Sensibiliza a mujeres el Taller ‘De Víctima a Sobreviviente’
MAZATLÁN._ La violencia hacia las mujeres no es de ciertos estratos sociales, es general, y está solo en ellas el proceso de auto rescate, de demostrar con fortaleza que pueden reconstruir sus vidas, se reconoció en el taller “De víctima a sobreviviente”, impartido el pasado sábado en el Museo de Arte de Mazatlán.
Las historias de vida a lo largo de este taller lograron un proceso de introspección en las mujeres presentes, a tal grado de reconocer su papel en el proceso de auto rescate, la importancia del feminismo desde la externalización de los sentimientos y el trabajo con las emociones y cómo la fortaleza de una mujer puede reconstruirla.
Este taller “De víctima a sobreviviente”, impartido por la Sicóloga de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Diana Bastidas López, en colaboración con la alumna Minerva Vázquez, logró a base de testimonios, tocar fibras sensibles en las mujeres presentes.
Esto fue parte de las charlas que se dieron la mañana del pasado sábado, creado originalmente para la colectiva “Perlas del Pacífico“, y que en esta ocasión se compartió a las mujeres que asistieron a estas actividades previas a la conmemoración del Día de la Mujer.
El taller surgió con la idea de desmitificar temas de violencia, romper con estereotipos e ideas, en donde se cree que la violencia solo se da en ciertos estratos sociales o que la viven mujeres con ciertas condiciones, sino todo lo contrario, es un tema general.
“Me llamo Diana Bastidas, soy maestra de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Sicología social y clínica, tengo doctorado y maestría en educación, tengo diplomados en criminología, en perfiles de género, soy investigadora de violencia desde hace muchos años y soy una víctima de violencia sobreviviente”, con esta presentación Diana dio inicio al taller.
“Todo lo que se imaginen que le puede pasar a una persona que vivió violencia lo viví yo, tenía miedo, no sabía qué hacer, no había fiesta familiar, no había día de cumpleaños, no había día especial que yo pudiera pasar tranquila, feliz, había muchas historias, muchos golpes”, contó Diana entre lágrimas.
“El día que íbamos a presentar mi investigación en Culiacán para el Congreso del Estado yo llevaba 1,200 encuestas en una caja... la idea era pasar a su trabajo, dejar un dinero para unos albañiles y luego él me iba a llevar al auditorio, no recuerdo bien cómo pasó, pero recuerdo que él me dijo: ‘¿apoco crees que vas a lucirte?’, y agarró mis encuesta y mis trabajos y los aventó a un baldío”, contó.
Así narró cómo durante la relación hubo golpes, daño psicológico, que afectó sus lazos interpersonales y hasta hoy no le permite perder totalmente el miedo e incluso aun cuando la relación marital ya no existe, ejerce sobre ella violencia económica, ya que a pesar de haber una pensión alimenticia establecida, él ha buscado evadirla.
Desde otra perspectiva también la joven Minerva Vázquez contó la historia de una relación que la desestabilizó a un nivel emocional tan grave, que la llevó a caer en problemas alimentarios, adicción y dos intentos de suicidio.
“Caí en adicción al alcohol y a las pastillas, intenté suicidarme dos veces, yo quería desaparecer porque sentía que ya no podía”, contó Minerva.
El taller fue seguido a detalle por las presentes quienes captaron que las agresiones por más mínimas que sean son dañinas y que ellas son las únicas que deben decir basta y salirse para reconstruir sus vidas.