"¡Traigan las cubetas, llegaron los pajaritos!"

Por casi seis años se habían ausentado de las costas de Mazatlán, y en este mayo, han vuelto.

La fiesta comienza desde temprano, antes de la llegada de que inicie el mes, que es cuando el “pajarito” llega al puerto.

Es una especie de pez que emigra y llega a las costas del puerto para desovar, buscando las aguas cálidas del mes de mayo.

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Cuando esta especie cruza y llega a este puerto, es cuando pescadores salen en sus pangas a capturarlos.

Desde antes de ocultarse el sol, se preparan con provisiones, combustible, y arman sus lámparas para comenzar la aventura.

Hay que alejarse unos 6 kilómetros desde Playa Norte, llegar a la Isla de Venados (de en medio) y esperar ahí a que baje el sol, y comience a oscurecer.

Llegada la hora, encienden sus lámparas para comenzar a buscar las especies, y ahí se comienzan a “ver”, tiran sus primeros lances, pero sin éxito, y no se aprecian en esta ocasión como sí lo tuvieron el día anterior.

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Deciden regresar a la costa

“Ayer los vimos en la orilla de la playa, vamos pa’llá”, comentó un pescado llamado Tito.

Fueron los primeros en llegar y, al verlos, los demás comienzan a seguirlos con mayor velocidad y se quedan atrás.

Tito y su tripulación llegan después, y si, ahí estaban los "pajaritos" en la orilla de la playa, es aquí donde comienza la fiesta; una y otra vez lanzan la tarraya, y en cada lance sacaron bastantes peces.

A pesar de haber sido los últimos en llegar, son los primeros en llenar su panga y llegar a la orilla a vender gritando desde la panga.

“Traigan las cubetas, ya llego el pajarito”, gritaron los pescadores.

Ya los esperaban muchos vecinos, el ansiado manjar en las cocinas de las familias de Mazatlán ya era esperado por mucho tiempo.