Pese a la niebla, visitantes no se pierden del faro de Mazatlán
MAZATLÁN._ Con el cielo nublado, un clima frío y sin poder ver las tres islas, fue que Mazatlán amaneció cobijado de niebla, un fenómeno que se presentó desde la madrugada del domingo y siguió casi hasta las 10:00 horas.
Pero las inclemencias no fueron barrera para que locales y turistas llevaran a cabo sus actividades, pues los transeúntes aprovecharon la poca densidad solar para caminar libremente y sin calor.
De igual manera, con toda la energía y el entusiasmo, locales y forasteros se dieron cita en un imperdible del puerto, el Faro de Mazatlán, un lugar que tomó un escenario particular por el inesperado clima en la Perla del Pacífico.
El Parque Natural El Faro mantuvo el mismo tráfico como cualquier domingo en el puerto, personas con atuendos deportivos, gorras, mochila y alguna bebida hidratante se dispusieron a subir los 334 escalones que tiene el Cerro del Crestón hasta llegar a las instalaciones del faro.
La intensa subida no resultó tan complejas como de costumbre para algunos, puesto que el intenso calor y el sol estuvieron ausentes por gran parte de la mañana, lo que hizo una experiencia más cómoda para los senderistas.
Los visitantes aprovecharon para tomarse la clásica foto del recuerdo, así como para entrar al mirador de cristal, sitio desde el cual la visibilidad del Océano Pacífico y la ciudad era parcial, puesto que la neblina mantuvo cubierto al puerto.
Algunos otros aprovecharon el fresco momento para tomar asiento en los descansadores y charlar con sus familiares y amigos en un ameno momento a más de 150 metros de altura.
Sin duda, visitar el Faro de Mazatlán siempre será una buena opción para salir de la rutina en ciudad y recordar que en ocasiones los momentos más importantes se encuentran en las experiencias más sencillas.