Puente de la Río Piaxtla en Mazatlán continúa con kilos de basura

Una gran cantidad de basura se ha podido observar en varias zonas de Mazatlán durante las últimas semanas ante la falta de limpieza por parte de la autoridades; una de ellas es la Avenida Río Piaxtla, a un costado del puente del Estero del Infiernillo, que luce en deplorables condiciones.

Desde ropa vieja, ramas secas, botes, plásticos, envolturas, electrodomésticos quebrados, muebles y escombros se pueden observar en ambos carriles de la carretera del puente Río Piaxtla, que pese a no estorbar con el transcurso de los vehículos, poco a poco comienza a sobresalir de la tierra y llenarse de más basura sin la supervisión de nadie.

Los montones de basura en la entrada del Estero del Infiernillo corren el riesgo que por las fuertes lluvias puedan llegar al mar por el puente Juárez, algo que sin duda contaminaría aún más el ecosistema de la ciudad, por lo que será de vital importancia comenzar con la limpieza de la zona antes de la temporada fuerte de precipitaciones.

De igual modo, en los carriles de Río Piaxtla se pueden ver rastros de basura quemada y desperdicios, ocasionados por pequeños incendios en el área del manglar, mismos que aún desprenden un olor a humo e incluso a animales muertos que la gente tira entre la basura.

Poco a poco la contaminación de la zona comienza a hacer del lugar un espacio de los más perpetrados de Mazatlán.

Por su parte, el llamado “malecón de los pobres” de la Avenida Circunvalación, mismo que conecta al Estero del Infiernillo, también continúa con basura en sus alrededores, destacando la gran cantidad de escombro y madera que parece no tener fin, mientras que las aguas sucias comienzan a hacer difícil el ejercicio para los mazatlecos que toman esa avenida para el ejercicio.

Se desconoce si hay rutas alternas que hagan llegar la basura a zonas como Río Piaxtla y el Estero del Infiernillo, sin embargo, a día de hoy son lugares plagados de basura de todo tipo, y con la llegada de los fuertes vientos y lluvias no parece que los montones de desechos vayan a disminuir.

También cabe destacar, que con la humedad y calor que comienza a sentirse en la ciudad, los malos olores pueden llegar a empeorar.