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Semana Santa

Sacerdotes de la Diócesis de Mazatlán renuevan sus promesas en la Misa Crismal

Piden por todos los presbíteros del sur de Sinaloa: por quienes fallecieron, por los enfermos y por quienes gozan de completa salud
15/04/2025 15:12

En Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, sacerdotes de la Diócesis de Mazatlán renuevan sus promesas de castidad y obediencia en la celebración de la Misa Crismal.

El Obispo Mario Espinosa Contreras bendijo los santos óleos: Santo Crisma, Óleo de los Catecúmenos y Óleo de los Enfermos.

A la solemne misa se dieron cita los sacerdotes de la diócesis que comprende todo el sur de Sinaloa.

“Hoy pedimos por todos los presbíteros de la Diócesis, por los que han muerto para que Dios los tenga en su Gloria, por los que están enfermos, para que Dios les conceda fortaleza, y por los que están en condiciones adecuadas para que Dios los llene de luz y bendiciones en su ministerio; hoy también los presbíteros renuevan sus promesas solemnes que hicieron en día de su ordenación presbiteral”, expresó el Obispo a los presentes en el máximo recinto religioso del puerto.

Ante decenas de feligreses que acudieron a la misa, monseñor Espinosa Contreras pidió a Dios que aumente la fidelidad en el seguimiento de Cristo.

A su vez, y como parte de la Semana Santa en la que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán bendijo el Óleo de los Enfermos, con el que se unge a las personas que padecen alguna enfermedad.

“Dios nuestro, padre de todo consuelo, mira que por medio de tu hijo quisiste curar las dolencias de los enfermos, atiende benignamente la oración que brota de nuestra fe y envía desde el cielo tu Santo Espíritu consolador sobre este aceite fecundo que quisiste que un árbol vigoroso ofreciera para alivio de nuestro cuerpo, de manera que tu santa bendición se convierta para que todo el que sea ungido con él en protección del cuerpo, del alma y del espíritu para quitar todo dolor, toda debilidad y toda enfermedad, que sea para nosotros Óleo Santo bendecido por ti Padre”, rezó mientras bendecía el óleo.

Posteriormente, bendijo el Óleo de los Catecúmenos, donde pidió al Creador fortalecer a los catecúmenos que con él serán ungidos para que al recibir la fuerza y la sabiduría de Dios comprendan más profundamente el Evangelio de Cristo.

“Dios nuestro, fuerza y protección de tu pueblo, que hiciste del aceite un signo de fortaleza, dígnate bendecir este óleo que fortalece a los Catecúmenos que con él serán ungidos para que al recibir la fuerza y la sabiduría de Dios comprendan más profundamente el Evangelio de Cristo, afronten animosamente las exigencias de la vida cristiana y sean hechos dignos de la adopción filial y sientan la alegría de renacer y vivir en tu iglesia”, rezó el Obispo al bendecir el Óleo de los Catecúmenos.

En la ceremonia pidió a Dios bendecir el Santo Crisma para que quienes sean ungidos externamente con él también reciban la unción interiormente y los haga dignos de la redención.

“Hermanos, muy queridos, pidamos a Dios, Padre Todopoderoso, que bendiga y santifique este Crisma para que cuantos sean ungidos externamente con él reciban también esta unción interiormente y los haga dignos de la divina redención”.

“Dios nuestro autor de todo crecimiento y progreso espiritual acepta complacido el homenaje de acción de gracias que por nuestra voz te presenta gozosa la iglesia, pues al principio del mundo tú hiciste brotar de la tierra árboles que dieran fruto y que entre ellos surgiera el olivo cuyo suavísimo aceite habría de servir para el Santo Crisma”, rezó Espinosa Contreras.

En su mensaje, Monseñor también pidió a Dios que infundiera la fuerza del Espíritu Santo junto con el poder de Cristo en el Santo Crisma bendecido.

“Te suplicamos Señor que santifiques con tu bendición este óleo fecundo y que infundas en él la fuerza de tu Espíritu Santo junto con el poder de Cristo de quien el Santo Crisma toma su nombre y con el cual ungiste a tus sacerdotes y reyes, a tus profetas y mártires, hoy que este Crisma sea sacramento de vida y y perfecta salvación en favor de quienes nacerán espiritualmente del agua bautismal a fin de que santificados por esta unción y borrada la mancha original se hagan templos de tu gloria y exhalen la fragancia de una vida agradable a ti para que así conforme a la eficacia de tu sacramento, habiéndoles concedido la dignidad real, sacerdotal y profética, sean revestidos con el don incorruptible, que de esta manera sea Crisma de salvación para aquellos que hayan renacido del agua y del Espíritu Santo y los haga partícipes de la vida eterna y herederos de la gloria celestial por Jesucristo nuestro Señor”, continuó el rito.

Al término de la homilía, el Obispo llamó a los feligreses a vivir una Semana Santa en paz y con armonía, lejos de los excesos.