaró Pérez Reyes.
Sierra, pargo, corvina, lisa y mojarra son los tipos de pescado que comúnmente se pescan durante esta temporada, sin embargo, los cambios en las corrientes marinas han complicado su captura.
Pérez Reyes expresó que se espera que para este cierre de año la situación se torne más favorable, pues es durante las fechas decembrinas cuando se tienen mayores ventas de producto.
“Esperamos que para este cierre de año se ponga bien la cosa”, declaró.
Continúan bajas ventas
Además de la baja captura de pescado que se ha registrado en Playa Norte, quienes también han tenido registros de bajos números en el negocio son los vendedores de la zona.
Comerciantes mazatlecos siguen padeciendo de los estragos que la violencia ha causado en el puerto con un decremento en la afluencia turística, lo que trae consigo disminución de ventas de pescado.
Así lo expresó la presidenta de Vendedores de Pescado de Playa Norte, María del Rosario Flores Galindo, quien espera que la situación de violencia disminuya para que la venta se reactive y la economía vuelva a fluir, sobre todo para las ventas de fin de año.
“Ha estado muy floja la venta, muy calmada. Ahorita está calmado, está lento el negocio, ayer y ahora. Ojalá se calme todo porque necesitamos la venta”, dijo Flores Galindo.
“Las ventas son de 6 a 7 kilos, lo máximo son de 10 kilos”, añadió.
Flores Galindo señaló que en meses pasados las ventas se disparaban durante los fines de semana, sobre todo por los turistas que visitaban el puerto, sin embargo, durante los últimos fines de semana las ventas han sido desfavorables.
“La gente está asustada y no quiere venir. Antes nos iba bien viernes, sábado y domingo porque venía gente de Durango, Chihuahua, Torreón, pero ahorita la gente no quiere venir”, puntualizó.