"TIBURONARIO: UN OCÉANO DE OPACIDAD"
MAZATLÁN._ Si algo define al tiburonario del Acuario Mazatlán, que hoy por fin abrirá sus puertas al público, es la opacidad en el manejo de los recursos para su construcción desde 2010, la manera en que fue asignada la licitación y la poca experiencia en este tipo de obras de su primer constructor, que derivaron en fallas de estructura.
En este lapso dos administraciones estatales, tres municipales y tres directores del Acuario desfilaron sin ninguna voluntad política para poner orden al desaseo de una obra de esta envergadura.
Desde el inicio de su construcción hasta la fecha se le han invertido 79.14 millones de pesos, de un total de 100 millones presupuestados.
La obra comenzó a finales de 2010, en las postrimerías de la administración municipal de Jorge Abel López Sánchez, quien heredó el proyecto a Alejandro Higuera Osuna, y este a su vez a Carlos Felton.
Entre 2010 y 2012, el tiburonario se “ahogó” en un mar de irregularidades, que lo llevaron a “rehacerse”, según explicó en 2013 José Luis Sevilla Suárez Peredo, Secretario de Obras Públicas en el estado, por errores del cálculo del constructor, el arquitecto Omar Osuna Osuna.
Entre las fallas estaban problemas de cálculo, problemas de cimentación, incluso con riesgo de hundirse, complicaciones en el cuarto de máquinas y bombeo.
Para reparar estas fallas técnicas, el Consejo del Acuario Mazatlán aprobó 4 millones de pesos.
La primera etapa requirió 21.42 millones de pesos; la segunda etapa 19 millones 768 mil; la tercera 20 millones, donde se previó su inauguración para principios de 2014, pero la obra volvió a retrasarse, esta vez por fallas en los acrílicos, la pintura y fugas.
La entrega y
la negación
El Secretario de Obras Públicas del estado, José Luis Sevilla Suárez Peredo, en 2014 tiró la toalla en el tema del tiburonario al justificar que ya había sido entregado al Municipio por medio de tres documentos firmados por funcionarios de Alejandro Higuera, rúbricas que el ex Presidente Municipal acusó que habían sido falsificadas.
En julio de 2015, el tiburonario cayó en la incertidumbre al presentar derrames en el cuarto de máquinas.
La presión mediática y social fue tanta, que le costó el puesto a Jorge del Rincón Jarero como director del Acuario, y fue relevado por Jorge Gómez Llanos Chavarín.
Y el Consejo del Acuario tuvo que invertir otros 1.4 millones de pesos para un proyecto ejecutivo que permitiera un diagnóstico de las nuevas fallas de la obra.
La ‘pila de concreto’
La obra tomó otro giro a principios de este año a través de un esquema de participación de mezcla de recursos de los tres niveles de gobierno, que requeriría al menos otros 40 millones de pesos para su concreción y apertura, de los cuales solo se invirtieron 20 millones.
Pero la gran interrogante era quién terminaría el tiburonario, si el arquitecto Omar Osuna Osuna, constructor de las primeras tres etapas y sin experiencia para estas obras, el cual llegó a decir que a él le habían pedido levantar una “pila de concreto”. Al final la licitación se adjudicó a Grupo Ecosistemas de México SA de CV.
La ‘medallita’
en el cuello
La última etapa arrancó en junio pasado, y se proyectó la inauguración para el último día de noviembre o más tardar la primera semana de diciembre. Sin embargo, otro retraso fijó la fecha para hoy.
A finales de noviembre inició el bombeo de agua salada del mar a la pecera del tiburonario, para llenarla con 2.5 millones de litros de agua, y posteriormente introducir 15 especies de tiburones, para lo cual se autorizaron 1 millón 35 mil pesos.
Este fue el “tono” del tiburonario desde el inicio de su construcción en 2010, a la fecha, plagado de irregularidades.
Pero hoy, por unos minutos, el Alcalde Carlos Felton y el Gobernador Mario López Valdez se colgarán la “medalla” por una obra que a todas luces, vivió bajo el manto de la opacidad.
LOS RECURSOS
$21.42 millones
PRIMERA ETAPA (2010)
$18.8 millones
SEGUNDA ETAPA (2011)
$19.53 millones
TERCERA ETAPA (2013)
$20 millones
CUARTA ETAPA (2016)
CRONOLOGÍA
2010
Junio
Inicia construcción del tiburonario
2011
Marzo
El director del Acuario, Jorge del Rincón Jarero, propone dedicar la “gran pecera” a los delfines y no a los tiburones
Noviembre
La Secretaría de Obras Públicas realiza un dictamen para determinar la situación de la obra y detectan daños en la estructura del tiburonario
2012
Enero
El Consejo del Acuario Mazatlán aprueba aplicar 4 millones para corregir los “errores” en la construcción. Para ese año, el monto de inversión se fue a los 55 millones 576 mil 586 pesos
Febrero
Autoridades estatales y municipales dan el banderazo de inicio para la construcción de la segunda etapa del proyecto
2013
Octubre
Se licita la tercera etapa; se prevé la apertura para enero o febrero de 2014
2014
Mayo
Anuncian julio como la nueva fecha para entrega del tiburonario, luego de reparar los desperfectos en la instalación de acrílicos, fisuras y la capa de pintura
Julio
Prevén que será en agosto, incluso en septiembre, cuando podría estar listo el tiburonario
2015
Mayo
Una bomba que alimenta la obra se fractura y provoca un derrame de agua en el cuarto de máquinas
Julio
Renuncia Jorge del Rincón como director del Acuario, entra Jorge Gómez Llanos Chavarín
Julio
El Consejo del Acuario aprueba renovar la dirección e invertirle 1.4 millones de pesos más al tiburonario, para un proyecto ejecutivo que refleje cuánto dinero más se necesita para que arranque
Julio
El Auditor Superior del Estado, Antonio Vega Gaxiola, anuncia que comenzará auditorías especiales para fiscalizar obras como el tiburonario
Diciembre Entregan a titular de Sectur federal proyecto para terminar el tiburonario
2016
Junio
Gana licitación Grupo Ecosistemas de México SA de CV, para la última parte del tiburonario
Junio
Reinician trabajos de la última etapa
Septiembre
Garantizan inauguración para el último día de noviembre o a más tardar la primera semana de diciembre
Noviembre
Inicia el bombeo de agua salada que permita llenar la pecera, hacerle las pruebas necesarias y dejarlo “sin detalles” para su inauguración
Diciembre 2016
El Consejo del Acuario autoriza 1 millón 35 mil pesos para equipar al tiburonario