Recargan energía y conciencia con Equinoccio de Primavera en Mazatlán

En una ceremonia donde los elementos culturales, naturales y artísticos pudieron converger, decenas de personas se reunieron para recibir el Equinoccio de Primavera, en Playa Norte.

Como un nuevo florecimiento para la sociedad mazatleca calificó esta tercera edición del festival de equinoccio, Fernando de Alba, miembro del comité organizador, quien considera que a través de este tipo de eventos se enriquece la identidad y conciencia de la naturaleza.

“Junto con Operadora de Playas, podemos ver aquí diferentes proyectos que tienen que ver con el ayudar a la comunidad y a la naturaleza”, comentó Del Alba.

Para Fernando del Alba, quien forma parte de Integración Luciérnagas, durante muchos años los equinoccios se han arraigado en la cultura como un proceso para recargar energía.

Sin embargo, con el paso del tiempo, Del Alba destacó que este proceso ha ido evolucionando, pues ahora el trabajar en la concientización por el cuidado del medio ambiente, ha sido parte de esta edición.

“Ahora la novedad es el recargar la conciencia en relación a lo que tenemos de naturaleza. Decimos que si hay riqueza natural puede haber riqueza de conciencia”.

“Se desprende la riqueza del arte, gastronómica, cultural y de una economía sostenible”, añadió.

Durante este evento organizado por Integración Luciérnaga en conjunto con Operadora y Administradora de Playa de Mazatlán, tuvieron lugar una serie de eventos académicos, culturales y artísticos en conmemoración de la llegada de la primavera.

El director de esta dependencia, Ángel García Contreras, destacó que este tipo de actividades forman parte del proceso para generar cultura, educación, conservación y responsabilidad ambiental.

“Es parte del proceso, de vincular al sector académico, al sector artístico y a los emprendedores, con la protección del medio ambiente y particularmente, al de las playas”, comentó García Contreras.

Este tercer festival de equinoccio de primavera contó con un total de 10 stands que abarcaron distintas temáticas, como lo son artesanos, diseñadores, artistas plásticos y artistas escénicos.

Así mismo, se llevaron a cabo rituales de temazcal, así como danzas ceremoniales y la enunciación de poemas.

Un ritual de tradición

Por medio de cantos y danzas, decenas de personas se dieron cita a la orilla del mar para realizar uno de los eventos más esperados para recibir el equinoccio de primavera y recargar energías.

La ceremonia fue liderada por Dana Gisselle Bórquez Valenzuela, quien destacó que este tipo de rituales sirven no solo como recargo de energía, sino también para agradecer y pedir el bienestar.

“Estamos para cantar, agradecer, ofrendar al sol, a la vida esta oportunidad tan linda, primero que nada de estar vivos y estar aquí en Mazatlán, tierra de venados”, dijo Bórquez Valenzuela.

“La aportación de nosotros es venir a compartir lo ancestral. Pedir permiso a las 7 direcciones donde baja el sol, la serpiente emplumada, tocar la puerta para que baje esa energía. Estamos en orden presente, guardados y protegidos con toda la energía que se mueve”, añadió.