Recuerdan al ‘Cachoras’ Arellano Estrada, un ícono entre los clavadistas de Mazatlán
MAZATLÁN._ Tras más de 30 años protagonizando el espectáculo del Clavadista en la glorieta Sánchez Taboada y en el mirador ‘El Corazón’, Héctor Adrián Arellano Estrada, el famoso ‘Cachoras’ falleció hace unos días a los 49 años y sus compañeros recuerdan con cariño su trayectoria.
Conocido por sus grandes acrobacias y destreza para los clavados, el ‘Cachoras’ se convirtió en uno de los más célebres clavadistas que deleitaban a los turistas en la Sánchez Taboada desde los años 80’s; así lo comentó José Flores Ibarra, amigo y compañero del hoy fallecido.
“El ‘’Cachoras’ estuvo 20 años conmigo. 20 años lanzándose también aquí. Yo y él estuvimos creo que de 1984 al 2000 y tanto, 2004 quizás. El vato era un ícono de lo clavados, para mí de lo mejor que ha habido en el espectáculo; en el clavado era una ‘chingonería’ de verdad”, relató Flores Ibarra.
“Fue una figura al lanzarse, lo tenía todo, nomás que lamentablemente ese maldito vicio de las drogas lo hizo quedar ahí, no quiso dejarlo nunca. Ya cuando lo vi enfrente de la pensión por última vez lo vi mal, le di para cenar. Le dije Adrián, ponte las pilas, pero ya se le veía muy acabado”.
El ‘Cachoras’ Arellano probó su valor al lanzarse de manera magistral de los más de 15 metros de altura del Clavadista semana tras semana, mes tras mes y año con año; un oficio que inició desde los 17 años y que le permitió conocer grandes amigos, como José.
“Yo tengo 40 años aquí, pero la tradición empezó hace 70 años. Yo soy uno de los más conocidos, con una larga tradición y soy el más viejo que quedó; todos mis compañeros ya se me adelantaron, el Mario, el ‘Morro’, el Alberto, el ‘Pachuco’, el Martín y ahora el ‘Cachoras’; ya de mi generación, ya nomás quedo yo”.
EL VICIO ACABÓ UN LEGADO
Flores Ibarra explicó que tristemente el ‘Cachoras’ cayó en las drogas y poco a poco fue perdiendo desde su trabajo hasta su familia; una situación de la cual quisieron ayudarlo algunos compañeros, sin embargo, ya fue muy tarde.
“Mi compañero falleció hace poco, trabajamos muchos años juntos. Fuimos, como casi la mayoría de aquí, amigos. Estuvimos 20 años yo y él de compañeros, y pues lamentablemente agarró el vicio de la droga, perdió su esposa, perdió todo; poco a poco el vato se fue incrementando más en la droga, en el vicio, eso lo acabó”.
“Yo le daba consejos: ‘Mira, Adrián, no toda la vida vas a ser joven, hermano, vas a llegar viejo y ya no vas a poder’, y me oía, decía, pa, y órale, y hasta que le dije un día: ‘mira, Adrián, ¿qué te parece un centro de rehabilitación para que te ayude?’”.
“Total que él solo fue y se internó, y cuando fuimos al centro de rehabilitación me dijeron que necesitaba suero, okey, fui, le traje cuatro sueros, se los di, y en la noche me hablaron; me hablaron ese mismo día que lo habían llevado al Hospital General porque estaba en un punto grave, y que no tenía para más, que otro día no iba a seguir, y dicho y hecho, lamentablemente se fue un gran amigo, un gran compañero y uno de los mejores clavadistas que ha habido aquí en 70 años”.
UN HOMENAJE PARA LA POSTERIDAD
El pasado 10 de noviembre ex compañeros y familiares del ‘Cachoras’ asistieron a la glorieta Sánchez Taboada para un homenaje de cuerpo presente, dónde varios clavadistas se lanzaron al mar para ponerse el legado de un hombre que hizo famoso este espectáculo.
“Sí, lo trajeron aquí al ‘Cachoras’, hicimos el homenaje, lo trajeron en la carroza y todos le hicimos un homenaje muy bonito a él, porque aquí fue donde estuvo los 20 años conmigo. Él inició con 17 años, el ‘Cachoras’ inició de más chavalito. Era una eminencia en los clavados, después se tenía su sucursal en el Corazón (Mirador) y era de los más queridos”.