Necesitamos ser más críticos, más analíticos, más reflexivos, como sociedad: Jorge Zarza
La sociedad de nuestro país necesita ser más crítica, más analítica, más reflexiva, saber qué dice o qué quiere decir el programa, la serie o qué quieren decir los personajes porque si no, va a caer en la trampa como han caído muchas generaciones viendo un programa que no es cómico sino cruel, durísimo, que refleja la realidad de México de los años 70 y 80, enfatizó el periodista y presentador de noticias de televisión, Jorge Zarza.
“Exactamente ser más críticos, más reflexivos y más analíticos, es una de las reflexiones que a mí me gustaría que nos lleváramos esta mañana frente a lo que cae en nuestro teléfono, en nuestra tableta, en nuestra computadora y en nuestra televisión, nosotros no podemos caer como caímos viendo este programa de niños (El Chavo del Ocho), pensando que era lo que estábamos viendo y no lo era”, añadió Zarza, quien tiene 30 años de experiencia en el ejercicio periodístico y es titular del programa Hechos Domingo, de Azteca Noticias.
Al disertar la conferencia “El reto de mirar hacia adelante”, como parte del desayuno empresarial que organiza la Confederación Patronal de la República Mexicana en Mazatlán y ante decenas de personas empresarias e invitadas, también dijo que no se puede llegar con las manos vacías ante quien hace una petición y si no funciona el Plan A, se debe tener un Plan B y así sucesivamente.
“Si no está uno está el otro, hay hasta la Z, pero no puedes llegar a la vida con las manos vacías cuando alguien te pide algo, sea un empleado, sea tu hijo, sea la sociedad,sea el Gobierno, Plan B, tenemos la obligación de dar una respuesta siempre, Plan B, claro, la vida nos ha llevado por el Plan A y no si no jala el Plan A se acabó, no, Plan B”, reiteró Jorge Zarza.
También expresó que hay tres virtudes que nos hacen falta como sociedad y dijo que estas son como la piel de elefante, espalda de burro y estómago de cerdo.
“Tres virtudes que nos hacen falta como sociedad, no que hayamos perdido, pero que están un poco olvidadas, empolvadas, las tres son de animal para que no se nos olvide un tema didáctico: piel de elefante, el elefante no le duele nada, va en la selva, va en la arena, va en el sol, va en la lluvia, va en el desierto, la piel del elefante es muy resistente, ¿en qué momento nuestra piel dejó de ser resistente, en qué momento te empezó a doler un tweet, una declaración, un periodicazo, una crítica, cuándo te empezó a doler, por qué es que está tan sensible tu piel, siempre ha habido crítica, siempre la va haber, siempre la gente que hace normalmente es blanco de críticas y el elefante no, piel resistente, piel fuerte, piel dura, no dejes que entre lo malo, y tampoco lo bueno”, expresó.
“Porque luego también estas cosas de excesos de adulación, cómo va: super bien, no, no, es cómo vamos, trabajando, ahí vamos estamos dándole, no te marees, particularmente quienes tienen puestos públicos están muy dados a eso, qué hora es, las que usted diga jefe. Ni todo lo bueno ni todo lo malo, piel resistente, piel de elefante”.
La segunda virtud es tener espalda de burro, cuándo se empezaron a cansar si siempre han cargado, cargos son cargas, continuó, hay una falta de participación, en el discurso está padrísimo, además está muy vigente cuando se dice: hay que participar, pero debe ser cuando en la colonia haya una elección vecinal se apunten, que no se pongan peros para no hacerlo.
“Porque participar es una carga, es una responsabilidad, espalda de burro; el burro no se cansa, no se pandea, ahí va, esa espalda la tenemos como País nada más que está un poco suave, tranquila, así relajada, de spa, no, necesitamos espaldas fuertes y que las generaciones que vienen, veo aquí algunos jóvenes, la mal llamada generación de cristal, qué ofensivo no, cuál generación de cristal, están más informados ellos que nuestra generación, nada más por la tecnología, no sabemos de qué estén informados, pero más informados que nosotros seguro que sí, no pueden ser la generación de cristal, en ellos está recayendo esa responsabilidad, esa carga y esa piel dura”, reiteró.
