Presenta Mazatlán peligro alto a muy alto de inundación pluvial y fluvial, alertan tras reunión de organismos civiles e IP
MAZATLÁN._ Mazatlán presenta una serie de peligros relacionados con el clima como por ejemplo deslave y derrubes, inestabilidad de laderas, erosión en distintos grados de severidad y se destaca el peligro de inundación pluvial y fluvial que ubica a la ciudad en niveles Alto a Muy Alto, de acuerdo a los resultados del estudio de vulnerabilidad de Mazatlán que presentó el equipo consultor de Pares.
De acuerdo a un comunicado, representantes del sector empresarial, académico, sociedad civil organizada y gobierno, se reunieron el pasado lunes para participar en el taller presencial de diagnóstico y validación de exposición y peligros climáticos de Mazatlán, Sinaloa, organizado por Conselva, Costas y Comunidades, el Instituto Municipal de Planeación de Mazatlán, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y la organización Pares, Paisajes y Personas Resilientes, A.C., con el apoyo financiero de la Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P.
El taller, realizado el lunes 1 de julio en el Centro Internacional de Convenciones, corresponde a la primera etapa del estudio de vulnerabilidad socioambiental, que actualmente se realiza en solo dos ciudades del país: Mazatlán y La Paz.
Esto como resultado del trabajo realizado durante 10 años por Conselva, como socio local del FMCN en el programa Cuencas y Ciudades, que busca favorecer la protección y recuperación de las cuencas que abastecen de agua a las ciudades importantes de México y construir espacios de adaptación al cambio climático en 10 cuencas y sus ciudades.
Durante el evento, el equipo consultor de Pares a cargo del estudio de vulnerabilidad de Mazatlán, presentó los resultados de la fase de diagnóstico de exposición y peligros climáticos, el cual mostró que la ciudad enfrenta una serie de peligros relacionados con el clima, por ejemplo deslave y derrubes, inestabilidad de laderas, erosión en distintos grados de severidad y se destaca el peligro de inundación pluvial y fluvial que ubica a la ciudad en niveles Alto a Muy Alto.
En el caso del peligro de inundación por marea de tormenta el potencial de inundación se presenta en 709.95 hectáreas mientras que de presentarse un huracán categoría 4 el potencial de indundación sería de hasta 3,053.32 hectáreas, ambos con una probabilidad de ocurrencia del 38.5 por ciento y 7.7 por ciento, respectivamente.
En cuanto al peligro de erosión, tiene un nivel Alto en 2,068 hectáreas, y nivel medio en 3,135 héctareas, y finalmente la erosión costera tiene potencial de afectar 34.8 hectáreas de las playas de Mazatlán.
Ante estos resultados, los participantes expusieron sus preocupaciones y validaron un sistema de información geográfica las zonas de principal impacto, siendo colonias como El Toreo, Sábalo Country y aledañas al Estero del Infiernillo las reconocidas como de mayor afectación.
De igual manera, los asistentes expresaron que gran parte del problema se debe a obras de infraestructura gris que obstaculizan el flujo del agua por efecto de la colocación de rejas y compuertas ubicadas sobre canales o, por el contrario, aceleran el flujo causando corrientes de gran rapidez debido al revestimiento de los cauces naturales con concreto en un tramo del estero; el cierre de la boca del Estero el Infiernillo, la deforestación de mangle y rectificación de canales, entre otras causas.
Con este estudio de vulnerabilidad Mazatlán se perfila para ser incluida en la iniciativa CityAdapt 2.0, una iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que abarca una serie de proyectos de adaptación al cambio climático en ciudades de América Latina y el Caribe.
La siguiente etapa del estudio se llevará acabo en noviembre y consistirá en la presentación de la evaluación de la vulnerabilidad socioambiental, la valoración de los ecosistemas que proporcionan agua a la ciudad (cuenca del río Presidio) y una propuesta para reducir la vulnerabilidad de la ciudad a través de intervenciones urbanas bajo criterios de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) y la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) a nivel urbano y de cuenca.
Como parte de la dinámica, los participantes llegaron a un acuerdo sobre la importancia de la conservación y aumento de la cobertura vegetal en la ciudad y la necesidad de incidir en los reglamentos de construcción para que el desarrollo inmobiliario incorpore este tipo de soluciones y no degrade más la cuenca del río Presidio, que es la cuenca que abastece de agua a la ciudad.
Entre los asistentes al taller se encontraron Sebastián Guzmán, coordinador del programa Ciudades Resilientes del FMCN; Eunice Murúa, directora de Ecología y Medio Ambiente de Mazatlán; Gustavo Adolfo García Calderón, jefe del departamento de la zona sur de SEBIDES; David Escobar e Isaac Aranguré, miembros del Consejo Consultivo del IMPLAN; Rogelio Fontes y Blanca Roldán, miembros del Consejo Municipal para el Desarrollo Sustentable de Mazatlán (Comudes), el empresario Rodolfo Madero, los investigadores Francisco Flores y Abril Montijo, Isabel García, Sergio Angón y Roberto Monroy de Pares A.C. así como personal del IMPLAN y el equipo de Conselva, entre otros.