"Trinidad, pese a padecer cáncer de mama, logra salvar la vida de su hijo en gestación"
MAZATLÁN._ Cuando los pequeños dedos de su bebé tocaron su rostro, supo que había dado a luz a un milagro.
Trinidad Velarde Mora es la primera mujer mazatleca y sinaloense que logra salvar la vida de su hijo en gestación, después de someterse a cuatro quimioterapias.
Ella tiene cáncer de seno, se lo detectaron en abril pasado. Dice que en febrero revisó su seno y detectó una bolita.
“Fui y me hice un ultrasonido y todo salió normal, dijeron que era fibrosis, pero en marzo yo empecé a sentirme mal y la bolita seguía creciendo”, explicó con voz entre cortada.
Los días pasaban y Trinidad se sentía fatal, por lo que se realizó estudios generales y estos arrojaron que estaba embarazada.
La noticia del embarazo fue una bendición para ella y su esposo, ya que lo que más ama es ser madre.
“Pero no sabía que luego recibiría la noticia de que la bolita seguía creciendo y presentaba todas las características del cáncer, de tal manera que en ese momento me hicieron una biopsia y salió positiva, me quise morir”, recordó.
Los médicos del Seguro Social, institución que le brinda la atención médica, le explicaron los riesgos de recibir quimioterapia embarazada, siendo el riesgo mayor la muerte del bebé.
Como la mujer valiente que es, Trinidad empezó las quimioterapias. Sabía el riesgo, pero su fe era mayor, por lo que día y noche oraba.
Dijo que durante las quimioterapias su hijo se movía tanto que parecía que brotaría de su vientre.
Luego de unos minutos, el líquido le causaba quizá tanto dolor, que el pequeño en gestación era literalmente sedado y dejaba de moverse.
“Así fueron las cuatro quimioterapias, entre oraciones y dar gracias por la vida mía y de mi hijo, en las cuatro quimios lograron disminuir la bolita de mi seno, así que ya me lo van a extirpar muy pronto”, detalló.
Los médicos del IMSS consideraron necesario extraer al bebé a los 8 meses de gestación, por lo que el pasado 8 de octubre, Jesús Antonio nació pesando 2.5 kilogramos y no necesitó incubadora.
Trinidad perdió el cabello en la primera quimioterapia y hoy usa peluca.
Jesús Antonio es definido como un milagro divino por parte de su madre, ya que las posibilidades de vida eran escasas.
Como una guerrera en la lucha, Trinidad llama a las mujeres mazatlecas, sinaloenses y de todo el mundo a que luchen por vivir, ya que los médicos pueden decir mil cosas, “pero la última palabra la tiene Dios”.
“Se van a derrumbar, se van a querer morir, pero les tengo una noticia, Dios nos fortalece, él es el único que puede darnos la vida o la muerte, así que sigamos adelante en la lucha, saldremos bien libradas, mi hijo es prueba de ello”, agregó.