Mazatlán podría ser pionero en el modelo de ‘ciudad esponja’ en el noroeste de México
MAZATLÁN._ Con base en una estrategia integral por parte de la comunidad, autoridades y el sector privado para el cuidado del agua, Mazatlán podría transformarse en la primera “ciudad esponja” en el noroeste de México.
Así lo informó la directora de Conselva, Costas y Comunidades, Sandra Guido Sánchez, la cual subrayó la urgencia de implementar distintas medidas para la protección de cuencas y conservación del agua.
Tal y como lo señala la especialista, la crisis hídrica que se vive actualmente en el estado, podría agravarse si no se toman acciones con celeridad.
“Esto va a requerir ajustes en el reglamento de construcción para incorporar las soluciones basadas en la naturaleza, para la reducción de demanda en agua en la ciudad”, dijo.
“Ahorita necesitamos trabajar con la naturaleza y para la naturaleza, porque no le vamos a ganar y si tenemos condiciones climáticas que van a demandar un cambio de paradigma en torno al agua”, añadió.
Guido Sánchez destacó que para que Mazatlán se pueda convertir en una “ciudad esponja”, se requieren cambios en la infraestructura urbana como la colocación de baquetas infiltrantes, jardines permeables y pozas de infiltración.
Así mismo señaló que actualmente en el puerto las playas y las dunas son el principal mecanismo de protección, pero en escenarios urbanos se ha estado perdiendo la playa.
Una “ciudad esponja” se refiere a un modelo urbano diseñado para absorber, filtrar y almacenar el agua de lluvia, lo que evitaría inundaciones, además de optimizar su uso en tiempos de sequía.
La bióloga destacó que para que Mazatlán pueda aspirar a una “ciudad esponja”, se tienen que implementar infraestructura verde con pavimento permeable, sistemas de drenaje sostenibles, que filtran y almacenan el agua de lluvia.
Además, deberá de contar con zonas de amortiguamiento natural como lo son las dunas y los humedales artificiales y espacios urbanos adaptados con vegetación que beneficie en la absorción del agua.
“Todo esto, implementado en toda la ciudad, convertiría en Mazatlán, la primera ‘ciudad esponja’ del noroeste, hacia allá sería muy bonito ir, es un sueño, pero creo que lo valemos”.
Con la implementación de todos estos mecanismos, Mazatlán tendría menos riesgos de inundaciones, resistencia a la sequía, menos contaminación del agua e impacto en el efecto ‘isla de calor’, además de conservar la biodiversidad costera.
Guido Sánchez destacó que aunque el camino es desafiante, Mazatlán tiene el potencial y sobre todo, aún se encuentra en tiempo para hacer este sueño realidad, siempre y cuando el compromiso sea de todos.
