Si los ciudadanos sufren accidentes por el paso peatonal elevado de la Zona Dorada, pueden demandar al Gobierno o quien lo construyó, asegura especialista

El Ayuntamiento de Mazatlán o el empresario que colocó el paso peatonal elevado en la Avenida Camarón Sábalo, de la Zona Dorada, pueden ser demandados por ciudadanos si sufren algún accidente por el mal diseño de esta infraestructura, expresó el ex vicepresidente del Colegio de Ingenieros en la zona sur del estado, Alexis Cordero Solís.

A nivel federal, explicó, existe un reglamento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que detalla que estos “topes” no deben construirse en avenidas, y su paso “debe ser suave”.

“Si no, podrías provocar un accidente, pero no nada más para el automovilista, sino también para los locales, porque hasta te puedes voltear, y si una persona resulta afectada y demuestra que el tope (paso peatonal elevado) no tiene las características como el reglamento lo indica, puede demandar”, manifestó.

“Aquí lo indicado es suavizar la llegada, colocar logarítmicos (vibradores), porque el logaritmo se coloca de menor a mayor o viceversa ( de acuerdo a su altura), para que se obligue a que el conductor tenga qué bajar la velocidad. Además el reglamento dice que los topes solo pueden ser colocados en calles secundarias o terciarias y no en una avenida”, precisó el ingeniero.

Compartió que en el Reglamento de Construcción del Municipio de Mazatlán, en su título segundo del uso de la vía pública, Capítulo III, apartado Topes en la vía Pública, debe realizar una solicitud de su construcción a la Dirección de Obras Públicas Municipales, adjuntando el proyecto para que éste sea aprobado, después de que el diseño haya cumplido con los siguientes requerimientos:

“Los topes serán de sección acanalada (reductores de velocidad) pintados en color amarillo o blanco y negro para facilitar su visibilidad de ubicación, su altura no será mayor de 5 centímetros sobre el nivel del arroyo de la calle y la dimensión mínima del ancho será de 1.20 metros”.

En el caso de los que son de un solo tramo, “tanto al inicio del tope como al final, estarán provistos de una rampa o chaflán con base de 30 centímetros, y sus extremos deberán estar separados de la guarnición por medio de una franja a nivel del arroyo de 20 centímetros de ancho, para permitir el paso de los escurrimientos pluviales”.

Agregó que en el caso de las lluvias, esta nueva construcción generará encharcamientos y mayor congestión vial, y si se multiplica por cada nuevo paso peatonal elevado que el Alcalde quiere construir en la zona costera, el problema se intensificará.

“Se va a hacer como una represita, porque son dos topes, pues, porque los tubos que pusieron no van a ser suficientes porque se van a saturar con la tierra, con el lodo y con la basura”.

“Ahí se tiene que hacer un drenaje hidráulico pluvial en esa zona, porque el tirante de agua va a crecer porque no va a tener salida y más en esa área que es altamente inundable”, explicó Cordero Solís.

Y así ocurrió, ya que tras las lluvias de la noche de ayer domingo, en videos que circulan en las redes sociales se observa cómo se formó la “represita” de la que habló el especialista.

Coincidió con el munícipe en cuanto a la falta de conciencia vial que se tiene en el puerto, por lo que consideró que es necesario educar a los ciudadanos en el tema, y no colocar tantos topes en el malecón, pues la ciudad ya tiene un alto congestionamiento vial.

“Lo ideal sería que nos educaran a todos a poder respetar ¿cómo? Pues multándonos y con ese tipo de acciones, pero que fueran rígidos. Es cuestión de voluntad, tanto de los ciudadanos como del mismo gobierno”, finalizó.