Reanudan búsquedas colectivo de rastreadoras en Mazatlán
MAZATLÁN._ Con una intensa jornada de exploración en la zona norte de Mazatlán, el colectivo de rastreadoras Por Las Voces Sin Justicia A. C. llevó a cabo su primer trabajo de búsqueda en lo que va de este 2025 en el puerto.
Fue en un terreno ubicado en las cercanías de la localidad de Miravalles, perteneciente a este municipio, donde el colectivo de rastreadoras decidió retomar sus recorridos de búsqueda, después de poco más de un mes de haber parado la actividad.
Así lo informó la fundadora de esta asociación, quien destacó que fue a principios de enero cuando se llevó a cabo un trabajo de prospección para determinar que esa sería la zona con la cual estarían iniciando sus trabajos de búsqueda.
“Hoy es la primera búsqueda de nosotras como colectivo y de aquí en adelante, ya no nos vamos a detener. Ni modo, tenemos que vivir con esta violencia que hay en Sinaloa y tenemos que seguir buscando”, declaró.
La dirigente del colectivo señaló que se decidió iniciar sus trabajos de búsqueda en la zona antes mencionada, debido a que durante el mes de noviembre, se encontraron cinco osamentas en el lugar, lo cual es un indicador de que puedan existir más.
“Decidimos iniciar aquí, sobre todo porque encontramos lo que encontramos en el mes de noviembre, eran cuerpos recientes, entonces hay mucha posibilidad de que haya más”.
Para este recorrido, el colectivo Por Las Voces Sin Justicia se vio acompañado por personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, así como también elementos de la Secretaría de Marina, Policía Estatal y Fiscalía del Estado, para resguardar su seguridad y apoyar en el caso de que una búsqueda resulte positiva.
Ante esto, destacó que las diferentes instituciones de gobierno han brindado un valioso apoyo para salvaguardar la integridad del grupo de buscadoras, sobre todo en estos momentos de violencia e inseguridad que se vive en el Estado.
“Antes salíamos solas, pero por la inseguridad que fue creciendo, ya no se nos permitió y ya vimos que no era viable seguir haciendo las búsquedas solas, entonces para todo nos acompañamos de la Comisión que siempre está dispuesta”.
Finalmente, en lo que respecta al panorama que se viene para este 2025 en tema de búsquedas, la rastreadora comentó que será un año complicado y de mucho trabajo para los diferentes colectivos de búsqueda en Sinaloa.
“Es un año complicado, porque hay más personas desaparecidas por el tema de la violencia y la inseguridad. Si será un año muy complicado, pero yo creo que con el favor de Dios, ya no nos vamos a detener en las búsquedas y vamos a continuar”, puntualizó.
El recorrido
Fue desde tempranas horas de este miércoles cuando un grupo de 10 mujeres pertenecientes al colectivo de buscadoras Por Las Voces Sin Justicia, junto a elementos de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Policía Federal, Marina y Fiscalía del Estado, emprendieron esta travesía.
Después de un largo trayecto entre caminos de terracería, arribaron al lugar en donde iniciarían sus labores de búsqueda y sin perder ningún minuto comenzaron a señalar los puntos en donde se empezarían a realizar las excavaciones.
A diferencia de ocasiones anteriores, para esta búsqueda el colectivo no tuvo que hacerse de palas y picos para su labor, pues consiguieron el apoyo para trasladar una mini excavadora al lugar, la cual trajo mayor velocidad y profundidad de trabajo, factores de vital importancia para poder abarcar un mayor espacio en la búsqueda.
En tan solo cuestión de minutos, la experiencia en búsqueda de algunas de las integrantes del colectivo se vio reflejada, después de localizar los posibles puntos en los que se pudiera encontrar algún resto.
Las condiciones del terreno como el estado del suelo, maleza e incluso la presencia de animales carroñeros, fueron algunos de los indicadores que les permitió decidir dónde serían los primeros puntos para revisar.
Tras pasar poco más de dos horas de excavaciones y situar puntos para seguir la búsqueda, el ánimo nunca decayó en ninguna de las buscadoras, pues su principal motivación es el poder encontrar alguna osamenta que pueda brindar paz y tranquilidad a las cerca de 50 familias de desaparecidos que se tienen en el puerto.
Es por eso, que cada una de las mujeres que forman parte de este colectivo no cesan en su labor, porque saben que el reanudar las búsquedas por muy cansado que sea tanto física como mentalmente, significa el tener la esperanza de poder dar un cierre a cientos de familiares y amigos que siguen en espera de encontrar a su desaparecido.
