Pide Obispo de Mazatlán orar por descanso del Papa Francisco
El Obispo Mario Espinosa Contreras hizo un llamado a la oración por el descanso eterno del Papa Francisco, a cinco horas de su fallecimiento en Roma.
”Tenemos un día para nacer y morir y nuestro Papa ya fue llamado al encuentro con Dios... Señor te pedimos que tu siervo el Papa Francisco reciba el regalo del cielo eterno”, pidió en la misa especial que reunió a feligreses en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción en Mazatlán.
Habló de tener mayor disposición, acciones y obras para llegar a la presencia de Dios y caminar en el retorno como lo hizo el hijo de Dios.
También llamó a inspirarse en el caminar del Papa Francisco fallecido a las 7:35 de este lunes para que el caminar de todos sea el mismo.
Lo comparó que al igual que Jesucristo terminó su vida terrenal y regresó resucitando el domingo de pascua, el Papa concluyó su vida con un gran legado al mundo.
Le agradeció por las enseñanzas escritas en su Pontificado y al mismo tiempo oró porque Dios lo tenga en la gloria del cielo.

Informó a los feligreses que se dieron cita en Catedral para que desde hoy todos los días en las misas pedirán por el eterno descanso del Papa Francisco y se una a la comunidad de santos en el cielo.
Además, anunció que se prepara una misa especial el viernes 25 de abril con todos los presbíteros y sacerdotes uniéndose en una gran oración para que Dios le conceda la gloria eterna.
A catedral llegaron feligreses pidiendo por el descanso eterno del Papa fallecido.
En su autobiografía del libro Esperanza, el Papa Francisco pidió; “Cuando fallezca, no me enterrarán en San Pedro, sino en Santa María la Mayor: el Vaticano es la casa de mi último servicio, no la de la eternidad”.
“Estaré en la habitación en la que ahora custodian los candelabros, cerca de esa Reina de la Paz, a la que he pedido ayuda siempre y por la que me he hecho abrazar durante mi pontificado más de cien veces. Me han confirmado que todo está preparado”.
“El ritual de las exequias era demasiado ampuloso y he hablado con el maestro de ceremonias para aligerarlo: nada de catafalco, ninguna ceremonia para el cierre del ataúd. Con dignidad, pero como todo cristiano”.
“Aunque sé que ya me ha concedido muchas, solo le he pedido una gracia más al Señor: cuida de mí, que sea cuando quieras, pero, Tú lo sabes, me da bastante miedo el dolor físico... Así que, por favor, que no me haga mucho daño”.