Refuerzan Conapesca y Marina operativo de inspección contra el changuerismo
MAZATLÁN._ Previo al inicio de la veda del camarón el 6 de abril del año en curso, la Conapesca, y la Marina acordaron coordinar esfuerzos de supervisión y control para el cumplimiento de las normativas pesqueras y, para ello, se destinarán recursos humanos, materiales y económicos conforme a la disponibilidad presupuestal.
Este acuerdo se enmarca en las disposiciones de la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables y otras normativas nacionales e internacionales aplicables para garantizar el aprovechamiento sustentable de los recursos marinos y la prevención de la pesca ilegal.
La Conapesca informó que dentro de este esquema de colaboración, la Marina aplicará la vigilancia marítima, al ejercer funciones de guardia costera para el mantenimiento del Estado de derecho en las zonas marinas mexicanas.
Mientras que el personal de la Conapesca se encargará de establecer sanciones y coordinar la política nacional en materia de pesca y acuacultura y, de esta manera, asegurar la correcta aplicación de los programas y estrategias de inspección y vigilancia, así como la administración de sanciones en caso de incumplimiento.
La estrategia de las autoridades buscan fortalecer la protección de los recursos pesqueros y acuícolas, fomentar la legalidad en las actividades del sector y contribuir a la seguridad alimentaria y sustentabilidad de los mares nacionales.
Asimismo, se adelantó establecerán convenios específicos de acciones concretas, incluidos programas de inspección, capacitación y supervisión operativa con la participación de unidades administrativas y operativas de cada institución, con validez hasta el año 2030.
Finalmente, el convenio contempla un mecanismo de seguimiento mediante reuniones periódicas entre representantes de las instituciones involucradas, con la intención de garantizar la evaluación y mejora continua de las estrategias implementadas.
El operativo de Inspección y vigilancia contempla la zona marítima, pero también los campos pesqueros, zonas estuarinas y lagunas, dónde el changuerismo se dispara en los meses en que las especies vedadas se encuentran en su periodo de reproducción.