Su esposo murió en fuego cruzado en el ‘Culiacanazo’, y ella exige al Gobierno el apoyo que se le prometió

MAZATLÁN._ Aquel jueves 17 de octubre en el que Culiacán fue secuestrado por narcotraficantes a pleno mediodía, en el que se sembró terror entre la población y enlutó a varias familias, sigue causando estragos a los sinaloenses a casi dos años del “culiacanazo”.

Verónica, esposa de un carpintero que falleció en fuego cruzado durante ese día, denuncia que ni ella ni sus hijos han recibido la pensión que en su momento el subsecretario de Gobierno del Estado, José Joel Bouciéguez, les prometió, tras quedarse sin el sustento económico de un hombre de 32 años que era padre de familia de cuatro infantes.

Por ello, la señora María del Rosario Jaques, madre de la viuda, se acercó este sábado con el gobernador del estado en la supervisión del nuevo fraccionamiento del CVIVE, para pedirle que ampare a su hija y nietos, y no llegue una nueva administración estatal que no le de la espalda a un problema que se originó por la violencia.

“Bouciéguez hizo un compromiso de que se le iba a dar a ella (su hija) una pensión y un terreno, porque a ella la echaron a la calle y se arrimó con una comadre para ver si le arreglaban pronto el trámite, pero como nunca le arreglaron nada yo me la traje porque ella sufría mucho allá.

“Él (el gobernador) ya va de salida y queremos que haga un compromiso con Rocha y nos firme un papel que nos ampare para cuando él salga le acomode la pensión y le sigan dando la pensión, porque va a entrar Rocha y va a decir ¿y tú de donde saliste?”, enfatizó la madre y suegra.

Verónica es una mujer de 32 años que tiene tres hijos en edad de primaria y una menor en secundaria que los abuelos mantienen, ya que la joven tiene lupus y artritis, por lo que no puede trabajar.

“Yo tengo una hija con discapacidad, otro niño de 10 años y a Verónica, mi esposo gana 300 pesos diarios oiga, es cantinero, yo a veces salgo y hago aseos porque ella a veces amanece hinchada por el lupus y la artritis que ella tiene porque tiene muchos problemas, ella debe tomar medicamentos diario, los sábados en la mañana se toma seis pastillas”, abunda la mamá.

La señora Rosario, asegura que el gobierno quizo hacer creer que su yerno era un delincuente, hasta que su exjefe fue a aclarar que era su trabajador y con ello, se demostrara lo contrario.

“José Nicolás Covarrubias Ruiz era carpintero de la Dimsa a él lo mataron el “jueves negro” cuando agarraron al Ovidio, él iba al Centro de Ciencias porque estaba acomodando unos libreros ahí y cuando terminó el se dirigía al trabajo y fue que ahí lo rafagió el mismo gobierno.

“Hasta hicieron creer que él era un delincuente, que él era del Ovidio y cuando ya se aclaró todo eso porque el patron fue y aclaró todo, fue cuando ya les mandaron a hablar (al gobierno) porque no tenían para nada (dinero) ¿cómo iban a enterrar al muchacho? Y ahí se comprometieron con ella”.