"Quirino reconoce al sultán de Malasia por indulto a tres sinaloenses"

"Exhorta el Gobernador a los jóvenes a ser cuidadosos con la ley y enfocarse en el estudio y el deporte, tras la experiencia de los hermanos que estuvieron cerca de ser ejecutados en el país asiático, acusados de narcotráfico"
11/05/2019 13:42

MAZATLÁN._ El Gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel, agradeció al sultán de Malasia por el indulto a tres sinaloenses, que fueron detenidos en 2008 por narcotráfico y condenados a morir en la horca.

A más de diez años y tras una larga serie de apelaciones diplomáticas, finalmente los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal regresaron a Culiacán el pasado 10 de mayo. Hecho que fue calificado por el mandatario estatal como una buena noticia y una “nueva oportunidad de vida” para los implicados.

Sin embargo, aclaró que esta experiencia debe ser una lección para motivar al respeto de las leyes.

“Muy buena noticia, ya me habían avisado a finales del año pasado cuando el sultán indultó, y realmente yo se lo agradecí a él, mandé una carta de reconocimiento... Además, llegaron en un día muy especial, que es el Día de las Madres, así que no hubo mejor regalo que ese...”, externó en entrevista con los medios.

Regresan a Culiacán los tres hermanos sinaloenses que se salvaron de la horca en Malasia

A propósito de este caso, Ordaz Coppel hizo un llamado a los jóvenes a enfocarse en el estudio y el deporte, y no en actividades ilícitas.

“Hay que prepararse, no dejar de estudiar, y a quienes son deportistas o tienen el talento, la cultura, hay que darles los medios para que se desarrollen, los sinaloenses son campeones...; y los padres, a inculcar toda la parte de valores porque la educación nace en casa”, exhortó.

La historia de los hermanos González Villarreal se tornó dramática cuando enfrentaron las severas leyes del país asiático para castigar el delito de tráfico de drogas.

Fueron detenidos el 4 de marzo de 2008 dentro de una fábrica del parque industrial de Senai en el estado de Johor, donde supuestamente manejaban un laboratorio clandestino de drogas y se les encontró en posesión de casi 30 mil kilogramos de metanfetaminas. Y en 2012 fueron condenados a muerte.

En septiembre de 2018 se les permutó la sentencia por cadena perpetua, pero tras las gestiones diplomáticas fueron además liberados y repatriados a México.

El sultán del estado de Johor en Malasia, Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, fue quien decidió conceder el perdón a los tres connacionales, acto que fue reconocido por la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Gobierno de México, que se opone a la pena de muerte.