“Tercero, estómago de marrano: comemos muy mal, ustedes tienen aquí un privilegio, la gastronomía, pero en general el País tenemos tanto litoral, hay gente que no ha comido un pescado en su vida, cómo, no exageres, ahí están las cifras del Inegi, no digo mentiras, hay gente que no vive en México y nunca ha conocido el mar, cómo, sí, parece que vivimos en una burbuja, no es lo normal en el País, pero no hablemos de la gastronomía, hablemos de lo que comemos para nuestro cuerpo y nuestra alma, qué estamos comiendo, qué estamos creyendo, este grupo privilegiado tiene que leer el periódico”.
Se debe leer el periódico de hoy, el que sea, el que les guste, pero lo tienen que leer, también el que no les guste para que vean otra forma de pensar diferente a la suya.
“Tienes que saber qué pasa en el país, tú sí tienes esa responsabilidad, esa es parte de tu obligación, no venía en tus atributos cuando te contrataron, ...no, pero al final en las letras chiquitas dice usted tiene que estar permanentemente informado, punto, tú te tienes que subir al carro y prender las noticias, es que es tu obligación, no hay excusa, tienes que saber qué pasa en Sinaloa, qué pasa en Culiacán, qué pasa en Mazatlán y luego qué pasa en la región y luego qué pasa en el país y si le apuras qué pasa en el mundo”.
Recalcó que cuando alguien se sienta con un empresario en otro país está más enterado de lo que pasa en México que uno mismo, saben más sus hijos que los hijos de los mexicanos de lo que pasa en México, por lo que se tiene que ser consciente de ello.
“Necesitamos como los marranos alimentarnos de información permanentemente, tenemos que estar permanentemente informados, de las noticias, fundamental, pero también de la vida cotidiana”.
En la conferencia reiteró que se necesita ver la televisión, ver de qué se trata algún programa porque de eso habla la gente, de eso hablan los clientes, los proveedores, no de otra cosa, el interés está en los temas cotidianos, con eso a lo mejor se puede abrir la conversación mañana con el cliente, que haya una empatía, se necesita conocer ese México que se dice conocer.
“Es que nos falta calle, sí nos falta, no es recorrer las calles, es adentrarnos en las calles y para eso tenemos que ver lo que la gente ve y lo que la gente lee, lean y vean lo que la gente ve, no te va pasar nada, al contrario, te vas a enterar de una serie de .cosas que no sabías”.
También expuso ante las decenas de personas asistentes a la conferencia “El reto de mirar hacia adelante” saber ver y oír.
“Saber ver y oír, oye, cómo, es obvio, no, hemos aprendido a solamente ser mirones, no, a solamente captar algunas cosas y ya”, subrayó Zarza y manifestó que el programa número de México es El Chavo del Ocho, que no es cómico como lo vieron varias generaciones, sino es un reflejo de lo que estaba pasando en la sociedad en la década de los 70 y hasta los 80 que no salía en la televisión en las noticias, pero que eran fenómenos sociales que estaban realmente hirviendo en la sociedad, uno de ello era el crecimiento de niños en la calle, entre otras.
Expuso que de debe repetir lo que ha funcionado antes.
“Repite lo que ha funcionado antes, tenemos un tema con lo de la creatividad, (dicen) sí tenemos que ser creativos en la empresa, no, quién dice que tienes que ser creativo diario, tienes que innovar a ciertas cosas, pero tú sabes lo que funciona, tú conoces el mercado, por eso es bueno que tengas gente a mayor adulta en la empresa para que te recuerden la historia de lo que se hizo bien y para que recuerdes los vicios de lo que no se debe de hacer, tenemos que incluir a esa gente, es que tiene 80 años el señor, ya hay que jubilarlo, no, déjalo ahí, inclúyelo en la Junta de Consejo, tiene otra visión, como el chavillo se 16 que está revolucionado, también siéntalo a la mesa, pero tú repite lo que ha funcionado antes”, recalcó el periodista y presentador de noticias de televisión, Jorge Zarza.
“Cuál es la clave, que sientas que lloró por primera vez Celline Dion en tu concierto (cuando realmente lo hace en todos los conciertos que dá), si tú vas con el cliente y le lloras de manera mecánica, de manera repetitiva claro que se va dar cuenta si la gente está harta de que le digas las mismas cosas, el mismo discurso, pero si se lo dices con el sentimiento que a mí me generó esa noche, si lloras realmente la gente te lo cree, no es que no repitas el discurso, al contrario, hoy más que nunca tenemos que repetir el discurso, estamos frente a un régimen de propaganda, en seis años repitiéndote el discurso y nosotros en un afán de ser creativos e innovadores nos alejamos de nuestros discursos, llora como Celine Dion, llora diario”.